La migraci¨®n venezolana desborda a los Gobiernos de Am¨¦rica Latina
Las principales potencias buscan una respuesta coordinada ante el riesgo de que los servicios p¨²blicos se colapsen y la xenofobia crezca
La crisis social, econ¨®mica y pol¨ªtica de Venezuela ha dejado de ser un problema exclusivo del pa¨ªs caribe?o y ha devenido en un quebradero de cabeza para toda la regi¨®n. Las principales potencias han presionado en vano en los ¨²ltimos a?os para lograr una salida a la deriva autoritaria de Nicol¨¢s Maduro. El problema va ahora m¨¢s all¨¢. La migraci¨®n de venezolanos, una riada que supera los 2,3 millones desde 2014, ha puesto en jaque a los Gobiernos de Am¨¦rica Latina, que ven c¨®mo la llegada masiva de ciudadanos a sus pa¨ªses puede desbordar los sistemas locales y comienza a generar brotes xen¨®fobos. Las potencias regionales tratan de lograr una respuesta coordinada a la crisis, que, dan por hecho, se acentuar¨¢ tras las ¨²ltimas medidas econ¨®micas de Nicol¨¢s Maduro.
¡°Hay una preocupaci¨®n generalizada ante un problema de dimensi¨®n humanitaria en toda su extensi¨®n¡±, resume un alto cargo de una de las principales potencias del Grupo de Lima, el conjunto de pa¨ªses que decidi¨® unirse para lograr una salida pol¨ªtica y negociada a la crisis venezolana ante el fracaso de la participaci¨®n de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA). Hasta ahora, cada pa¨ªs ha aplicado medidas individuales, pero la situaci¨®n se vuelve insostenible.
Colombia es el term¨®metro en el que se miden todos los Gobiernos. Desde que comenz¨® la crisis en el pa¨ªs vecino ha recibido ya a casi un mill¨®n de venezolanos. La mayor¨ªa ha entrado v¨ªa terrestre por los pasos oficiales, pero unos 45.000 han usado los caminos irregulares que se esconden en los m¨¢s de 2.000 kil¨®metros de frontera conjunta. Para dar respuesta a esta crisis humanitaria, el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos ide¨® una tarjeta migratoria que permit¨ªa el paso a los ciudadanos. Este primer registro sirvi¨® para crear un censo migratorio, a¨²n en desarrollo. A trav¨¦s de este sistema los migrantes tienen acceso al sistema sanitario, educativo y al mercado laboral de manera regular.
Los venezolanos que siguen la ruta hacia el sur de la regi¨®n -a pa¨ªses como Ecuador, Per¨² y Chile- recorren los m¨¢s de mil kil¨®metros que separan la frontera con Venezuela de la ecuatoriana en autob¨²s. Ante la magnitud de los desplazamientos las autoridades colombianas son conscientes de que no pueden exigir el pasaporte como requisito de entrada al pa¨ªs, como han decidido Ecuador y Per¨² para controlar la oleada migratoria. ¡°Sabemos que su Gobierno no los est¨¢ expidiendo, pedirlo es castigar al pueblo por los errores de sus mandatarios¡±, declar¨® Christian Kr¨¹ger, director de Migraci¨®n Colombia.
Los m¨¢rgenes de Colombia son regiones sin control estatal, dominadas por los grupos armados dedicadas al tr¨¢fico de drogas, combustible, madera y miner¨ªa ilegal. Las ciudades fronterizas conviven desde hace d¨¦cadas con su particular crisis que no solo se basa en la inseguridad, sino que les niega el acceso a servicios b¨¢sicos de calidad. La situaci¨®n de estas comunidades se agravar¨ªa m¨¢s de lo que ya est¨¢ si los venezolanos que huyen de su pa¨ªs se quedaran all¨ª confinados.
¡°Las medidas adoptadas hasta el momento no forman parte de una pol¨ªtica p¨²blica integral, cada Estado dentro del margen de su soberan¨ªa ha adelantado sus medidas de manera independiente¡±, opina Mar¨ªa Teresa Palacios, directora del Grupo de Investigaci¨®n de Derechos Humanos de la Universidad del Rosario, de Bogot¨¢. ¡°Se puede calificar de asistencia humanitaria¡±, a?ade. ¡°Hay heterogeneidad y poca consistencia con lo que se ha hecho¡±, ahonda Dany Bahar, investigador de Brookings Institution, para quien lo m¨¢s urgente es lograr un consenso regional ¡°No hay otra soluci¨®n, la soluci¨®n a los problemas m¨¢s obvios, como el colapso de los servicios de saludo, va a depender de las pol¨ªticas p¨²blicas que se apliquen, los Gobiernos tienen que mirar por las ventajas que trae la inmigraci¨®n¡±.
