Suecia no quiere que sus jubilados se refugien en Portugal para huir de Hacienda

Primero fue Finlandia y ahora Suecia. Los dos pa¨ªses n¨®rdicos quieren acabar con el r¨¦gimen fiscal portugu¨¦s que permite a sus ciudadanos jubilarse en el pa¨ªs ib¨¦rico sin pagar impuestos ni en el pa¨ªs de origen ni en el de residencia. A la corriente se ha sumado el Bloco de Esquerda, la versi¨®n lusa de Podemos, que quiere acabar con esos beneficios fiscales.

La ley no es nueva, el pr¨®ximo a?o cumplir¨¢ una d¨¦cada; y no es tan singular, pues Espa?a, por ejemplo, tiene una parecida. En resumidas cuentas, se trata, por un lado, de que el residente extranjero con un trabajo, presuntamente considerado, importante (en Espa?a se llam¨® ley Beckham, por el futbolista importado) solo tribute el 20% de sus ingresos. Otro aspecto de la ley contempla que el jubilado extranjero que ponga su residencia en Portugal no pagar¨¢ impuestos durante 10 a?os ni por sus pensiones ni por sus fondos o dividendos de acciones; ni en Portugal ni en su pa¨ªs de origen.

Esa ley se aplica a los pa¨ªses con los que Portugal ha firmado acuerdos para evitar la antigua doble tributaci¨®n, pero algunos de ellos, como Finlandia (acuerdo de 1970) y Suecia (2002) han reaccionado a esa pol¨ªtica de cero tributaciones. Les parece injusto no pagar en ning¨²n pa¨ªs.

El Bloco de Esquerda (BE), que apoya al Gobierno socialista portugu¨¦s, tambi¨¦n pide que se acabe con la exenci¨®n fiscal de los pensionistas extranjeros, porque le parece una afrenta hacia los pensionistas nacionales. Su iniciativa est¨¢ llamada al fracaso porque esas ventajas fiscales para extranjeros forman parte de los atractivos del pa¨ªs para atraer turismo y tambi¨¦n inversores, algo a lo que no va a renunciar el Gobierno.

Tampoco es que haya una avalancha de jubilados extranjeros que escogen Portugal como residencia no habitual. Despu¨¦s de 10 a?os de la ley, son unos 3.500 for¨¢neos. Pese a la protesta sueca, apenas unos centenares son n¨®rdicos; la mayor¨ªa proceden de Francia, Reino Unido, Alemania y Espa?a.

Estos jubilados dorados, ante las iniciativas en su contra de unos y de otros, empiezan a levantar la voz y a recordar que s¨ª pagan impuestos. A nada que cada uno haya adquirido un pisito de 100.000 euros ¡ªy ya es muy dif¨ªcil encontrar algo a ese precio¡ª habr¨¢n dejado en Portugal 350 millones de euros, m¨¢s los impuestos a?adidos en el momento del registro, m¨¢s IBIS e IVA anuales, que para esos no tienen bula.