May acude a Bruselas para intentar evitar una ruptura brusca por el Brexit
Los l¨ªderes de la UE se re¨²nen en una cumbre para decidir sobre la relaci¨®n futura con Reino Unido. Irlanda y el control de mercanc¨ªas, principales obst¨¢culos para el acuerdo
La primera ministra brit¨¢nica, Theresa May, tiene cita este mi¨¦rcoles. Esta tarde, en el edificio Europa de Bruselas, con el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Despu¨¦s, una ¨²ltima reuni¨®n bilateral antes de la gran cena del Brexit, en la que los 27 pa¨ªses de la UE ¡ªsin la presencia de May¡ª intentar¨¢n deshacer el ¨²ltimo nudo que impide romper una relaci¨®n de m¨¢s de 40 a?os: la frontera de Irlanda.
Reino Unido ingres¨® en la UE?(junto a Irlanda y Dinamarca)?en la primera ampliaci¨®n del club en 1973, y en 2019 espera convertirse en el primer socio que lo abandona. Pero la historia le ha jugado una mala pasada a Londres. Y la provincia de Irlanda del Norte, foco de tensi¨®n para la corona brit¨¢nica al menos desde tiempos de Enrique VIII, contin¨²a siendo un quebradero de cabeza. Es el ¨²ltimo obst¨¢culo para una desconexi¨®n incruenta entre Londres y Bruselas.
May parece incapaz de ofrecer garant¨ªas de que, tras el Brexit, la isla de Irlanda continuar¨¢ sin controles fronterizos internos (Irlanda y el Ulster), tal y como se acord¨® en los acuerdos de paz del Viernes Santo de 1998 que pusieron fin a d¨¦cadas de violencia en el Ulster.
Ante el riesgo de un Brexit sin acuerdo, Bruselas tantea la posibilidad de prolongar durante un a?o m¨¢s el periodo transitorio de salida de la UE (en decir, de diciembre de 2020 a diciembre de 2021) para dar tiempo a desatar el ¨²ltimo embrollo: las relaciones comerciales. Esta pr¨®rroga podr¨ªa poner en pie de guerra al ala m¨¢s euroesc¨¦ptica brit¨¢nica. Adem¨¢s, varios pa¨ªses de la UE, incluida Espa?a (principalmente por la cuesti¨®n de Gibraltar), aceptan m¨¢s tiempo a rega?adientes por temor a la incertidumbre legal que puede generar.?
Uni¨®n aduanera y mercado interior
El origen del problema de Irlanda es la decisi¨®n de Londres de abandonar, al mismo tiempo que sale de la UE, la uni¨®n aduanera europea y el mercado interior europeo. Esa ruptura completa obliga a Bruselas a imponer controles aduaneros, declaraci¨®n de IVA y verificaci¨®n de est¨¢ndares a todas las mercanc¨ªas que entren en territorio comunitario desde Reino Unido. Las dos partes han acordado, sin embargo, que esos controles no se aplicar¨¢n al tr¨¢nsito de mercanc¨ªas entre Irlanda del Norte (provincia brit¨¢nica) y la Rep¨²blica de Irlanda (pa¨ªs de la UE) para no generar tensi¨®n en la isla.
Por tanto, esa decisi¨®n obliga a establecer un mecanismo espec¨ªfico para esa parte de Reino Unido. El mecanismo se pondr¨ªa en marcha tras el per¨ªodo de transici¨®n de salida (que expira en diciembre de 2020) y estar¨ªa en vigor hasta que se pacte un futuro acuerdo comercial que regule la relaci¨®n entre ambas partes. Las opciones para hacer posible un mecanismo que funcione enfrentan a las dos partes y amenazan con provocar un Brexit sin acuerdo que podr¨ªa desencadenar una gran sacudida econ¨®mica a las dos orillas del canal de La Mancha.
Soluci¨®n Barnier: controles en puertos brit¨¢nicos
El negociador jefe de Bruselas propone establecer controles en el tr¨¢fico de mercanc¨ªas que lleguen a Irlanda del Norte procedentes del resto de Reino Unido. Barnier ha sugerido a Londres la posibilidad de que las empresas realicen de manera previa y a distancia la declaraci¨®n aduanera para evitar la presencia f¨ªsica de una aduana dentro del territorio brit¨¢nico.