Los problemas para los pa¨ªses de la regi¨®n son m¨²ltiples y de distinta escala. Los m¨¢s urgentes tienen que ver con la asistencia que dan a los migrantes, que llegan en malas condiciones f¨ªsicas o, como ha ocurrido en Brasil, con enfermedades que han de tratarse con urgencia. M¨¢s all¨¢, existe un problema con los documentos legales, ya que las exigencias de los pa¨ªses var¨ªan dependiendo el pa¨ªs al que se desplacen e, incluso, en los casos de tener todos los papeles en orden, se dan casos en los que el pasaporte no tiene espacios para sellos y no pueden renovarlo.
Ecuador y Colombia son los dos pa¨ªses que est¨¢n impulsando iniciativas para lograr una respuesta coordinada a la crisis migratoria. Entre los que no comparten frontera, M¨¦xico, Chile y Argentina son los m¨¢s activos. En el caso del Gobierno de Lenin Moreno, pretende involucrar a las autoridades venezolanas, algo que, de lograrlo, ven con buenos ojos en el Grupo de Lima, donde no est¨¢ Ecuador, seg¨²n tres altos cargos de canciller¨ªas de este grupo consultados. Colombia, por su parte, quiere ir m¨¢s all¨¢ y lograr la implicaci¨®n de la ONU, a trav¨¦s de Acnur y de la Organizaci¨®n Internacional de las Migraciones (OIM). El Grupo de Lima tampoco quiere dejar de lado a la OEA, cuyo secretario general, Luis Almagro, ha convocado una reuni¨®n extraordinaria para abordar este problema.
¡°Los dos niveles tienen que ir de la mano¡±, apunta una de las fuentes diplom¨¢ticas. ¡°Si se logra un esfuerzo regional con la participaci¨®n de las autoridades venezolanas, seria ¨²til, pero el volumen de recursos y apoyos rebasa a lo que pueda afrontar la regi¨®n. Necesitamos la colaboraci¨®n de la Uni¨®n Europea y de pa¨ªses asi¨¢ticos, por ejemplo¡±, a?ade la misma fuente, en consonancia con los otros altos cargos.
Los expertos y fuentes oficiales rechazan que se haya reaccionado con lentitud ante la crisis migratoria. Consideran que el deterioro de Venezuela ha sido muy r¨¢pido y la hiperinflaci¨®n ha agudizado el desplazamiento. A ello se suma los esfuerzos en vano de lograr una salida a la crisis pol¨ªtica. Desde el Grupo de Lima aseguran que la presi¨®n contra Maduro continuar¨¢, pero en varias de las Canciller¨ªas de las principales potencias cunde el des¨¢nimo ante la debilidad de la oposici¨®n venezolana. ¡°Hay que mantener ciertos l¨ªmites, porque no hay uni¨®n en la oposici¨®n y cada vez es mayor el distanciamiento entre la oposici¨®n y la sociedad¡±, explica una de las fuentes. ¡°Evidentemente hace falta una sacudida interna y que planteen una versi¨®n consensuada de alternativa. Si se sigue sin tener un liderazgo claro, es dif¨ªcil que los esfuerzos de la comunidad internacional fructifiquen¡±.
En pocas ocasiones Maduro se refiere a la salida masiva de venezolanos del pa¨ªs y cuando lo ha hecho, lo ha minimizado. ¡°El Gobierno es muy claro, si no quisiera que se fuera la gente, cerrar¨ªa las fronteras¡±, sostiene Bahar. ¡°Maduro se convirti¨® en una amenaza estrat¨¦gica para la regi¨®n¡±, sostiene Joaqu¨ªn Villalobos, exguerrillero salvadore?o y consultor para la resoluci¨®n de conflictos. En su opini¨®n, la crisis migratoria de Venezuela tiene su espejo en Cuba. Si bien, aquella se produjo en distintas oleadas. ¡°La gran diferencia es que Cuba es una isla, Venezuela puede expulsar millones de personas de forma mucho m¨¢s r¨¢pida¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.