La frontera de Estados Unidos dice ¡®no¡¯ al muro de Trump
Ocho de los nueve distritos que colindan con M¨¦xico optaron por el mensaje integrador de los dem¨®cratas en las pasadas elecciones legislativas
El discurso antinmigraci¨®n de Donald Trump ya no cala en la frontera con M¨¦xico. Los resultados de las elecciones legislativas del pasado martes en Estados Unidos han demostrado que las comunidades fronterizas han preferido a los candidatos dem¨®cratas y su mensaje de integraci¨®n. De los nueve distritos ¡ªde cuatro Estados¡ª que colindan con los l¨ªmites al sur del pa¨ªs, ocho han elegido a legisladores dem¨®cratas para la C¨¢mara de Representantes. La campa?a en esta regi¨®n puso en el centro el debate migratorio, sumamente polarizado por los comentarios xen¨®fobos del presidente estadounidense. Las ciudades fronterizas en Arizona, Nuevo M¨¦xico y Texas han retirado su hist¨®rico apoyo a los republicanos en el Congreso.
A las seis de la ma?ana, el atasco en el puente internacional Paso del Norte en la frontera entre El Paso (Texas) y Ciudad Ju¨¢rez (Chihuahua) es considerable. Ciudadanos de M¨¦xico y Estados Unidos se trasladan de un lado a otro del r¨ªo Grande para llegar al trabajo, a la escuela o para hacer la compra. La simbiosis entre ambas ciudades se remonta al siglo XVI, tres siglos antes de que la frontera dividiera en dos a este centro urbano en 1848. Los habitantes de ambas ciudades no entienden sus rutinas diarias sin ¡°el otro lado¡±. La propuesta de construir un muro en los 3.169 kil¨®metros lim¨ªtrofes, con la que Trump arranc¨® su campa?a en 2015, no ha calado en estas comunidades que ven la propuesta, como m¨ªnimo, imposible.
Para Lee Hunt, una enfermera de 52 a?os, la convivencia entre mexicanos y estadounidenses en El Paso es parte de la identidad de la regi¨®n. ¡°Somos todos una comunidad, los mexicanos tambi¨¦n son parte de esta comunidad. Trump solo nos quiere dividir con el muro y eso va en contra de los valores de inclusi¨®n de Am¨¦rica¡±, comenta. El martes, Hunt vot¨® en un colegio electoral cerca de la Universidad de Texas a favor de los candidatos dem¨®cratas porque, dice, en sus mensajes la inmigraci¨®n representa una forma de aceptar la diversidad cultural por la que hace a?os se ha distinguido el sur de Estados Unidos.
Una semana antes de los comicios, el presidente Trump orden¨® el env¨ªo 5.200 soldados a la frontera ante el avance de la caravana migrante procedente de Centroam¨¦rica en M¨¦xico. Las tropas hicieron simulacros de protecci¨®n en algunos puntos de entrada a Estados Unidos. Uno de ellos en Hidalgo (Texas), colindante con la ciudad mexicana de Reynosa (Tamaulipas). All¨ª, ante la mirada absorta de mexicanos y estadounidenses, un helic¨®ptero militar descendi¨® sobre el puente y un despliegue de tropas cerc¨® el acceso durante unos minutos.
La imagen de la militarizaci¨®n de la frontera no incidi¨® en el ¨¢nimo antinmigrante de los votantes del distrito 15, al que pertenece Hidalgo, que dieron el 59% de los votos al candidato dem¨®crata Vicente Gonz¨¢lez para la C¨¢mara de Representantes y el 48% a Beto O¡¯Rourke, el aspirante dem¨®crata al Senado. ¡°El mensaje contra la inmigraci¨®n de Trump no ayud¨® en nada a los republicanos. El voto en las ciudades fronterizas fue un mensaje de rechazo a hablar mal de este tema e intentar dividir a la gente¡± apunta Genaro Lozano, profesor de la Universidad Iberoamericana. La difusi¨®n de las im¨¢genes de las tropas blindando la valla fronteriza y los anuncios en tono b¨¦lico de Trump plantearon la pregunta sobre la pertinencia de la presencia militar en la frontera y se reflej¨® en las urnas. ¡°De alguna forma los electores tambi¨¦n est¨¢n rechazando la presencia masiva de las tropas que hemos visto recientemente¡±, a?ade Lozano.
