El adi¨®s a Santos el reformista I

Resulta algo parad¨®jico, extra?o y, dir¨ªa, hasta incre¨ªble, pero en la ¨¦poca de la postmodernidad la previsibilidad en pol¨ªtica es algo que est¨¢ en v¨ªas de extinci¨®n. El presidente colombiano saliente, Juan Manuel Santos, se va con un bajo nivel de popularidad, muy bajo para todo lo que hizo en sus dos periodos presidenciales ¨C2010-2014 y 2014-2018-. Colombia hoy, aunque con muchos problemas, es un pa¨ªs diferente, est¨¢ saliendo de un letargo de m¨¢s de 50 a?os. Para muchos, este cambio es lento, lo quisieran m¨¢s r¨¢pido y vertiginoso. Para otros, el cambio es su peor enemigo y quieren que se mantenga el statu quo. La popularidad internacional de Santos contrasta con su impopularidad en Colombia.

El presidente Santos ha sido liberal en todo el sentido de la palabra. Ese talante le ha permitido avanzar en reformas importantes para el pa¨ªs, lentas o graduales, pero necesarias. Pasar¨¢ a la historia como uno de los tres presidentes m¨¢s importantes en la vida republicana de Colombia, despu¨¦s de Sim¨®n Bol¨ªvar y antes de L¨®pez Pumarejo. Se ha ganado un lugar en la historia. Tal vez ser¨¢ recordado por cinco grandes logros, cuyos frutos se ver¨¢n en el futuro, pese a no ser los logros inmediatos, esos que provocan aplausos y entretienen a los despistados. Tampoco son logros que dejan charcos de sangre o aquellos que con la disculpa de combatir fantasmas acaban con miles de vidas. Sus logros son la paz, la infraestructura, la educaci¨®n, la vivienda y la lucha contra la pobreza. En esta columna abordaremos dos de esos logros y en la pr¨®xima columna los restantes tres.

Obviamente, la paz es el primer logro. Se podr¨ªa definir como algo impresionante, impensable hasta hace algunos a?os y, como todo proceso trasformador, la paz ten¨ªa muchos enemigos, pues durante las m¨¢s de cinco d¨¦cadas que se desarroll¨® la guerra, se reconfigur¨® el modelo social, econ¨®mico, productivo y pol¨ªtico en vastas regiones del pa¨ªs. Al final se lleg¨® a un acuerdo y se puso fin a un conflicto de 54 a?os, que dejo, cerca de 8.000.000 de v¨ªctimas, entre ellas, alrededor de 7.000.000 de desplazados, al menos 230.000 homicidios, 80.000 desapariciones forzadas y cerca de 30.000 secuestros. Como tel¨®n de fondo, se despojaron casi 6.000.000 de hect¨¢reas de tierra a peque?os campesinos, se asesinaron alcaldes, gobernadores, militantes de partidos pol¨ªticos, periodistas, se cometieron m¨¢s de mil masacres y claro, en medio de la degradaci¨®n, la violencia sexual fue un arma de guerra.

Seguramente, si el presidente Santos hubiese dicho que iba a continuar la guerra, a matar a todos los comunistas y guerrilleros, que iba a reprimir la protesta social, impedir las movilizaciones y paros de sindicatos y campesinos, hoy su popularidad estar¨ªa alrededor del 80%. La explicaci¨®n es sencilla, la guerra une y la paz divide. La primera une, porque en una guerra se permite todo, se pueden trasgredir todos los l¨ªmites, se deshumaniza al otro y se puede exterminar lo diferente. La paz divide, porque en ella hay l¨ªmites, se debe soportar la diferencia, se humaniza al que piensa diferente y sobre todo, se crea la otredad.

Pero, para la sociedad colombiana, la guerra comienza a menguar y la paz parece tener un horizonte, los secuestros est¨¢n a punto de desaparecer en Colombia, los afectados por minas antipersonal han ca¨ªdo m¨¢s de 90%, ya no se ven esas im¨¢genes tenebrosas de soldados y guerrilleros sin piernas, brazos, test¨ªculos, sin ojos. Las desapariciones forzadas han disminuido, la tasa de homicidios descendi¨® casi 10 puntos en 6 a?os, los desplazamientos forzados han ca¨ªdo. Las armas comienzan a salir de la pol¨ªtica.

Pero adem¨¢s de la paz, hay avances importantes en materia de educaci¨®n, Por ejemplo, desde 2012 hay gratuidad en preescolar, primaria y secundaria Adem¨¢s, se cre¨® la pol¨ªtica ¡°de cero a siempre¡±, para la atenci¨®n integral a la primera infancia, se construyeron m¨¢s de 30.000 aulas escolares y se le dio un fuerte impulso a la educaci¨®n t¨¦cnica y tecnol¨®gica. Durante estos a?os se avanz¨® en no reprimir las protestas estudiantiles, muchos liderazgos de izquierda y centro hoy son producto de las movilizaciones estudiantiles de hace algunos a?os.

Pero tal vez en materia de educaci¨®n la herencia m¨¢s importante es que se echaron los cimientos para la construcci¨®n de una modelo de educaci¨®n rural, una de las deudas hist¨®ricas del establecimiento colombiano con los sectores rurales m¨¢s pobres.