Un d¨ªa sin medios de comunicaci¨®n
Una pensar¨ªa que no es de civilidad de pleno siglo XXI tener que recordar que la cr¨ªtica s¨ª importa, que nadie est¨¢ por encima de ella y que cuestionar no es atacar
Oigo c¨®mo algunos respiran aliviados. ?Hasta que se nos hizo!
Podr¨ªamos incluso, ya si estamos en plan de complacencias, su se?or¨ªa, pedir que no sea solo un d¨ªa. D¨¦monos una semana de dieta o ayuno medi¨¢ticos. Y si vemos que sobrevivimos, si damos cuenta de que el cielo es en verdad azul sin pantallazo que lo verifique, si el mundo se vuelve arm¨®nico porque desaparecen las malas noticias y si todas las noches conversamos cosas lindas en familia sin interrupciones fr¨ªvolas desde dispositivos electr¨®nicos, pues ya la hicimos. Albricias, albricias, ?habremos recuperado al fin lo humano de la humanidad l¨²dica y virginal!
O algo as¨ª.
Y, seamos sinceros, no respiran aliviados solo los buenos ciudadanos ante la posibilidad de un d¨ªa, o una eternidad, sin medios de comunicaci¨®n. Est¨¢ el pol¨ªtico de intenciones dulces que suspira porque pudo ayudar a sus amigos con contratos adorables sin que un periodista amargado interfiriera el idilio contractual al insistir en que lo p¨²blico cuando privado, es doblemente imp¨²dico. Respiran aliviados, tambi¨¦n, los deportistas que ya no tendr¨¢n que explicar papelones, que bien saben ellos que solo suyas son las razones de las piernas o los brazos, y esos reporteros que preguntan no est¨¢n m¨¢s que para joder intenciones. Y habr¨¢n respirado aliviados los de aqu¨ª y los de all¨¢ que se reconocen a salvo de exhibiciones, porque inteligen bien que las almas afines coinciden mejor en las penumbras que cultivan relaciones. En fin, ?cu¨¢nto respiro aliviado en este mundo de pronto desconectado! ?Por qu¨¦ no se nos hab¨ªa ocurrido antes, su se?or¨ªa?
Oigan, se escucha de pronto a Trump, tampoco es para tanto. ?Ustedes siempre exageran! Nadie dice que nos quedemos sin medios de comunicaci¨®n, que de narrativas disminuidas y de suspensos hirientes est¨¢ hecho el espect¨¢culo que es la vida (bueno, Trump lo dir¨ªa con menos palabras y escasas esdr¨²julas, pero lo dir¨ªa de alguna manera). De lo que estamos hartos es de la maledicencia de esos medios que no entienden que nuestra es la verdad y en su confrontaci¨®n de necedades buscan hasta desatar una guerra. ?S¨ª, su se?or¨ªa, una guerra! Oiga, espere un poco, Sr. Trump, que la guerra si acaso la puede desatar usted. ?Es usted una se?or¨ªa-fake!, gritar¨ªa alej¨¢ndose y entre trompadas el l¨ªder furibundo mientras algunos de los ciudadanos en ayuno medi¨¢tico respirar¨ªan aliviados al siempre s¨ª poder prender cierta televisi¨®n, porque eso de conversar cosas lindas en familia ya se hab¨ªa vuelto insoportable.
?Ah!, ya entendimos: no se trata de un d¨ªa, o de una vida, sin medios de comunicaci¨®n, sino solo sin ciertos medios de comunicaci¨®n: aquellos que preguntan, confrontan, insisten, exhiben, esos ?fuera! Los que aplaudan como focas sin despeinar liderazgos, ?bienvenidos! Menos mal, murmurar¨¢n algunos entre respiros m¨¢s aliviados, que sin mediaciones que tambi¨¦n alimentan bolsillos no hay querencias que perduren. Quedamos, entonces, en unos medios s¨ª y otros no, dieta balanceada. Oiga, su se?or¨ªa, pero que esa dieta parece m¨¢s de informaci¨®n chatarra que balanceada. Y entonces enfurecen de inmediato los que ya hab¨ªan respirado aliviados: ?ah, c¨®mo joden los que no entienden!
O algo as¨ª.
En mi tierra mexicana las cosas tambi¨¦n andan revueltas, su se?or¨ªa. Hay un presidente que llega y que pareciera intocable para las legiones de sus seguidores, y hay un presidente que se va y que mejor ya esconde lo que le queda de ret¨®rica, al fin que ¨¦l bien sabe que aqu¨ª nunca aplauden. Una pensar¨ªa, a estas alturas de la vida, su se?or¨ªa, que no es de civilidad de pleno siglo XXI tener que recordar que la cr¨ªtica s¨ª importa, que nadie est¨¢ por encima de ella y que cuestionar no es atacar. Pero, as¨ª los menesteres en tiempos de nuevas complacencias multitudinarias y de redes sociales decididas a alimentar al infinito sus propias burbujas de sentido.
Sabe qu¨¦, su se?or¨ªa, mejor ah¨ª la dejamos. Que el ayuno medi¨¢tico nunca sucedi¨® y que nos toca imaginar nuevas formas de seguir diciendo para nunca caer en silencio.
Y en una de esas, usted ni se?or¨ªa es.
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