Cuba consagra el ¡®raulismo¡¯
La reforma de la Constituci¨®n sigue la estela de prudente cambio econ¨®mico y f¨¦rreo control pol¨ªtico del expresidente
Cuba contin¨²a su incierto proceso de regeneraci¨®n del r¨¦gimen castrista. El modelo impulsado por el general Ra¨²l Castro en sus dos mandatos como presidente (2008-2018), encaminado a una liberalizaci¨®n econ¨®mica sin soltar las bridas del control pol¨ªtico total, entra en una nueva fase con la reforma de la Constituci¨®n de marchamo sovi¨¦tico de 1976. El Parlamento cubano aprob¨® el domingo el proyecto de la nueva Carta Magna, que ser¨¢ llevado a consulta popular entre el 13 de agosto y el 15 de septiembre y luego sometido a refer¨¦ndum. El alcance de los cambios planteados ¡ªincluido el reconocimiento de la propiedad privada y la eliminaci¨®n de la referencia al comunismo como pol¨ªtica de Estado¡ª es todav¨ªa una gran inc¨®gnita.
¡°La reforma es cambio y continuidad, pero con m¨¢s continuidad que cambio¡±, afirma el polit¨®logo Armando Chaguaceda. ¡°El r¨¦gimen pol¨ªtico no tiene visos de cambio y no se toca el coraz¨®n del sistema monopartidista¡±. Durante el debate parlamentario, el secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta, recalc¨® que el proyecto de reforma es ¡°consecuente¡± con el marco de transformaci¨®n limitada trazado por el menor de los Castro y record¨® su llamada en 2012 a ¡°dejar atr¨¢s el lastre de la vieja mentalidad y forjar con mentalidad transformadora y mucha sensibilidad pol¨ªtica la visi¨®n hacia el presente y futuro de la patria, sin abandonar, ni por un instante, el fundamento ideol¨®gico de nuestro proceso revolucionario¡±.
La desaparici¨®n del vocablo comunismo del texto constitucional parece ser uno de los lastres soltados. ¡°Puede parecer un gesto ret¨®rico, pero las palabras son importantes¡±, analiza el acad¨¦mico Michael J. Bustamante. ¡°Al eliminar ese t¨¦rmino se est¨¢ mandando una se?al a prop¨®sito. Es evidente que se est¨¢ tratando de ajustar la Constituci¨®n a los tiempos actuales, si bien eso no quiere decir que estemos ante un cambio sist¨¦mico. La realidad es que se est¨¢ produciendo una evoluci¨®n paulatina hacia otro tipo de Estado socialista que a¨²n no sabemos qu¨¦ puede ser¡±.
Andy G¨®mez, exdirector del Instituto de Estudios Cubanos de la Universidad de Miami, opina que se trata de ¡°un cambio real¡± en l¨ªnea con el pragmatismo de Ra¨²l Castro. ¡°?l es consciente de que tiene que establecer alg¨²n tipo de orden, diferente al que cre¨® su hermano Fidel, para que su revoluci¨®n los sobreviva. Buscan dar con la clave que permita mantener el control pol¨ªtico, mejorar la econom¨ªa y disponer una infraestructura que permita atraer la inversi¨®n extranjera¡±.
Chaguaceda detecta la reelaboraci¨®n de un ¡°constitucionalismo autoritario, donde lo pol¨ªtico es mucho menos discutible que lo econ¨®mico¡± y que se encamina hacia ¡°una reforma del sistema para hacerlo eficiente sin ser democr¨¢tico¡±.
El r¨¦gimen est¨¢ realizando un dif¨ªcil ejercicio de funambulismo entre el socialismo y la econom¨ªa de mercado, seg¨²n William LeoGrande, profesor de la American University de Washington. ¡°Miran a lo que se hizo en Vietnam y China pero no quieren un sistema que tenga los mismos niveles de inequidad que se ha generado en esos pa¨ªses. Caminan sobre una fina cuerda¡±.
De acuerdo con el economista Carmelo Mesa-Lago, la reforma constitucional se ha realizado todav¨ªa bajo el dictado de la vieja guardia. ¡°Ra¨²l Castro ha sido el presidente de la comisi¨®n y ha timoneado el proceso desde hace a?os¡±, se?ala. Los analistas coinciden en que se abre un panorama de decisi¨®n m¨¢s colegiada entre la ¨¦lite e interpretan en ese sentido la creaci¨®n en la nueva Constituci¨®n del puesto de primer ministro, que seg¨²n vislumbran se har¨¢ cargo del d¨ªa a d¨ªa del gobierno. En la estructura jer¨¢rquica quedar¨ªa por encima el presidente, Miguel D¨ªaz-Canel, y sobre ¨¦l Ra¨²l Castro como jefe del Partido Comunista de Cuba hasta 2021.
El desandamiaje del fidelismo prosigue con la reforma constitucional y la nueva generaci¨®n afronta la compleja concreci¨®n de un nuevo modelo viable que hasta el momento se debate en la indefinici¨®n.
¡°Ra¨²l Castro ha desmontado la mayor parte de las quimeras impuestas por su hermano¡±, escribe en el diario independiente cubano 14ymedio el periodista Reinaldo Escobar. ¡°Ahora, cuando su retiro definitivo no parece demorar m¨¢s de un lustro, ha dejado claro que el destino final de este experimento tendr¨¢ que ser definido por otros¡±.
Un tope constitucional al ¡®caudillismo¡¯
Una de las directrices marcadas por Ra¨²l Castro en los ¨²ltimos a?os que se ven consolidadas en el nuevo texto constitucional es la limitaci¨®n de la permanencia en el poder. El periodo presidencial quedar¨¢ limitado a cinco a?os con opci¨®n a una sola reelecci¨®n. Adem¨¢s, la edad m¨ªnima para poder ser presidente ser¨¢ de 35 a?os y la m¨¢xima para poder ser postulado al cargo, 60 a?os. Castro, de 87 a?os, hizo esta propuesta en 2011 en el VI congreso del Partido Comunista llamando a un ¡°rejuvenecimiento sistem¨¢tico¡±. Hab¨ªa pasado un lustro de la retirada por enfermedad de Fidel Castro, que dirigi¨® el pa¨ªs sin interrupci¨®n durante 47 a?os, y su hermano dijo: ¡°Arribamos a la conclusi¨®n de que resulta recomendable limitar el desempe?o de cargos pol¨ªticos y estatales fundamentales¡±. El tope constitucional al mandato evidencia la apuesta ¡°por procesos m¨¢s r¨¢pidos de recirculaci¨®n de las ¨¦lites¡±, considera el polit¨®logo Armando Chaguaceda, ¡°y abre la cancha a una nueva generaci¨®n civil y tecnocr¨¢tica que puede aportar una mayor dosis de realismo a las pol¨ªticas p¨²blicas sin abrirse a una democracia real¡±.
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