Estados Unidos tiene cinco veces m¨¢s menores inmigrantes detenidos que hace un a?o

El n¨²mero de menores inmigrantes que se encuentran detenidos en Estados Unidos se ha disparado en el ¨²ltimo a?o hasta cifras sin precedentes. En septiembre se ha llegado a los 12.800 menores inmigrantes detenidos. El mayo del a?o pasado eran 2.700, seg¨²n cifras oficiales obtenidas por el diario The New York Times de fuentes del Congreso. La causa no es un aumento de las llegadas de menores, sino el propio Gobierno, que cada vez pone m¨¢s trabas a que esos menores salgan del sistema de detenci¨®n.

Cuando un menor de edad cruza la frontera de forma irregular solo es detenido durante un periodo de tiempo que no puede superar los 20 d¨ªas. Es el tiempo necesario hasta que se le encuentra sitio en el sistema de albergues y, eventualmente, una familia de acogida o un familiar en Estados Unidos que se haga cargo de ¨¦l mientras se tramita su caso de inmigraci¨®n. Estos no son los menores v¨ªctimas de la separaci¨®n de familias puesta en marcha por el Gobierno de Donald Trump, sino los que llegan no acompa?ados, generalmente adolescentes.

Los trabajadores sociales que atienden inmigrantes aseguran que los centros de detenci¨®n est¨¢n casi al m¨¢ximo de su capacidad y que es debido a que la Administraci¨®n se ha convertido en un ¡°cuello de botella¡±, en palabras del diario.

Seg¨²n esta informaci¨®n, la principal diferencia no es un aumento en las llegadas de menores a la frontera. La agresividad del Gobierno Trump con los inmigrantes irregulares ha hecho que cada vez menos familiares se presenten para hacerse cargo de los menores. En muchos casos, estos ni?os llegan buscando a familiares en Estados Unidos que est¨¢n a su vez tambi¨¦n en situaci¨®n irregular. El argumento de la Casa Blanca para retrasar estas entregas es la seguridad de los menores. El Gobierno debe comprobar que no est¨¢ dejando a los ni?os en manos de mafias.

El pasado junio, el Gobierno anunci¨® que aquellos familiares que vayan a hacerse cargo de los menores deb¨ªan registrar sus huellas dactilares y que esos datos ser¨ªan compartidos con las autoridades de inmigraci¨®n. La medida, sumada a un proceso cada vez m¨¢s exhaustivo y lento de examen de los familiares de acogida, est¨¢ provocando un retraso de meses en liberar plazas en el sistema de albergues y, por tanto, tambi¨¦n en los centros de detenci¨®n, que se encuentran al 90% de capacidad.

El sistema de centros de detenci¨®n se desbord¨® en 2014, cuando llegaron en un a?o m¨¢s de 60.000 menores no acompa?ados. La crisis de los ni?os migrantes desbord¨® la capacidad de Texas de procesar a estos menores y el Gobierno federal de Bara ck Obama tuvo que repartir a los menores en centros de detenci¨®n por el resto de la frontera. Desde entonces, se han construido nuevos centros y el sistema est¨¢ preparado para asumir esas cifras, y sin embargo se vuelve a encontrar casi lleno porque el Gobierno actual no da salida a esos menores. La Administraci¨®n de Trump quiere construir m¨¢s centros de detenci¨®n para aumentar la capacidad del sistema.

El sistema de detenci¨®n y albergues para menores fue puesto bajo la lupa este verano cuando se conoci¨® que el Gobierno hab¨ªa separado a 2.500 ni?os de sus padres tras cruzar la frontera juntos. Esos ni?os fueron enviados al sistema de albergues como si fueran no acompa?ados, mientras sus padres permanec¨ªan detenidos o incluso eran deportados. La separaci¨®n de familias inmigrantes termin¨® con una orden de Trump ante el esc¨¢ndalo nacional. Actualmente, 416 de aquellos ni?os permanecen a¨²n separados de sus padres, seg¨²n cifras del pasado 4 de septiembre. Los padres de 304 de ellos se encuentran fuera de EE UU.