El primo de Mauricio Macri confiesa que pag¨® sobornos al kirchnerismo

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Un empresario declara como arrepentido en la causa de corrupci¨®n que m¨¢s compromete a Cristina Kirchner

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Nunca los tribunales golpearon tan cerca de Mauricio Macri en una investigaci¨®n por corrupci¨®n. La delaci¨®n de un ch¨®fer del poder, que durante 10 a?os apunt¨® en cuadernos la presunta ruta del dinero sucio del kirchnerismo, puso ante un juez al primo del Presidente, Angelo Calcaterra, heredero de las empresas del clan Macri, uno de los m¨¢s poderosos de Argentina. Calcaterra se present¨® hoy cuando nadie lo esperaba en los tribunales Federales y confes¨® a Claudio Bonadio que pag¨® sobornos millonarios a exaltos cargos del gobierno de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. Por su colaboraci¨®n, Calcaterra obtuvo beneficios como arrepentido y qued¨® libre. Se sum¨® as¨ª a la estrategia defensiva de otros dos ejecutivos de empresas constructoras que durante el kirchnerismo se beneficiaron con grandes obras de infraestructura.

Calcaterra es hijo de una t¨ªa paterna de Macri. En 2007, se convirti¨® en due?o de las empresas que Franco Macri, padre del Presidente, no pudo transferir a su hijo, ya decidido a dejar el negocio familiar para dedicarse a la pol¨ªtica. Entre las compa?¨ªas que compr¨® Calcaterra estaba la constructora IECSA, una de las preferidas del kirchnerismo. IECSA obtuvo, en sociedad con empresas extranjeras, las obras para el soterramiento del ferrocarril Sarmiento, la l¨ªnea que m¨¢s pasajeros transporta en Buenos Aires, por un monto cercano a los 3.000 millones de d¨®lares. El proyecto, el mayor del kirchnerismo, qued¨® bajo la mira de la Justicia por la presencia entre los socios de la brasile?a Odrebecht. En febrero de este a?o, cuando la ola expansiva del Lava Jato iniciado en Brasil se hizo incontenible en Argentina, Calcaterra vendi¨® IECSA a un grupo argentino. Pero Calcaterra no qued¨® del todo a salvo.

Su nombre volvi¨® a sonar en los tribunales cuando el diario La Naci¨®n public¨® el contenido de ocho cuadernos manuscritos por Oscar Centeno, ch¨®fer del exn¨²mero dos del ministerio de Planificaci¨®n, Roberto Baratta. Centeno apunto con obsesi¨®n y detalles minuciosos las decenas de viajes que hizo con bolsos rebosantes de d¨®lares destinados al pago de sobornos. El grupo de periodistas que recibi¨® el material lo envi¨® al juez Bonadio hace siete meses para su an¨¢lisis judicial. La semana pasada, el magistrado orden¨® la detenci¨®n de 17 personas, entre exaltos cargos kirchneristas relacionados a la obra p¨²blica y empresarios del sector. En el listado no estaba Calcaterra, pero s¨ª el exCeo de IECSA, Javier S¨¢nchez Caballero, nombrado por Centeno en 13 ocasiones como aportante de unos 8 millones de d¨®lares entre 2013 y 2015. La suma se desprende de la orden de detenci¨®n emitida por Bonadio.

Caballero qued¨® detenido y pronto todas las miradas apuntaron a Calcaterra, su jefe. El empresario decidi¨® finalmente presentarse voluntariamente. Ante el juez, confes¨® que hab¨ªa pagado dinero negro para financiar las campa?as pol¨ªticas del kircherismo, aunque aclar¨® que la suma fue menor a la apuntada por Centeno en sus cuadernos manuscritos. La estrategia del empresario, como la de otros implicados, fue ponerse en el lugar de v¨ªctima de un sistema de recaudaci¨®n presuntamente montado por el anterior Gobierno. Calcaterra dijo que los pagos a exaltos funcionarios eran bajo extorsi¨®n, una condici¨®n para cobrar el dinero que el Estado les adeudaba por obras p¨²blicas ya en curso.

Para Macri no es una buena noticia que su primo est¨¦ involucrado en la causa de los cuadernos del ch¨®fer. Pero es cierto que con s¨®lo ¡°dejar hacer¡± a la justicia podr¨¢ compensar parte del golpe, al menos ante sus electores, aquellos que lo llevaron a la Casa Rosada por su compromiso con la transparencia.

La popularidad de Macri ya sobrevivi¨® al esc¨¢ndalo de los Papeles de Panam¨¢, un listado que lo tuvo como directivo de empresas opacas en para¨ªsos fiscales. Ahora debe asumir el costo pol¨ªtico de los negocios poco claros de su primo, quien como heredero de las empresas familiares continu¨® con la estela de lo que en Argentina se llama ¡°la patria contratista¡±. Sus integrantes son empresas que desde hace d¨¦cadas, sea bajo gobiernos democr¨¢ticos o dictaduras, se benefician con las inversiones estatales en infraestructura. El padre de Macri forj¨® as¨ª su fortuna, una de las m¨¢s grandes del pa¨ªs, y sus relaciones con el kirchnerismo siempre fueron buenas. Calcaterra hered¨® esa agenda bien aceitada de contactos con el poder.

La diputada oficialista Elisa Carri¨®, excandidata presidencial y clave en el apoyo electoral de la alianza de partidos que sostiene a Macri, dijo en el pasado que deseaba la c¨¢rcel para Calcaterra. Ahora, en un mensaje que public¨® en Twitter, la red donde es m¨¢s activa, celebr¨® lo que interpret¨® como el fin de la impunidad. ¡°S¨¦ el dolor que significa en lo personal para el Presidente porque [Calcaterra] es una persona muy querida, pero ante la justicia debemos responder todos (¡­) Lo que est¨¢ pasando representa un cambio enorme en la Argentina, empresarios cercanos al Presidente se presentan en la Justicia. No hay impunidad para nadie¡±, escribi¨® Carri¨®.

Macri tampoco pudo evitar referirse a la suerte de su primo, aunque evit¨® nombrarlo. El Presidente habl¨® durante la presentaci¨®n que un grupo de organizaciones civiles hizo con recomendaciones al G20, cuya cumbre se celebrar¨¢ en Buenos Aires a finales de noviembre. En el listado de propuestas figur¨® una de lucha frontal con la corrupci¨®n, y Macri tom¨® el guante. "Quiero felicitarlos por haber firmado un acuerdo contra la corrupci¨®n. Desde la Argentina asumimos un fuerte compromiso con esa agenda, los resultados est¨¢n a la vista", dijo Macri. En ese mismo momento, su primo Calcaterra declaraba en los tribunales.