Las carreras de galgos galopan hasta el Tribunal Supremo de Florida
La corte decidir¨¢ si va a las urnas una enmienda para prohibir este espect¨¢culo en declive en EE UU
En 1931, el estado de Florida fue el primero de EE UU en autorizar las carreras de galgos con apuestas, y casi nueve d¨¦cadas despu¨¦s podr¨ªa asistir al tiro de gracia a esta competici¨®n. Una coalici¨®n animalista ha impulsado una campa?a para prohibirla en Florida y empuja una enmienda a la Constituci¨®n floridana para que se vote el 6 de noviembre ¨Celecciones legislativas, estatales y locales¨C su propuesta de acabar con este controvertido espect¨¢culo.
El Tribunal Supremo de Florida debe decidir el 29 de agosto si la propuesta de enmienda llega a las urnas. A inicios de este mes una juez la suspendi¨® dando la raz¨®n a la Asociaci¨®n del Galgo de Florida, formada por criadores y entrenadores de esta raza, que argument¨® que el enunciado de la enmienda es enga?oso porque oculta que las apuestas continuar¨ªan de todos modos, pues, aunque no hubiese carreras, se podr¨ªa seguir jugando en competiciones televisadas desde otros estados. Los defensores de la enmienda pleitearon y una corte de apelaci¨®n deriv¨® el caso al Supremo.
En Florida se ha registrado la muerte de 461 galgos en pistas desde 2013
Si finalmente se vota la enmienda, se requerir¨ªa un m¨ªnimo del 60% a favor para que sea aprobada y la prohibici¨®n entrase en vigor en 2020. Si eso ocurriese, las carreras de galgos, cada vez menos populares, quedar¨ªan m¨¢s cerca de esfumarse del todo en EE UU. Florida cuenta con 11 de las 17 pistas en funcionamiento en todo el pa¨ªs y el resto est¨¢n dispersas en otros cinco estados. En 40 estados, las carreras son ilegales. El volumen de apuestas, que rondaba los 3.000 millones de d¨®lares anuales a inicios de los noventa, se ha desplomado un 70%.
El negocio de las carreras de galgos rema a contracorriente en Florida. La fiscal general del estado, Pam Bondi, cercana al presidente Trump, ha sugerido al Supremo que permita la consulta y que "el sentido com¨²n" decida. Y la maquinaria de campa?a del bando rival tiene m¨¢s m¨²sculo. Seg¨²n The Washington Post, ya suma 2,5 millones de d¨®lares en donaciones. La principal contribuci¨®n ha sido la de Doris Day, de 96 a?os y uno de las estrellas de la edad dorada de Hollywood. Su fundaci¨®n para la defensa de los animales ha aportado un mill¨®n y medio de d¨®lares.
Los partidarios de las carreras han acumulado unos 50.000 d¨®lares, seg¨²n ha afirmado a EL PA?S la presidenta del Comit¨¦ en apoyo de los galgos, Jennifer Newcome. Seg¨²n ella, los promotores de la enmienda son unos "activistas radicales" que difunden fotos de galgos maltrechos que, dice, "han manipulado o son de hace d¨¦cadas o de otros pa¨ªses". Newcome defiende que los galgos de carreras reciben un trato excelente y que nacieron para correr. Adem¨¢s, advierte de que, seg¨²n sus datos, acabar con las carreras eliminar¨ªa en Florida 3.000 puestos de trabajo.
A sus 96 a?os, la actriz Doris Day ha donado un mill¨®n y medio de d¨®lares a la campa?a
Sonia Stratemman, vicepresidente de la campa?a Protege a los perros, que promueve la votaci¨®n, solo ve en el mundo de las carreras una pesadilla canina. "Ellos dicen que les encanta correr, pero los tienen encerrados toda la semana, m¨¢s de 20 horas al d¨ªa en jaulas, y solo los sueltan un d¨ªa 30 segundos para que corran por una pista a 70 kil¨®metros por hora sabiendo que se acabar¨¢n lesionando", dice. El Gobierno de Florida ha registrado desde 2013 la muerte de 461 galgos en las pistas, entre otras causas por fracturas de cuello e infartos. El dopaje ronda las carreras. De acuerdo con Grey2K USA, uno de los grupos qye apoyan la enmienda, en la ¨²ltima d¨¦cada 400 galgos han dado positivo en Florida por sustancias estimulantes. Incluidos 68 casos por coca¨ªna.
Uno de los principales casinos de Miami, el Magic City, suprimi¨® este a?o sus carreras de galgos. Seg¨²n medios locales, lo hizo para desligarse de una actividad con mala fama. Su jefe de operaciones, Scott Sevin, ha explicado a EL PA?S que la decisi¨®n solo tuvo que ver con cuestiones pr¨¢cticas: "La pista ocupaba dos hect¨¢reas y media que ahora tenemos a nuestra disposici¨®n para desarrollar". Las carreras de galgos, en Florida, conllevan licencia de juego y por eso las hab¨ªan mantenido, ha dicho Sevin. Para no perder la licencia, las han sustituido por otra singular actividad con permiso para operar casinos en este estado: la pelota vasca, o jai alai.
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