El candidato de Trump al Supremo y su presunta v¨ªctima de abuso testificar¨¢n en el Senado
Kavanaugh y Ford comparecer¨¢n el pr¨®ximo lunes en el Comit¨¦ Judicial. El voto previsto para el jueves se ha pospuesto
La designaci¨®n de Brett Kavanaugh como juez vitalicio del Tribunal Supremo parec¨ªa seguir el guion, pero todo salt¨® por los aires el domingo cuando Christine Blasey Ford decidi¨® revelar su identidad. Es la mujer que acus¨® an¨®nimamente al designado por Donald Trump para la m¨¢xima autoridad judicial estadounidense de un intento de violaci¨®n en 1982 cuando ambos eran menores. Kavanaugh lo niega y comparecer¨¢ el pr¨®ximo lunes en el Comit¨¦ Judicial del Senado, como tambi¨¦n lo har¨¢ su supuesta v¨ªctima. La primera votaci¨®n, prevista para este jueves, ha sido pospuesta. Trump elogi¨® al juez, confi¨® en que ser¨¢ aprobado y minimiz¨® el retraso en su nombramiento.
La sesi¨®n, a puerta abierta y retransmitida en directo por televisi¨®n, dictar¨¢ la suerte de Kavanaugh y se convertir¨¢ en un may¨²sculo espect¨¢culo pol¨ªtico a menos de dos meses de las re?idas y cruciales elecciones legislativas. El caso evoca inmediatamente al de Clarence Thomas, que en 1991 fue designado miembro del Supremo despu¨¦s de que una mujer, Anita Hill, le acusara de acoso sexual en el puesto de trabajo y ¨¦l lo negara. Hill compareci¨® en el Senado para detallar el presunto abuso y su versi¨®n fue atacada por los republicanos.
La gesti¨®n de la crisis influir¨¢ en los comicios de noviembre, ya sea porque Trump decida proponer a otro candidato, algo que este lunes tild¨® de "r¨ªdiculo", o porque defender a Kavanaugh propulse el voto femenino a los dem¨®cratas, que ya se anticipa masivo.
¡°Estoy dispuesto a hablar con el comit¨¦ judicial del Senado de cualquier forma que el comit¨¦ considere apropiada para refutar esta falsa acusaci¨®n de hace 36 a?os y defender mi integridad¡±, se?al¨® Kavanaugh en un comunicado antes de que se anunciara la comparecencia. Un par de horas antes la abogada de Ford, Debra Katz, ya hab¨ªa anunciado que la mujer tambi¨¦n estaba dispuesta a testificar para que se escuche la ¡°historia completa¡±.
El presidente del comit¨¦, el republicano Chuck Grassley, sostuvo que Ford ¡°merece ser escuchada¡±. Mientras, Trump elogi¨® la ¡°calidad¡± de Kavanaugh y dijo que ¡°est¨¢ en camino¡± de ser confirmado. Abog¨® por un ¡°proceso completo¡± en el que se escuchen a todas las partes y rest¨® importancia al ¡°peque?o retraso¡± en la votaci¨®n.
Las declaraciones de Ford a The Washington Post han desatado un terremoto de consecuencias imprevisibles. La revelaci¨®n ha alterado la calculada estrategia republicana. El partido cuenta con 51 senadores y solo puede permitirse perder el apoyo de uno si todos los 49 legisladores dem¨®cratas votan en contra de Kavanaugh. El objetivo de la c¨²pula conservadora es aprobar la designaci¨®n antes de las elecciones legislativas de noviembre, en las que se juegan mantener el control de las dos C¨¢maras del Congreso. El calendario ideado por los republicanos era que Kavanaugh pudiera incorporarse al Supremo el 1 de octubre y as¨ª mantener la mayor¨ªa conservadora en el tribunal. Pero ahora est¨¢ en jaque tras el retraso en la primera votaci¨®n.
En plena era del movimiento Me Too, la revelaci¨®n de Ford amenaza con condicionar el voto. El senador republicano por Arizona Jeff Flake anunci¨® que ya ¡°no est¨¢ c¨®modo votando s¨ª¡± a Kavanaugh en la votaci¨®n y reclam¨® escuchar a la mujer. Flake, de los pocos republicanos cr¨ªticos con Trump, es un senador clave. Es uno de los 11 republicanos en el comit¨¦ y, sin su apoyo, la nominaci¨®n quedar¨ªa empatada, dado que los 10 dem¨®cratas est¨¢ previsto que la rechacen. A¨²n as¨ª, la c¨²pula republicana podr¨ªa someter directamente el voto al pleno del Senado.
La suerte de Kavanaugh tambi¨¦n depender¨¢ de la opini¨®n de dos senadoras republicanas moderadas ¡ªLisa Murkowski de Alaska y Susan Collins de Maine¡ª que no han revelado su voto y que se han desmarcado otras veces de su partido en asuntos sociales. Collins esgrimi¨® este lunes que debe estudiar a fondo el caso y pidi¨® que tanto el juez como la presunta v¨ªctima testifiquen bajo juramento. Evit¨® decir a qui¨¦n cree de los dos, pero advirti¨® de que si Kavanaugh ha mentido, al negar la acusaci¨®n, ¡°eso le descalificar¨ªa¡± para el puesto.
Escuelas de ¨¦lite y fiestas en el pasado de Kavanaugh
La acusaci¨®n de Christine Blasey Ford ha puesto el foco en el pasado de Brett Kavanaugh y en los c¨ªrculos de escuelas de ¨¦lite en los que se mov¨ªa. La mujer acusa a Kavanaugh, que asegura estaba muy embriagado, de tratar de violarla en el verano de 1982 en una fiesta en una casa a las afueras de Washington. Ella ten¨ªa 15 a?os y estaba acabando su segundo a?o de secundaria en la escuela femenina de Holton-Arms, en Bethesda (Maryland). Kavanaugh ten¨ªa 17 a?os y estaba en su tercer a?o en la escuela preparatoria masculina de Georgetown. Ambos se conoc¨ªan por coincidir en c¨ªrculos sociales de las escuelas privadas de la zona.
Kavanaugh, que trabaj¨® en la Casa Blanca de George W. Bush y es juez de apelaciones, niega categ¨®ricamente los hechos. El equipo de Donald Trump lo ha presentado como una persona ejemplar.
The Washington Post ha analizado el libro escolar del a?o de graduaci¨®n de Kavanaugh, en el que hace varias referencias al alcohol. La mujer asegura que Mark Judge, un compa?ero de clase de este, presenci¨® el abuso sexual, del que ella logr¨® zafarse. Judge, cineasta y escritor, escribi¨® un libro sobre su adicci¨®n al alcohol que incluye una posible menci¨®n a Kavanaugh y a una intensa noche de borrachera. ?l niega cualquier abuso y defiende al jurista. El libro habla de un tal "Bart O'Kavanaugh" que "vomit¨® en el coche de alguien la otra noche" y "se desmay¨® tras volver de una fiesta".
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