El m¨¢s angustiante r¨¦cord argentino
Frente a tasas moderadas en la regi¨®n, Argentina tuvo una inflaci¨®n del 3,7% en junio y del 29% en el ¨²ltimo a?o, solo superada por Venezuela
En cualquier pa¨ªs razonable ser¨ªa un dato preocupante que la inflaci¨®n fuera de un 3,7%. La dirigencia colombiana, por ejemplo, debe prestar atenci¨®n porque los precios crecieron un 3,2%. M¨¢s tranquilos est¨¢n los portugueses, los italianos, los israel¨ªes, los chinos, los marroqu¨ªes y los peruanos, con sus tasas por debajo del 2,5. Los mexicanos se han pasado de la raya con el 4,5 de aumentos, y m¨¢s los libaneses con el 6,6. Pero ninguno de ellos sabe lo que es un problema real. Los datos que encabezan este p¨¢rrafo se refieren a la tasa de inflaci¨®n anual de esos pa¨ªses. La Argentina, en los treinta d¨ªas de junio, tuvo una inflaci¨®n de 3,7%... ?mensual! La tasa fue de 29,5% en el ¨²ltimo a?o.
La mayor¨ªa de la humanidad se va a dormir por la noche, y a la ma?ana siguiente, el tomate, los jeans, el auto con el que sue?an, o la vacaci¨®n que esperan ansiosos costar¨¢n m¨¢s o menos lo mismo. Debe ser una vida aburrid¨ªsima: como que el carrito de la monta?a rusa recorra praderas, lomas de curvas suaves y extendidas, curvas de ¨¢ngulos abiertos. A uno no le va a pasar nada grave pero, entonces, ?d¨®nde est¨¢ el v¨¦rtigo? La verdadera diversi¨®n est¨¢ en la Argentina: cada visita al s¨²per da un vuelco al coraz¨®n.
La inflaci¨®n es un fen¨®meno que ha transformado a la Argentina en un pa¨ªs ex¨®tico. Solo la supera la Venezuela chavista, con su 180% de inflaci¨®n anual. Pero los venezolanos son reci¨¦n llegados: la Argentina convive con una alta inflaci¨®n desde hace 70 a?os. No hay pa¨ªs en el mundo en el cual eso haya ocurrido.
En las ¨²ltimas d¨¦cadas hubo tres intentos fallidos de frenar los precios. A fines de los ochenta la inflaci¨®n fue del 3.000% en un a?o. El Gobierno de Carlos Menem entonces decidi¨® aplicar un cors¨¦. El precio del d¨®lar estar¨ªa fijado por ley. Y como define muchos de los precios, la inflaci¨®n baj¨® a niveles razonables.
El problema es que ese cors¨¦ actu¨® como una olla a presi¨®n. Para sostenerlo, la Argentina se endeud¨® a un ritmo desenfrenado. Hasta que todo vol¨® por el aire: la pobreza lleg¨® al 50%, los ahorristas perdieron sus dep¨®sitos y el pa¨ªs declar¨® uno de los defaults m¨¢s sonados de la historia. El matrimonio Kirchner opt¨® por un m¨¦todo m¨¢s raro a¨²n: simular que la inflaci¨®n no exist¨ªa. Coparon el instituto de medici¨®n y, simplemente, ment¨ªan. Mediciones alternativas reflejaron que la llevaron en 2014 al 40%.
Luego lleg¨® el Gobierno de Mauricio Macri y anunci¨® que el tema estaba terminado. Que su equipo era el mejor. Y que en tres a?os se terminar¨ªa con un problema que lleva 70. Ah¨ª est¨¢ ahora el pobre, penando y penando, como quien no entiende por qu¨¦ la realidad se resiste a su varita m¨¢gica.
Los pa¨ªses que han controlado la inflaci¨®n, en general, lo hicieron por medio de un plan extendido en largos per¨ªodos de tiempo, con metas razonables, y un acuerdo de precios y salarios que inclu¨ªa una variable elemental: en caso de que cambiara el Gobierno esas pol¨ªticas continuar¨ªan en el tiempo. Eso ser¨ªa posible en un pa¨ªs donde la dirigencia, al menos, se saludara para las fechas patrias, los cumplea?os o las navidades. Pero no es el estilo de la casa. Los principales l¨ªderes de la pol¨ªtica argentina se odian, se detestan y se aborrecen.
Un extranjero podr¨ªa preguntar:
¡ª?C¨®mo viven con los precios que aumentan todo el tiempo?
La respuesta es obvia:
¡ªMal, por supuesto.
Los Gobiernos son inestables, los salarios en general corren por detr¨¢s de los precios, la pobreza crece y nadie tiene demasiado tiempo para ocuparse de la seguridad, la ciencia, la salud o la infraestructura. La Argentina sigue siendo uno de los 40 pa¨ªses m¨¢s habitables del planeta pero a veces de pena ver c¨®mo se estrella siempre contra los mismos obst¨¢culos.
Los precios vuelan.
Y si esto sigue as¨ª, en poco tiempo, se cumplir¨¢ aquella regla seg¨²n la cual el final del tobog¨¢n es siempre el arenero: el pa¨ªs de las m¨²ltiples crisis volver¨¢ a chocar contra s¨ª mismo.
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