Iv¨¢n Cepeda, el senador que sent¨® a Uribe ante la Corte Suprema
El expresidente de Colombia tendr¨¢ que responder por delitos de soborno y falsos testigos. Finalmente no renunciar¨¢ a su esca?o en el Senado
Colombia se prepara para recibir a su nuevo presidente, Iv¨¢n Duque, el pr¨®ximo 7 de agosto, pero el debate pol¨ªtico se centra en ?lvaro Uribe. El pr¨®ximo 3 de septiembre el que fuera mandatario del pa¨ªs entre 2002 y 2010 declarar¨¢ en la Corte Suprema de Justicia por los delitos de presunto soborno y manipulaci¨®n de testigos. Tendr¨¢ que responder por un caso que se remonta a 2012, fecha en la que Iv¨¢n Cepeda, congresista de izquierda del Polo Democr¨¢tico, intent¨® demostrar ante la Justicia los supuestos v¨ªnculos del expresidente con el paramilitarismo.
En el momento que se conoci¨® la noticia, Uribe anunci¨® que renunciaba a su esca?o en el Senado. Asegur¨® que se iba a dedicar a su defensa. En la ma?ana del mi¨¦rcoles, el expresidente, en su cuenta de Twitter ha rectificado: ¡°He pedido al senador Ernesto Mac¨ªas [presidente del Congreso], que retenga sin considerar mi carta de renuncia". El l¨ªder del Parlamento ha anunciado que se abstendr¨¢ de tramitar la dimisi¨®n.
He pedido al senador Ernesto Mac¨ªas, Presidente de la Corporaci¨®n, que retenga sin considerar mi carta de renuncia. Por razones de honor nunca ha estado en mi mente que la Corte Suprema deje de conocer el caso para el cual me citan a indagatoria
— ?lvaro Uribe V¨¦lez (@AlvaroUribeVel) August 1, 2018
Iv¨¢n Cepeda es el primer colombiano en conseguir que Uribe se siente en la Corte Suprema. Aunque han sido muchos los intentos judiciales de organizaciones sociales y pol¨ªticas de demostrar la relaci¨®n entre los grupos armados ilegales que dejaron un reguero de 250.000 v¨ªctimas desde los noventa hasta inicios de 2000 en Colombia y el expresidente.
Uribe y Cepeda batallan dentro y fuera de las instituciones colombianas desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. A ambos pol¨ªticos les une, ¨²nicamente, ser v¨ªctimas de la violencia que ha asolado Colombia durante medio siglo. Manuel Cepeda Vargas, padre del congresista de izquierda, fue senador de la Uni¨®n Patri¨®tica y muri¨® asesinado en 1994 por agentes del Estado en complicidad con paramilitares. Alberto Uribe Sierra, progenitor del exmandatario, fue baleado por la guerrilla de las FARC en 1983 en su hacienda Guacharacas.
Es en esta finca donde Cepeda quiere demostrar que se crearon grupos paramilitares. En 2011, el pol¨ªtico de izquierda asegura que recibi¨® la invitaci¨®n de dos l¨ªderes de estas bandas, Hern¨¢n Sierra y Juan Guillermo Monsalve, para que los visitara en la c¨¢rcel.
Durante la visita a Monsalve y Sierra, siempre seg¨²n la versi¨®n de Cepeda, recibi¨® informaci¨®n que se?alaba a los hermanos ?lvaro y Santiago Uribe como hombres clave en la conformaci¨®n del Bloque Metro, uno de los grupos paramilitares que oper¨® en el noroeste de Colombia.
No era la primera vez que se sentaba a escuchar a criminales. Durante a?os recopil¨® testimonios para el libro Por las sendas del Ub¨¦rrimo, publicado en 2014. La investigaci¨®n (a la que sigui¨® un segundo volumen) intenta demostrar, una vez m¨¢s, c¨®mo se desarrollaron estas bandas en torno a otra de las fincas de Uribe. Aun se recuerda en el Congreso de Colombia el duro de debate entre Cepeda y Uribe en septiembre de 2014, cuando el senador izquierdista dedic¨® una sesi¨®n a desglosar toda la informaci¨®n que ten¨ªa sobre la presunta relaci¨®n de su colega de Congreso con el narcotr¨¢fico y otras bandas ilegales.
¡°Espero que sea la justicia colombiana la que condene a Uribe por delitos de lesa humanidad¡±, ha dicho Cepeda a la prensa tras conocerse la decisi¨®n de la Corte Suprema. ¡°Nosotros cumplimos con la tarea de defensores de derechos humanos que consiste en entregar a la fiscal¨ªa de manera met¨®dica y paciente todas aquellas evidencias, documentos, declaraciones y pruebas que muestran, no uno, sino una infinidad de hechos que cubren toda la historia pol¨ªtica de ?lvaro Uribe V¨¦lez. En alg¨²n momento, ese tipo de hechos que se acumulan en una monta?a gigantesca tendr¨¢n que producir alg¨²n resultado¡±.
A la visita que Cepeda realiz¨® en 2011 siguieron otras nueve, tras 21 peticiones a la c¨¢rcel donde se encuentran los dos reclusos, seg¨²n ha explicado. Un trabajo de a?os que termin¨® siendo denunciado por Uribe. El expresidente reclam¨® ante la Corte un proceso penal contra el senador de izquierda por falsos testimonios en su contra. El Alto Tribunal se pronunci¨® el pasado febrero. La causa qued¨® archivada. Hace una semana, revivi¨® en contra del expresidente que se ha dedicado desde entonces a elaborar su defensa.
Uribe tiene m¨¢s de cuatro millones de seguidores en Twitter, solo una parte de los 10 millones de colombianos que gracias al capital pol¨ªtico que mantiene apoyaron la candidatura de Duque, su delf¨ªn, en las elecciones de junio. Es en las redes donde descarga toda su artiller¨ªa con mensajes y v¨ªdeos casi diarios. La ¨²ltima rueda de prensa, en su finca de Antioquia (su departamento natal), fue vista por 85.000 personas. Siempre con el mismo argumento: el ¨²nico que manipul¨® testigos en este caso fue Iv¨¢n Cepeda.
El aun senador y sus abogados han planteado una estrategia para convencer a la opini¨®n p¨²blica de que cuando sus emisarios acudieron a las c¨¢rceles a entrevistarse con los mismos criminales que hab¨ªan hablado primero con Cepeda, lo hicieron respondiendo a sus peticiones. Es decir, fueron a escuchar, nunca con otra intenci¨®n.
La ¨²ltima palabra la tendr¨¢ la Corte Suprema de Justicia de Colombia, con competencias sobre los congresistas, para terminar de aclarar qu¨¦ sucedi¨® con los testigos que estuvieron en las haciendas del expresidente.
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