La campa?a de Robert Francis, Beto, O¡¯Rourke, el pol¨ªtico de 46 a?os y estrella naciente de los dem¨®cratas en Texas, fue el contrapeso en la cuesti¨®n migratoria frente a los ataques de Trump. O¡¯Rourke se ha opuesto abiertamente a las pol¨ªticas que criminalizan la inmigraci¨®n y en sus discursos ha animado a los texanos a hablar sobre la innegable condici¨®n multicultural de la frontera. En El Paso, su ciudad natal, ha respaldado a organizaciones que luchan por reunir a las familias separadas por el Gobierno de EE UU. ¡°La gente de Texas se define por la conexi¨®n con la frontera con M¨¦xico. Somos un Estado de inmigrantes y refugiados, sabemos que la frontera no es una amenaza, es una oportunidad. En Texas lo sabemos y nadie externo puede provocar paranoia o miedo¡±, dijo al salir del colegio electoral el pasado martes.
Su derrota frente al conservador Ted Cruz ha sido percibida como el comienzo de una nueva ¨¦poca para los dem¨®cratas, no solo en Texas, sino de cara a los comicios presidenciales de 2020. El dem¨®crata atrajo, con su discurso y carisma, la atenci¨®n nacional y logr¨® el 48% de los ocho millones de votos del sure?o Estado. La contienda entre Cruz y O¡¯Rourke consigui¨® una participaci¨®n hist¨®rica (53%) en unas elecciones legislativas en 20 a?os en Texas. ¡°Estoy inspirado y esperanzado como nunca lo hab¨ªa estado en mi vida¡±, dijo en la noche electoral en un estadio frente a sus seguidores con letreros en los que se le¨ªa ¡°?Viva Beto!¡±. Era un mosaico multicultural que atrajo igualmente a hispanos, cauc¨¢sicos y afroamericanos. ¡°Estoy seguro de que esto no es lo ¨²ltimo que vamos a escuchar de Beto¡±, coment¨® Ismael L¨®pez, un vecino de El Paso.
En los ¨²ltimos meses la valla fronteriza ha sido reemplazada por una de mayor altura y grosor en los l¨ªmites entre Ciudad Ju¨¢rez y El Paso. Del lado estadounidense adem¨¢s avanza la construcci¨®n de una carretera cercana al r¨ªo, desde donde se observan las f¨¢bricas maquiladoras del lado mexicano. James Cole, un transportista que vot¨® anticipadamente, dice que lo hizo por los dem¨®cratas simplemente porque ante sus ojos no hay m¨¢s que una regi¨®n conectada hasta el tu¨¦tano. ¡°La idea del muro es rid¨ªcula, de alguna manera nosotros necesitamos ir a M¨¦xico tanto como los mexicanos necesitan venir. Adem¨¢s, no hay suficiente presupuesto para hacerlo y no creo que M¨¦xico vaya a pagar por ¨¦l, tienen cosas m¨¢s importantes en qu¨¦ pensar. No creo que alguna vez se vaya a construir, es una mentira¡±, comenta. Al caer el sol, los trenes cargados cruzan la frontera texana en una rutina casi hipn¨®tica, similar a la que se repite todas las ma?anas en las garitas migratorias desde hace d¨¦cadas. ¡°Todas esas comunidades [fronterizas] son como un tercer pa¨ªs, la llamada Mexam¨¦rica. La gente all¨ª convive, respira el mismo aire y se conoce desde hace mucho tiempo¡±, se?ala el acad¨¦mico Lozano.
A la espera de la caravana centroamericana
El refuerzo de la seguridad en la frontera entre M¨¦xico y Estados Unidos contin¨²a tras las elecciones legislativas. La patrulla fronteriza en El Paso (Texas) ha programado simulacros de "control de multitud" para prepararse de ante la llegada de la caravana de inmigrantes que avanza en M¨¦xico. Los agentes estadounidenses hab¨ªan programado este ejercicio para el d¨ªa de las elecciones, sin embargo, fue cancelado en el ¨²ltimo momento tras la denuncia de la Uni¨®n Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en ingl¨¦s) de que este simulacro buscaba intimidar a los votantes.
La patrulla fronteriza anunci¨® el jueves que el entrenamiento se realizar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas. El pasado 29 de octubre, la polic¨ªa estadounidense paraliz¨® durante unos minutos el tr¨¢nsito migratorio en el puente internacional Paso del Norte para ensayar acciones de protecci¨®n. Frente a ellos, un grupo de no m¨¢s de 50 inmigrantes de diferentes pa¨ªses observ¨® desde el lado mexicano la formaci¨®n de los agentes en bloque. En la ¨²ltima semana, el n¨²mero de personas esperando para solicitar refugio en Estados Unidos ha crecido hasta 200 en este puerto de entrada.
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