La polic¨ªa holandesa cifra en 18.900 millones el valor de las drogas sint¨¦ticas producidas en el pa¨ªs en 2017
El cuerpo culpa al Gobierno de "falta de inter¨¦s" en la lucha contra el tr¨¢fico ilegal de ¨¦xtasis y speed
Los jefes de las drogas sint¨¦ticas en Holanda produjeron en 2017 pastillas de ¨¦xtasis y speed por valor de 18.900 millones de euros: ¡°M¨¢s que el Producto Nacional Bruto (PIB) de Islandia, o el volumen de ventas de Philips¡±. La Academia Nacional de Polic¨ªa ha calculado la cifra en funci¨®n de su precio en el mercado, y dice que entre 3.000 y 5.000 millones de euros acaban en los bolsillos de los delincuentes. En un informe presentado este s¨¢bado sobre ¡°el problema nacional de repercusiones internacionales para la imagen de Holanda, causado por este tr¨¢fico ilegal¡±, los agentes subrayan ¡°la falta de inter¨¦s del Gobierno y la escasez de efectivos para combatirlo¡±.
Holanda y las drogas sint¨¦ticas: una verdad inc¨®moda, as¨ª se titula la versi¨®n en ingl¨¦s del informe policial. En neerland¨¦s el encabezamiento es algo distinto: Un pa¨ªs peque?o hecho grande: Holanda y las drogas sint¨¦ticas en los ¨²ltimos 50 a?os. Dirigido por Pieter Tops, experto en administraci¨®n p¨²blica, constata la ¡°tolerancia hacia el consumo de drogas¡±, y el hecho de que ¡°la sanidad p¨²blica, la econom¨ªa y las relaciones internacionales son m¨¢s importantes para Holanda que la lucha contra las drogas¡±. Los investigadores atribuyen el liderazgo nacional a ¡°las excelentes infraestructuras que facilitan la exportaci¨®n¡±. Tambi¨¦n al hecho de que el speed [sulfato de anfetamina] se fabrique desde 1970 a gran escala¡±. Con todo, ¡°la especialidad nacional es mdma [3,4-metilendioximetanfetamina, conocida como ¨¦xtasis] producida desde 1985¡±. Elaborar una pastilla de ¨¦xtasis cuesta unos 20 c¨¦ntimos de euro; en la calle, vale hasta 20 euros.
Si bien la mayor¨ªa de las sustancias qu¨ªmicas precursoras de estas drogas se importan en China, otras llegan de Polonia y B¨¦lgica, seg¨²n el trabajo. ¡°Durante mucho tiempo, las redes criminales estaban formadas por holandeses del sur del pa¨ªs (¡) ¨²ltimamente hemos visto grupos de origen turco, polaco y marroqu¨ª en este mercado¡±. La Academia de Polic¨ªa lamenta que ¡°Holanda solo act¨²e contra las drogas sint¨¦ticas cuando la presionan a escala internacional. Ocurri¨® en los a?os 70, cuando Suecia se quej¨® de la presencia all¨ª de grandes cantidades de pastillas holandesas de ¨¦xtasis. En 1980, cuando el mdma irrumpi¨® en el mercado y solo lo prohibi¨® en 1988. Y en 1990, cuando Estados Unidos calific¨® a Holanda de ?narcoestado? y Francia la secund¨®¡±, reza el informe.
La producci¨®n interna holandesa ha aumentado, ¡°y como ahora hay m¨¢s competidores y violencia, las consecuencias se notan ya en la calle y el entorno¡±, asegura la polic¨ªa. Se refieren a la presencia de laboratorios en barrios vecinales, ¡°con el consiguiente peligro de peleas en la calle¡±, y ¡°la contaminaci¨®n derivada de los residuos abandonados en el campo¡±. Tambi¨¦n hay vertidos en alcantarillas y desag¨¹es, y mezclados con los fertilizantes para el campo.
En enero de 2016, las autoridades alimentarias hallaron los primeros restos t¨®xicos de esta clase en una plantaci¨®n de ma¨ªz en la provincia de Eindhoven (sur del pa¨ªs). Los traficantes vaciaron sus bidones en la fosa s¨¦ptica de la granja, y los principios activos del ¨¦xtasis acabaron, en bajas concentraciones, en el sembrado. Si bien el riesgo para la salud qued¨® descartado, desde entonces, han aparecido m¨¢s bidones abandonados en prados y cobertizos. Tras la presentaci¨®n del trabajo, Ferdinand Grapperhaus, ministro de Justicia, ha admitido que ¡°no se ha prestado suficiente atenci¨®n al problema¡±. Por ello, ha prometido una inyecci¨®n de 100 millones de euros, y 1.100 agentes adicionales al a?o, entre ellos especialistas en drogas de dise?o, ¡°para reventar esta pr¨¢ctica delictiva¡±.
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