Kavanaugh, candidato de Trump al Supremo, se muestra dispuesto a testificar tras la denuncia de abuso sexual

La calculada estrategia republicana para designar a Brett Kavanaugh como juez del Tribunal Supremo ha saltado por los aires despu¨¦s de que Christine Blasey Ford decidiera salir a la luz p¨²blica. Ella es la mujer que acusa al nominado de Donald Trump a la m¨¢xima autoridad judicial estadounidense de un intento de violaci¨®n hace tres d¨¦cadas cuando ambos eran menores de edad. Ford decidi¨® el domingo revelar su identidad y contar los presuntos hechos en una entrevista al diario The Washington Post, desatando un terremoto de consecuencias imprevisibles.

La mujer acusa a Kavanaugh, que asegura estaba muy embriagado, de tratar de violarla en los a?os ochenta durante una fiesta en una casa a las afueras de Washington. El jurista lo niega tajantemente, pero comparecer¨¢ en el Senado, como tambi¨¦n lo har¨¢ Ford. Un senador republicano clave ha cuestionado su apoyo a Kavanaugh mientras los dem¨®cratas piden posponer el voto, previsto para el pr¨®ximo jueves, del Comit¨¦ Judicial del Senado sobre la designaci¨®n del juez.

La aprobaci¨®n de Kavanaugh parec¨ªa hasta ahora estar asegurada. Es una inc¨®gnita qu¨¦ impacto puede tener la revelaci¨®n en plena era del movimiento Me Too contra el encubrimiento de abusos sexuales. El juez de apelaciones de Washington, que tendr¨ªa un cargo vitalicio y afianzar¨ªa la mayor¨ªa conservadora del Supremo, testific¨® la semana pasada en el Comit¨¦ Judicial y su designaci¨®n parec¨ªa encaminada a ser aprobada por el pleno del Senado, gracias a los votos de la mayor¨ªa republicana, antes de las elecciones legislativas de noviembre. En esos comicios los conservadores se juegan mantener el control de la C¨¢mara. El caso evoca al de Clarence Thomas, que en 1991 fue designado miembro del Supremo despu¨¦s de que una mujer, Anita Hill, le acusara de acoso sexual y ¨¦l lo negara.

Kavanaugh volvi¨® a defender este lunes su inocencia, pero se mostr¨® abierto a dar explicaciones. "Estoy dispuesto a hablar con el Comit¨¦ Judicial del Senado de cualquier forma que el Comit¨¦ considere apropiada para refutar esta falsa acusaci¨®n de hace 36 a?os y defender mi integridad", se?al¨® en un comunicado difundido por la Casa Blanca.

La abogada de Ford, Debra Katz, hab¨ªa avanzado un par de horas antes que la mujer tambi¨¦n est¨¢ dispuesta a testificar para que se escuche la ¡°historia completa¡± del presunto abuso. ¡°Est¨¢ dispuesta a hacer lo que sea necesario¡±, asegur¨® en una entrevista en la cadena CBS. Katz tambi¨¦n afirm¨® en NBC que el presunto abuso fue un ¡°intento de violaci¨®n¡±. ¡°Si no fuera por la severa intoxicaci¨®n [alcoh¨®lica] de Brett Kavanaugh, ella hubiera sido violada¡±, afirm¨®. Por su parte, la Casa Blanca defendi¨® la ¡°integridad¡± del nominado al Supremo, pero tambi¨¦n apoy¨® que Ford comparezca en el Senado. ¡°Esta mujer no deber¨ªa ser insultada y no deber¨ªa ser ignorada¡±, dijo a Fox News Kellyanne Conway, consejera de Trump.

Tras la entrevista al Post el domingo, el senador republicano por Arizona Jeff Flake anunci¨® que ya ¡°no est¨¢ c¨®modo votando s¨ª¡± a Kavanaugh el pr¨®ximo jueves en el Comit¨¦ Judicial. Ese es el primer paso para que luego todo el pleno del Senado vote la designaci¨®n. ¡°Tenemos que escucharla a ella y no creo que est¨¦ solo en esto¡±, dijo a la publicaci¨®n Politico. Flake, de los pocos republicanos cr¨ªticos con Trump, es un senador clave. Es uno de los 11 republicanos en el comit¨¦ y, sin su apoyo, la nominaci¨®n quedar¨ªa empatada dado que los 10 miembros dem¨®cratas est¨¢ previsto que la rechacen. A¨²n as¨ª, la c¨²pula republicana podr¨ªa someter directamente el voto al pleno del Senado.

