El olvido de los muertos en protestas contra Nicol¨¢s Maduro
Una ONG calcula que el 98% de las investigaciones por violaciones de derechos humanos de j¨®venes manifestantes no llega a juicio
El monstruo que desaf¨ªan se llama impunidad. Jos¨¦ Gregorio Pernalete y Elvira Llovera intentan desde hace a?o y medio desbloquear el proceso judicial del crimen de su hijo Juan Pablo, qui¨¦n muri¨® asesinado durante unas protestas en contra del Gobierno venezolano el 26 de abril de 2017. Visitan tribunales, oficinas de funcionarios, hablan con abogados, denuncian en la prensa y hasta viajan al exterior.
Juan Pablo ten¨ªa 20 a?os, era aficionado al baloncesto y estudiaba Administraci¨®n en la Universidad Metropolitana de Caracas. Como otros cientos de manifestantes, se encontraba ese d¨ªa en una protesta contra el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro en Altamira, al este de Caracas, la capital, donde recibi¨® un balazo mortal. Su agon¨ªa fue grabada y sus padres luchan ahora contra la impunidad de aquellos que provocaron su muerte.
El 98% de las denuncias por violaciones de los derechos humanos de j¨®venes manifestantes contra el r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro en Venezuela quedan sin investigar y no llegan a ser juzgadas, seg¨²n Liliana Ortega, directora del Comit¨¦ de Familiares de V¨ªctimas. El Ministerio P¨²blico reconoce la muerte de 124 personas en las protestas antigubernamentales de 2017.
Miles de ejecuciones extrajudiciales
El pasado febrero, Luisa Ortega D¨ªaz, ex fiscal general de Venezuela ¡ªhoy exiliada en Colombia tras haber sido destituida por Maduro¡ª, denunci¨® que el Gobierno venezolano hab¨ªa practicado m¨¢s de 8.700 ejecuciones extrajudiciales desde 2015. ¡°Yo aspiro a que la Corte [Penal Internacional] inicie la investigaci¨®n (¡) que incluya los hechos que estoy denunciando en mi escrito: la ejecuci¨®n, los allanamientos, las detenciones arbitrarias, las torturas y las persecuciones contra la disidencia pol¨ªtica. La ejecuci¨®n de 505 personas en el marco de la OLP (Operaci¨®n de Liberaci¨®n del Pueblo)¡±, declar¨® Ortega en una entrevista a Blu Radio.
El experto de Naciones Unidas Alfred-Maurice de Zayas recomend¨® al actual fiscal general Tarek William Saab inculpar a todos los responsables de los cr¨ªmenes que quedan impunes en Caracas, ya sean militares o civiles. ¡°La impunidad no es tolerable¡±, opina.
Su reciente informe sobre el pa¨ªs ha generado pol¨¦mica. De Zayas destac¨® que Venezuela se somete a revisiones en distintos ¨®rganos de la ONU. ¡°En la Oficina del Alto Comisionado [para los derechos humanos] ha ocurrido un cambio de estrategia, menospreciando el asesoramiento, la asistencia t¨¦cnica a los Estados y la diplomacia discreta¡±.
D¨ªas antes de la protesta, el presidente venezolano hab¨ªa consolidado su autoritarismo al apoyar dos sentencias del Tribunal Supremo que lo facultaron para poder legislar; eliminaron la inmunidad de diputados; y suprimieron las funciones de la Asamblea Nacional, controlada entonces por la oposici¨®n.
El crimen de Juan Pablo dividi¨® a las autoridades y se ha convertido en todo un s¨ªmbolo. Ernesto Villegas, entonces ministro de Comunicaci¨®n e Informaci¨®n, y N¨¦stor Reverol, ministro de Interior y Justicia, defendieron que el joven fue asesinado con una pistola de perno cautivo (un arma de fuego utilizada para matar ganado), versi¨®n que fue respaldada por la televisi¨®n oficialista y otras personalidades del r¨¦gimen ¡ªentre ellos el vicepresidente, Diosdado Cabello¡ª, quienes eximieron a los militares de cualquier tipo de responsabilidad. Pero la entonces fiscal general, Luisa Ortega ¡ªcercana al fallecido Hugo Ch¨¢vez y exiliada en Colombia por posturas contrarias a Maduro¡ª, les desacredit¨®.
