Italia advierte de que no dejar¨¢ atracar a barcos militares de la UE con migrantes a bordo
La advertencia causa estupor entre algunos socios europeos, que amagan con retirar su participaci¨®n de la operaci¨®n Sophia
Italia no quiere ver entrar en sus puertos ni un solo barco m¨¢s con migrantes a bordo?hasta que no se reforme la pol¨ªtica de redistribuci¨®n en la UE. Primero se ha encargado de barrer a las ONG, luego ha advertido a los mercantes y ahora aprieta las tuercas a Bruselas para que los barcos militares de la Uni¨®n Europea, como sucedi¨® el pasado fin de semana con una nave irlandesa, no desembarquen en los puertos italianos a todos los migrantes que rescatan. El mi¨¦rcoles el nuevo ¨®rdago caus¨® indignaci¨®n en Bruselas, donde algunos socios amagaron con retirarse de la Operaci¨®n Sophia.
El ministro de Exteriores de Italia, Enzo Moavero Milanesi, exigi¨® el martes por carta a la alta representante de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini, un cambio en la pol¨ªtica de desembarcos en las naves militares de la operaci¨®n de inteligencia antimafia de la UE, EUNAVFORMED, conocida tambi¨¦n como Operaci¨®n Sophia.
La m¨²sica no es nueva. Italia sostiene que el reglamento por el que debe acoger a todos los migrantes rescatados ya no tiene vigencia. Pero la letra, m¨¢s viniendo del experto y moderado ministro de Exteriores, ha variado sustancialmente. ¡°Italia ya expres¨® su deseo de que la Operaci¨®n Sophia deb¨ªa ser ajustada. El Gobierno ha llegado a la conclusi¨®n de que ese momento es ahora¡±, anuncia la misiva, de dos p¨¢ginas y fechada el martes, a la que ha tenido acceso este diario. Las exigencias de Roma, cuya pol¨ªtica migratoria viene impuesta por el xen¨®fobo ministro del Interior, Matteo Salvini (Liga), consisten b¨¢sicamente en evitar que Italia sea el ¨²nico pa¨ªs que reciba desembarcos de migrantes en el Mediterr¨¢neo central. Primero atacaron a las ONG ¡ªpr¨¢cticamente ya no queda ninguna operando frente a las costas libias¡ª y ahora quieren dificultar el desembarco de los migrantes rescatados por los barcos militares de los propios socios de la UE.
El germen del problema se remonta al 8 de julio, cuando la nave irlandesa Samuel Beckett arrib¨® a Messina con 106 migrantes a bordo. El rifirrafe entre Salvini y la ministra de Defensa, Elisabetta Trenta, fue monumental y, finalmente, los migrantes desembarcaron. Ahora la carta dirigida a Mogherini no se trata de una amenaza, explican fuentes del Ministerio de Exteriores italiano. ¡°Pero es una preadvertencia de lo que queremos hacer. El reglamento se refiere a la Operaci¨®n Trit¨®n, que ya no existe. Y no estamos conformes con que los migrantes rescatados desembarquen en Italia. No estamos contra Sophia, que hace un trabajo extraordinario, y el ministro ya ha dicho que no saldremos de ninguna misi¨®n europea unilateralmente. Pero queremos cambiar esa parte¡±.
Hasta el momento, esta operaci¨®n de inteligencia antimafias desplegada en el Mediterr¨¢neo en la misma zona SAR (Search and Rescue) donde se producen casi todos los rescates proced¨ªa bajo el esquema de la ya extinguida Operaci¨®n Trit¨®n de Frontex, la agencia comunitaria de control de fronteras exteriores. Estaba obligada a desembarcar a los migrantes rescatados en el mar en alg¨²n puerto italiano. Con la sustituci¨®n, la pasada primavera, de la Operaci¨®n Trit¨®n por la Operaci¨®n Themis, llegaron tambi¨¦n ciertos matices: Themis no obliga a los buques a desembarcar en puertos italianos. Y esta es precisamente la diferencia a la que Roma se ha agarrado para justificar sus exigencias y, en definitiva, no abrir sus puertos a pr¨¢cticamente nadie.
Perseguir a las mafias
¡°Bajo las circunstancias actuales, Italia ya no est¨¢ de acuerdo (y actuar¨¢ conforme a ello) con una Operaci¨®n Sophia que se enmarca en una misi¨®n que ya no existe [Trit¨®n]¡°, reza la carta. A causa de dicha misi¨®n, el Gobierno de Gentiloni se ve¨ªa obligado a abrir sus puertos a desembarcos con migrantes a bordo. Franchetti Pardo, embajador italiano ante la UE, inform¨® el mi¨¦rcoles en una reuni¨®n a puerta cerrada con sus hom¨®logos comunitarios de las exigencias de su Gobierno.
La decisi¨®n ha creado malestar y una gran confusi¨®n entre los representantes del resto de pa¨ªses europeos. Los embajadores ante la UE debatieron el mi¨¦rcoles el ¨®rdago italiano y concluyeron que ese giro no puede hacerse sin un cambio del plan operativo de la misi¨®n. Esta operaci¨®n militar no tiene como objetivo el rescate de migrantes, solo la persecuci¨®n de las mafias, pero los barcos que participan en ella ¡ªcomo cualquier otro que aviste n¨¢ufragos¡ª est¨¢n obligados a socorrerlos. Para estos casos, la Operaci¨®n Sophia estipula el transporte de los rescatados al pa¨ªs que lidera la misi¨®n, en este caso Italia. Cualquier cambio requiere una modificaci¨®n de ese mandato.
La amenaza italiana ha indignado a algunos pa¨ªses con barcos en esa operaci¨®n. Algunos llegaron a plantear en la reuni¨®n de este mi¨¦rcoles que retirar¨ªan su participaci¨®n. Para evitar el caos sobre el terreno, los representantes de Exteriores acordaron volver a debatirlo ma?ana.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.