La Comisi¨®n Europea quiere acabar con el cambio de hora en 2019
"Los europeos no van a aplaudirnos si seguimos cambiando la hora dos veces al a?o", dice Juncker
El discurso sobre el estado de la Uni¨®n de Jean-Claude Juncker ha tocado este mi¨¦rcoles los grandes temas del futuro de Europa: la compleja gesti¨®n de la migraci¨®n, la creciente autonom¨ªa militar de los Veintiocho ante los agujeros del paraguas norteamericano, la fase final del Brexit o el peligroso resurgir nacionalista. Pero en medio de la grandilocuencia y los an¨¢lisis sesudos que acompa?an ese pu?ado de asuntos existenciales, Bruselas quiere hablarle al ciudadano de cuestiones m¨¢s mundanas que afectan a su vida cotidiana. En ese ¨¢mbito, pocos debates han suscitado m¨¢s inter¨¦s que la continuidad del cambio de hora. Y su final puede llegar antes de lo que se esperaba en un principio: la Comisi¨®n ha anunciado que quiere que el ¨²ltimo cambio de hora obligatorio sea a finales de marzo. Y los Estados miembros que desearan volver a la hora de invierno podr¨ªan efectuar un ¨²ltimo cambio de hora el domingo 27 de octubre de 2019. A partir de ah¨ª, el horario permanecer¨ªa invariable para todos.
El Ejecutivo comunitario recoge as¨ª el guante lanzado por un importante n¨²mero de ciudadanos. La consulta realizada por Bruselas este verano para preguntar su opini¨®n a los europeos bati¨® todos los r¨¦cords con 4,6 millones de participantes, la gran mayor¨ªa favorable a su eliminaci¨®n. La Comisi¨®n anunci¨® hace dos semanas que propondr¨¢ acabar con ese ritual de ajustar los relojes al no apreciar ventajas econ¨®micas que compensen las molestias que genera. Y en su discurso m¨¢s importante del a?o, Juncker no ha obviado el tema: "Los europeos, en mayo de 2019, no van a aplaudirnos si seguimos dos veces al a?o cambiando la hora. El cambio de hora debe ser suprimido", ha afirmado en referencia a la fecha de las elecciones europeas.
El presidente de la Comisi¨®n Europea ha aclarado que Bruselas no tratar¨¢ de que los miembros del club comunitario se decanten por el horario de verano o el de invierno. Y lo deja a su elecci¨®n.?¡°Los Estados deben decidir ellos mismos¡±, ha explicado. Los pa¨ªses europeos ya dispon¨ªan de libertad de elegir en qu¨¦ huso horario situarse, pero deb¨ªan cambiar la hora dos veces al a?o obligatoriamente. Ahora, si la iniciativa es aprobada por los Estados miembros y la Euroc¨¢mara, esa obligaci¨®n no solo desaparecer¨¢: cada pa¨ªs podr¨¢ decir la hora que desee, pero se abolir¨¢ el cambio semestral, con lo que no se podr¨¢n adelantar ni retrasar los relojes durante el a?o.
Su aparici¨®n sobre el tablero comunitario ya ha auspiciado debates en algunos pa¨ªses. En Espa?a, el foco se ha puesto en si es m¨¢s conveniente mantener el horario actual o pasar al de Reino Unido, Portugal e Irlanda, donde el reloj marca una hora menos, lo que supondr¨ªa volver al huso regido por el meridiano de Greenwich. El mismo que Espa?a abandon¨® en 1942. Pero la medida divide al pa¨ªs geogr¨¢ficamente: Galicia la aplaude, pero despierta recelos en zonas como Baleares y Comunidad Valenciana por sus presuntos efectos negativos para el ocio y el turismo al adelantar la hora en que anochece.
"La propuesta de Juncker es una oportunidad para los pa¨ªses que tenemos un huso horario que no est¨¢ adaptado al meridiano de Greenwich. Es un horario propuesto por el franquismo para adaptarlo a la Alemania nazi. El desfase en Galicia provoca consecuencias para la salud", se ha quejado durante el discurso sobre el estado de la Uni¨®n la eurodiputada del BNG Ana Miranda portando un reloj en brazos.
Finlandia ha sido la gran inspiradora de la modificaci¨®n de la norma. Un sector importante de su poblaci¨®n lleva a?os reclamando acabar con el cambio de hora, recogidas de firmas incluidas.? Suecia, Polonia, Lituania, Espa?a y Alemania se han sumado al grupo de partidarios de su abolici¨®n. La gran preocupaci¨®n de Bruselas es que, sea cual sea la decisi¨®n horaria de cada Estado, no se trastoque el funcionamiento del mercado interior, los transportes y las comunicaciones.
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