¡°El pueblo brasile?o debe despertar ante el peligro que supone Bolsonaro¡±

Pocas hojas de servicios pol¨ªticos resisten la comparaci¨®n con la de Celso Amorim (Santos, 1942). Ministro de Asuntos Exteriores de Brasil en dos per¨ªodos (de 1993 a 1994, y de 2003 a 2010), la ¨²ltima cartera que llev¨® fue la de Defensa (de 2011 a 2014) en el Gobierno de la depuesta Dilma Rousseff. En plena campa?a electoral brasile?a, el pol¨ªtico del Partido de los Trabajadores visit¨® Madrid para participar en el seminario Una alerta progresista para fortalecer la democracia y el orden multipolar, en Casa de Am¨¦rcia, donde analiz¨® la salud de la democracia a nivel mundial.

Pregunta. ?C¨®mo ve la Situaci¨®n actual de Brasil?

Respuesta. Es dif¨ªcil definir la situaci¨®n, pero lo que est¨¢ claro es que vivimos una crisis triple: Una crisis pol¨ªtica, obviamente, con un golpe de Estado que ha sacado a la presidenta Dilma [Rousseff] e impedido a [el expresidente Luiz In¨¢cio] Lula ser candidato; una crisis social, porque el desempleo y los problemas sociales aumentan, y de esto el s¨ªntoma m¨¢s grande es el asesinato de la concejal Marielle Franco [el pasado 14 de marzo], en el que que hasta ahora no hay acusados, y mucho menos condenados. Y una crisis econ¨®mica: el pa¨ªs no crece. Es la peor recesi¨®n de los ¨²ltimos 100 a?os. Pero, por otra parte, cuando hay elecciones siempre hay esperanza. Yo he sido iniciador de un documento que muchos firmaron [entre ellos el expresidente espa?ol Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero], llamado Elecci¨®n sin Lula es Fraude. Pero hay que aprovechar las brechas que existen, intentar cambiar las cosas. Tenemos un buen candidato.

¡°Brasil vive hoy una triple crisis: pol¨ªtica, social y econ¨®mica¡±

P. ?Qu¨¦ opini¨®n tiene de ese candidato, Fernando Haddad?

R. No es lo mismo que Lula, porque Lula es una personalidad inigualable en Brasil, pero es un buen candidato. Tiene mucho apoyo, ha sido se?alado por Lula y est¨¢ subiendo mucho en las encuestas, y muy r¨¢pidamente. La batalla ahora ser¨¢ la segunda vuelta, a donde seguro llegaremos.

P. El Partido de los Trabajadores retras¨® la decisi¨®n de nombrar a Haddad, que empez¨® a hacer campa?a no como candidato sino como presunto vicepresidente de Lula. ?Eso puede perjudicarle?

R. S¨ª, bueno, pero nosotros primero ten¨ªamos que luchar por nuestros derechos. Sacar a Lula de candidato era admitir la acusaci¨®n de la derecha, ayudada por una parte del poder judicial y los medios. Eso por un lado; fue una decisi¨®n de principios, adem¨¢s de humana, por el propio Lula, que es inocente. Pero, adem¨¢s, creo que pragm¨¢ticamente no fue malo, porque hizo crecer el apoyo a Lula, y una parte de eso va a ser transferida a Haddad. Ahora hay otros indicadores, como el descenso de la popularidad del juez [Sergio] Moro, quien empez¨® la investigaci¨®n del caso Lava Jato. En el inicio un 70 u 80% de la gente cre¨ªa que Lava Jato era algo bueno; hoy son un 45 o 50%.

¡°Haddad no es Lula, pero es un buen candidato, con mucho apoyo¡±

P. Hay quien acusa a Haddad de que que su discurso se dirige a las clases medias, de que a¨²n tiene que aprender a hablar a los pobres. ?Cree que los posibles votantes de Lula le votar¨¢n a ¨¦l?

R. Bueno, no s¨¦ si puede trasvasar todo su capital pol¨ªtico. Pero si transfiere un 60, un 70%, es suficiente para ganar. Y creo que s¨ª porque, adem¨¢s de la identificaci¨®n creciente entre Lula y Haddad, est¨¢ el trabajo de los gobernadores y los candidatos, que incidir¨¢n en esa identificaci¨®n. Adem¨¢s, porque, no olvidemos, el candidato que se opone no es sencillamente un candidato de la derecha; es un candidato extremista, de visi¨®n totalmente protofascista. Violento, con demostraciones p¨²blicas como si estuviera ametrallando a gente¡­ hay que esperar que una parte del pueblo brasile?o despierte al peligro que representa alguien tan divisivo.

P. Bolsonaro fue apu?alado en un acto el 6 de septiembre. ?Es una muestra de la tensi¨®n de la campa?a? ?Qu¨¦ consecuencias puede tener ese acto?

"Bolsonaro puede tener el 28 o 30% de los votos, pero no m¨¢s. Tiene demasiado rechazo¡±

R. Mi impresi¨®n es que no cambi¨® tan substancialmente como se tem¨ªa. Creo que en la derecha s¨ª, mucha gente que apoyaba a otros candidatos m¨¢s d¨¦biles han podido trasvasarse a su candidatura, as¨ª que seguro que sube en la primera vuelta. Y luego, no voy a decir que el atentado fuera autoprovocado, pero hay algo en que esto le beneficia, que es que le ha sacado de los debates y entrevistas, en los que iba muy mal. Puede llegar a un 28, a un 30% del voto, pero no va a pasar de eso en la segunda vuelta, porque es el candidato con m¨¢s rechazo. Veo razonable que en la segunda vuelta le podamos ganar. La corriente est¨¢ a favor, y damos mucha importancia al apoyo recibido. Ayer tuvimos un seminario con Felipe Gonz¨¢lez, Baltasar Garz¨®n o Juan Luis Cebri¨¢n. Zapatero estuvo en Brasil hace poco con Dominique de Villepin, Noam Chomsky¡­ Son el tipo de voces que quiz¨¢ van a hacer a la ¨¦lite brasile?a pensarse dos veces si queremos estar con ellos, o con esa ola internacional que representa, por ejemplo, gente como Donald Trump.

P. Est¨¢ aqu¨ª para hablar de c¨®mo fortalecer la democracia. Y cita a Donald Trump y el movimiento populista. ?C¨®mo ve el panorama a nivel mundial?

R. Veo que el mundo vive un momento delicado. Estados Unidos, por primera vez desde la Segunda Guerra mundial, no tiene un proyecto para el mundo. Podr¨ªa ser hip¨®crita o no, pero antes hab¨ªa un proyecto. Trump es, adem¨¢s, un ejemplo muy peligroso para quien quiera emularlo. Si cunde su ejemplo podemos caminar hacia un mundo muy peligroso.