Apostas¨ªa colectiva en el pa¨ªs del papa Francisco

La Iglesia cat¨®lica argentina moviliz¨® a sus fieles contra la legalizaci¨®n del divorcio en 1987, contra la aprobaci¨®n de la ley del matrimonio gay en 2010 y contra el aborto legal este 2018. Como reacci¨®n al rechazo de la jerarqu¨ªa religiosa a ampliar derechos sociales, miles de argentinos bautizados se han sumado en las ¨²ltimas dos semanas a la campa?a de apostas¨ªa colectiva para dejar de pertenecer a la Iglesia cat¨®lica.

"Apostato porque la jerarqu¨ªa de la Iglesia no me representa y no quiero que hable m¨¢s en mi nombre. No puede ser que los senadores voten por sus creencias religiosas y no por la salud de miles de mujeres que arriesgan su vida en abortos clandestinos", se?ala Julieta Dom¨ªnguez frente a la mesa instalada por la Coalici¨®n argentina por un Estado laico (Cael) frente a la Conferencia Episcopal Argentina, en Buenos Aires. La Cael entreg¨® hoy cerca de 4.000 solicitudes de apostas¨ªa a las autoridades eclesi¨¢sticas en distintos puntos de Argentina.

Este colectivo naci¨® en 2009, a ra¨ªz del debate sobre el matrimonio igualitario que tuvo como principal detractor al entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, hoy Francisco. El futuro Papa convoc¨® en ese momento "a una guerra de Dios" contra el proyecto de ley, pero la perdi¨®: Argentina fue pionera en Am¨¦rica Latina en reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo. En ese momento hubo las primeras apostas¨ªas colectivas, pero la idea cobr¨® m¨¢s fuerza este a?o, cuando la Iglesia cat¨®lica llam¨® a sus fieles a movilizarse en las calles contra la ley de legalizaci¨®n del aborto.

El 8 de agosto, el d¨ªa en el que el Senado rechaz¨® el proyecto que autorizaba la interrupci¨®n voluntaria del embarazo hasta la semana 14, al pa?uelo verde de los defensores de la legalizaci¨®n se le sum¨® uno naranja, el que exige la separaci¨®n de Iglesia y Estado. La Cael instal¨® un peque?o puesto en los alrededores del Congreso al que no par¨® de acercarse gente para preguntar c¨®mo deb¨ªa realizar el tr¨¢mite.

"Vino gente que dec¨ªa ser cat¨®lica pero que estaba en desacuerdo con lo que estaba haciendo la Iglesia. Cuando el padre Pepe dijo que las pobres no abortan hubo mucha bronca y dolor. Que el Papa nos compare con los nazis por abortar nos duele", se?ala Anal¨ªa Mas, integrante de la Coel y secretaria de g¨¦nero y laicismo en la Federaci¨®n argentina de lesbianas, gays, bisexuales y trans (FALGBT). "La apostas¨ªa es un acto individual, pero la hacemos colectiva como hecho pol¨ªtico: vamos a salirnos de una instituci¨®n que no nos representa", se?ala Mas, minutos antes de entregar las cajas con las solicitudes a la Conferencia Episcopal, que fueron recibidas por un secretario.

Para realizar el tr¨¢mite se debe llevar una fotocopia del DNI, fecha de bautismo y nombre de la Iglesia en la que se realiz¨® la ceremonia. Marcos se acerc¨® el d¨ªa 18 con todos esos papeles en la mano al? punto de convocatoria, en la c¨¦ntrica avenida Corrientes. Ese d¨ªa cumpl¨ªa 38 a?os. "Lo quer¨ªa hacer como regalo de cumplea?os, pero cuando llegu¨¦ hab¨ªa una fila largu¨ªsima y me fui. Vine hoy porque desde muy chico ya no creo en Dios, soy ateo, y pienso que la Iglesia no es necesaria para nada", dice este artista, quien asegura ser "la oveja negra de una familia muy cat¨®lica".?

Las autoridades eclesi¨¢sticas revisar¨¢n los pedidos uno por uno para aprobarlos. "En Jujuy nos dijeron que tuvieron muchos obst¨¢culos y fue muy tensa la recepci¨®n. En C¨®rdoba los sacaron del brazo, pero en otros lugares fue todo bien. Estamos pidiendo hoy tambi¨¦n que unifiquen los criterios de la apostas¨ªa", agrega Mas.

Una de los objetivos de la campa?a es que el Estado "deje de financiar a la Iglesia cat¨®lica", pero el dinero que recibe no depende de la cantidad de bautizados que hay en sus registros. "La Iglesia no va a cobrar ni m¨¢s ni menos si miles de fieles apostatan", explica C¨¦sar C¨¦sar Rosenstein, abogado y miembro de Cael. El jefe de Gabinete argentino, Marcos Pe?a, inform¨® el pasado marzo que el Gobierno transfiere a la Iglesia Cat¨®lica 130 millones de pesos anuales (4,1 millones de d¨®lares) para pagar sueldos de obispos y otro personal eclesi¨¢stico. Para la Cael, se trata de una cifra incompleta, porque deja fuera los fondos millonarios destinados a pagar las escuelas subvencionadas cat¨®licas y las exenciones impositivas de las que goza este culto, entre otros.