El ¨²nico control visible, seg¨²n la propuesta europea, ser¨ªa el escaneo del c¨®digo de barras de los camiones que salgan de los puertos ingleses, escoceses o galeses hacia Irlanda, pero se llevar¨ªa a cabo en los ferris o en los puertos de tr¨¢nsito. La repercusi¨®n m¨¢s tangible, e inevitable, ser¨ªan los controles veterinarios de animales que pasar¨ªan a cubrir el 100% de las exportaciones que lleguen a suelo irland¨¦s y no solo el 10% como ocurre ahora. May, sin embargo, considera inaceptable la soluci¨®n de Barnier, por entender que supone un quebranto de la integridad territorial y constitucional de Reino Unido.?
Soluci¨®n May: uni¨®n aduanera temporal s¨ª, tratados comerciales con terceros tambi¨¦n
Para evitar los controles en puertos brit¨¢nicos, May se muestra dispuesta a que todo el pa¨ªs permanezca de manera temporal en la uni¨®n aduanera. Pero al mismo tiempo, pretende iniciar negociaciones comerciales de forma bilateral con terceros pa¨ªses, algo que no est¨¢ permitido si se pertenece a la uni¨®n aduanera.?
Reino Unido, adem¨¢s, quiere aplicar sus propios aranceles exteriores y recaudar los aranceles europeos en los productos de pa¨ªses terceros con destino al mercado europeo. Londres se reserva adem¨¢s el derecho a aplicar solo ciertos est¨¢ndares europeos a los bienes que circulen en su mercado, aun a riesgo de que algunos de ellos acaben en el mercado europeo. Barnier se niega:?"Ese mercado ¨²nico a la carta dar¨ªa una ventaja competitiva a las empresas brit¨¢nicas en relaci¨®n con las europeas".
Bloqueo
Las dos partes conf¨ªan en que las reuniones de este mi¨¦rcoles por la noche supongan un reinicio de los contactos (bloqueados desde el domingo), aunque para ello, seg¨²n Bruselas, ser¨¢ imprescindible que la primera ministra brit¨¢nica mueva ficha. May se re¨²ne con los 27 este mi¨¦rcoles por la tarde para precisar su posici¨®n. Y los l¨ªderes europeos ¡ªya sin Theresa May¡ª cenan despu¨¦s para decidir qu¨¦ direcci¨®n tomar: si se reanuda la negociaci¨®n, como parece probable, o si se preparan para un Brexit brutal.
El riesgo de parar el reloj
El peligroso par¨®n en las negociaciones asusta a las dos partes por el riesgo de que las posiciones se enroquen y de que la aparente t¨¢ctica negociadora en la recta final acabe provocando la cat¨¢strofe que se quer¨ªa evitar. Para esquivar ese peligro, los equipos negociadores empiezan a tantear la posibilidad de una pr¨®rroga en el periodo transitorio de salida, previsto ahora en 21 meses. Durante ese per¨ªodo, que podr¨ªa prolongarse 12 meses m¨¢s, hasta diciembre de 2021, todo el Reino Unido permanecer¨ªa en la uni¨®n aduanera. La cuesti¨®n es si Londres empezar¨ªa mientras tanto negociaciones comerciales con terceros pa¨ªses.
El ministro brit¨¢nico de Empresas, Greg Clark, fue uno de los primeros en mencionar la posibilidad de esa pr¨®rroga, para dar tiempo a que la UE y Reino Unido negocien su futuro acuerdo comercial. Barnier tambi¨¦n ha asumido esa idea, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, a condici¨®n de que las garant¨ªas sobre la ausencia de frontera en Irlanda se plasmen en el Tratado de Salida y que su aplicaci¨®n no tenga fecha de caducidad, como s¨ª quieren los brit¨¢nicos.
Si al finalizar el per¨ªodo transitorio (sea cual sea) Londres y Bruselas no hubieran pactado las condiciones de su nuevo modelo de relaci¨®n comercial, las dos partes se volver¨ªan a encontrar ¡ªuna vez m¨¢s¡ª con el mismo nudo que esta noche esperan desatar.
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