"Pens¨¦ que podr¨ªa matarme"

¡°?l estaba tratando de atacarme y sacarme la ropa¡±, afirma Ford, de 51 a?os y que trabaja como investigadora de psicolog¨ªa en California. ¡°Pens¨¦ que podr¨ªa matarme sin querer¡±, agrega en la entrevista al rotativo. No recuerda una fecha exacta, pero cree que los presuntos hechos ocurrieron en el verano de 1982. Ella ten¨ªa 15 a?os y estaba acabando su segundo a?o de secundaria en la escuela femenina Holton-Arms en Bethesda (Maryland). Kavanaugh ten¨ªa entonces 17 a?os y estaba en su tercer a?o en la escuela preparatoria masculina de Georgetown, en North Bethesda. Ambos se conoc¨ªan por coincidir en c¨ªrculos sociales. Desde entonces, asegura ella, nunca han vuelto a hablar.

Los adolescentes estaban en un peque?o encuentro social en una casa sin ning¨²n adulto presente. Seg¨²n la versi¨®n de Ford, ella subi¨® al piso de arriba para utilizar el ba?o y, de golpe, fue empujada hacia el interior de una habitaci¨®n. Sonaba m¨²sica a todo volumen. Kavanaugh y su compa?ero de clase Mark Judge estaban ¡°borrachos¡± hasta el punto de que ¡°tropezaban¡±. Todos los participantes en la fiesta hab¨ªan bebido cervezas, pero los dos chicos llevaban muchas horas bebiendo. Mientras Judge miraba, Kavanaugh se abalanz¨® sobre Ford para tenderla sobre la cama. Postrado sobre la espalda de ella, trat¨® de quitarle la ropa. Cuando ella intent¨® gritar para pedir auxilio, ¨¦l le tap¨® la boca. La chica logr¨® finalmente escapar cuando Judge se lanz¨® encima de los dos en la cama. Todos cayeron y ella pudo huir hasta el ba?o, donde se encerr¨® hasta que escuch¨® que ambos bajaban al piso de abajo y entonces se march¨® de la casa aterrada.

Ford asegura que decidi¨® olvidar lo sucedido y que no se lo cont¨® a sus padres por temor a que la rega?aran por estar en una fiesta donde menores de edad tomaban alcohol. La primera vez que cont¨® el presunto abuso sexual fue en 2012 cuando acudi¨® junto a su marido a una terapia de pareja. Asegura que es un trauma que ha arrastrado toda su vida y que la ha afectado emocionalmente. El Post ha revisado algunas de las notas de la psicoterapeuta de Ford, en las que, sin citar a Kavanaugh, se describe un asalto por parte de ¡°chicos de una escuela elitista¡± que se convirtieron en ¡°altos representantes de la sociedad de Washington¡±.

Seg¨²n el diario, la mujer contrat¨® recientemente a una abogada de Washington especializada en casos de abuso sexual y que le recomend¨® que efectuara una prueba poligr¨¢fica ante el temor de que fuera acusada de mentirosa. El examen concluy¨® que Ford dec¨ªa la verdad cuando explic¨® la acusaci¨®n. El Post tambi¨¦n ha analizado el libro escolar del a?o de graduaci¨®n de Kavanaugh, en el que hace varias referencias al alcohol. Por su parte, Judge, un cineasta y escritor, escribi¨® un libro sobre su adicci¨®n al alcohol que incluye una posible menci¨®n a Kavanaugh y a una intensa noche de borrachera.

A principios de julio, la mujer contact¨® al Post cuando Kavanaugh sonaba como uno de los favoritos para ser nominado por Trump para el puesto vacante en el Supremo. Sin embargo, en las semanas posteriores decidi¨® que no quer¨ªa contar el presunto abuso sexual por el impacto que tendr¨ªa revelar su identidad. Todo cambi¨® la semana pasada cuando afloraron las primeras informaciones sobre la carta que mand¨® a una senadora dem¨®crata con la condici¨®n de que no se difundiera pero que acab¨® filtr¨¢ndose.