En mayo, Ortega reuni¨® a varios periodistas para mostrarles un cilindro met¨¢lico con forma de bomba lacrim¨®gena y les dijo que un objeto como ese fue el que caus¨® la muerte del joven. Seg¨²n las investigaciones de los fiscales, el artefacto fue disparado a poca distancia contra el pecho de Juan Pablo. ¡°Sabemos [la identidad] del grupo del que sali¨® este objeto. Esperamos determinar en los pr¨®ximos d¨ªas la persona que dispar¨®¡±, detall¨®. Solo la Guardia Nacional Bolivariana reprim¨ªa las protestas con esos artefactos.
¡°Fue una ejecuci¨®n extrajudicial, no un homicidio calificado como quieren que se piense¡±, sostiene Waldemar N¨²?ez, abogado del caso. Los defensores de Juan Pablo denunciaron a Maduro, al ministro de Defensa, Vladimir Padrino, y al exjefe de la Guardia Nacional, Antonio Benavides, entre otros. Les acusaron directamente de la muerte de Juan Pablo y tambi¨¦n pidieron responsabilidades por perjuicios ¡°morales¡± por divulgar informaci¨®n falsa sobre el crimen. Pero no hay ning¨²n detenido.
Cuando Ortega huy¨® de Venezuela se detuvieron las investigaciones respecto a la muerte de Juan Pablo. ¡°Se?ora Elvira y se?or Jos¨¦ Pernalete, no descansar¨¦ hasta que a Maduro, Padrino, Benavides y dem¨¢s responsables del asesinato de su hijo les caiga todo el peso de la justicia nacional e internacional. Pronto en Venezuela se acabar¨¢ la impunidad y aplicaremos la ley¡±, tuite¨®. Defensores de derechos humanos sospechan que muchos de los que all¨ª protestaban fueron asesinados por polic¨ªas y militares.
El expediente de Juan Pablo, como el de tantos otros venezolanos, repos¨® durante meses en un caj¨®n de la fiscal¨ªa de Caracas hasta que sus padres y su abogado pudieron acceder a ¨¦l, tras un cambio en la fiscal que llevaba el caso. Pernalete asegura que el Ministerio P¨²blico ha pedido datos a la Guardia Nacional sobre el grupo que estuvo en Altamira el d¨ªa que mataron a su hijo, pero el alto mando militar se niega a colaborar.
Otros casos
El asesinato de David Vallenilla, un estudiante de enfermer¨ªa, fue transmitido por el canal digital VivoPlay. Le dispar¨® un sargento de la Aviaci¨®n cuando protestaba en la base a¨¦rea General¨ªsimo Francisco de Miranda, al este de Caracas, en junio de 2017. Su padre envi¨® un mensaje a Maduro despu¨¦s de la muerte: ¡°Yo quiero que esto no quede as¨ª nada m¨¢s, Nicol¨¢s, por favor. No era malandro, era un estudiante graduado. Hoy entregaba su dinero para el paquete de su graduaci¨®n. Nicol¨¢s, por favor, soy David Vallenilla, fui tu jefe¡±. Fue su supervisor en el Metro de Caracas y tras d¨¦cadas sin verlo le rogaba justicia para esclarecer la muerte de su hijo. Su petici¨®n es, despu¨¦s de un a?o, igual que la de los padres de Juan Pablo.
Desde agosto de 2018, EL PA?S solicita informaci¨®n a la Fiscal¨ªa por estos casos y otros relacionados con las protestas antigubernamentales de 2017, pero todav¨ªa no ha obtenido respuestas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.