Barrera Tyszka: ¡°Hay un punto emocional en el populismo que expulsa el discernimiento¡±
El escritor venezolano, autor de 'Patria o muerte' y bi¨®grafo de Hugo Ch¨¢vez, analiza la pol¨ªtica regional en el festival Puerto de Ideas de Valpara¨ªso
M¨¢s que a redimir o condenar el populismo, es preciso comprenderlo. Con ese prop¨®sito, el escritor venezolano Alberto Barrera Tyszka (Caracas, 1960) ¨Cautor de la novela Patria o muerte¨C, protagoniz¨® una conversaci¨®n con el periodista chileno Ascanio Cavallo y el columnista pol¨ªtico H¨¦ctor Soto, en el marco del festival cultural Puerto de Ideas, que se celebr¨® entre el viernes y el domingo pasado en Valpara¨ªso, ciudad costera a 110 kil¨®metros de Santiago de Chile. Cr¨ªtico del r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro, Barrera reconoci¨® que el populismo ¨C¡°una etiqueta que est¨¢ de moda¡±¨C, le ¡°genera inseguridad y confusi¨®n¡±. ¡°A veces no s¨¦ muy bien a qu¨¦ corresponde¡±, se?al¨® este domingo por la tarde en un auditorio repleto del Centro Cultural del puerto, donde alguna vez funcion¨® la c¨¢rcel de la cuidad. ¡°?Por qu¨¦ hay algunas experiencias que nos resulta f¨¢cil decir de inmediato que es populismo y otras no?¡±, se preguntaba al arrancar. Ejemplific¨® con Iv¨¢n Duque, el presidente en Colombia, y Jair Bolsonaro, el presidente electo de Brasil, ¡°al que todo el mundo identifica como populista¡±.
?Barrera Tyszka ¨Cautor junto a la periodista Cristina Marcano de la biograf¨ªa Hugo Ch¨¢vez sin uniforme¨C, indic¨® que el fen¨®meno tiene distintos elementos. ¡°Por una parte, una idea de pueblo original: de una unidad pura que est¨¢ rota o amenazada por el mercado, los extranjeros, la corrupci¨®n o los ricos. Sin importar las ideolog¨ªas¡±, se?al¨® el escritor. Una segunda caracter¨ªstica del populismo, seg¨²n Barrera Tyszka, ¡°es la existencia de un l¨ªder carism¨¢tico que encarna a este pueblo y que produce una narrativa donde este pueblo se reconoce¡±. Para el escritor radicado en M¨¦xico, existe un tercer elemento de total importancia: ¡°En el populismo existe una dimensi¨®n m¨¢gico-religiosa. Este pueblo cree que, de manera autom¨¢tica, la complejidad de la realidad se puede resolver a trav¨¦s del l¨ªder¡±. Utiliz¨®, nuevamente, ejemplos de la realidad pol¨ªtica latinoamericana: ¡°El gran tema de la campa?a de AMLO, en M¨¦xico, por ejemplo, fue la corrupci¨®n. Es su gran explicaci¨®n de la tragedia mexicana. Pero cuando le preguntaban c¨®mo iba a resolver el problema de la corrupci¨®n, respond¨ªa: ¡®Bueno, mi llegada a la presidencia ya resuelve el problema¡±.
El venezolano fue una de las estrellas de la octava versi¨®n del festival Puerto de Ideas, que convoc¨® a unas 27.000 personas para reflexionar en torno a lo mejor del pensamiento y de la reflexi¨®n chilena e internacional, con invitados como el soci¨®logo franc¨¦s Gilles Lipovetsky, el fil¨®sofo espa?ol Daniel Innerarity o la cineasta chilena m¨¢s importante e internacional, Valeria Sarmiento.
El s¨¢bado, en una conversaci¨®n con la periodista chilena Vivian Lav¨ªn titulada Escribir mientras tu pa¨ªs estalla, Barrera Tyszka se hab¨ªa referido al populismo y la situaci¨®n pol¨ªtica de Venezuela. Alentado por su interlocutora, ley¨® un extracto de su novela Patria o muerte: ¡°Con la llegada de Ch¨¢vez al poder, en 1999, los viejos sue?os de Antonio resurgieron. Para toda su generaci¨®n, el gobierno comenz¨® a proponer una suerte de parque tem¨¢tico de los a?os sesenta. Por momentos, el pa¨ªs parec¨ªa un espacio adonde sacar a pasear las nostalgias¡±. Luego reflexion¨®: ¡°Nos estamos repensando y nos toca esa tarea. Venezuela es una herida tan presente, que me resulta imposible no escribir desde ah¨ª¡±.
En la charla con Cavallo y Soto, Barrera Tyszka indic¨® que el populismo se produce tambi¨¦n por el ¡°fracaso de los partidos y las ¨¦lites¡±. ¡°Una crisis en la representaci¨®n pol¨ªtica que permite el surgimiento de l¨ªderes como Bolsonaro, donde existe un componente de irracionalidad¡±. ¡°Bolsonaro es impresentable y nadie p¨²blicamente va a decir que est¨¢ de acuerdo con lo que dice respecto a los homosexuales o a los negros. No hay manera de suscribir y, sin embargo, triunfa. Hay un punto emocional en el populismo que expulsa el discernimiento de la discusi¨®n pol¨ªtica¡±, se?al¨® el escritor, que agreg¨® que ¡°la dimensi¨®n medi¨¢tica es fundamental¡± para comprender el fen¨®meno. Como bi¨®grafo de Ch¨¢vez, relat¨® decenas de escenas del fallecido presidente de Venezuela. Como cuando en sus giras internacionales ped¨ªa traductores del ingl¨¦s, aunque sab¨ªa el idioma, para no dar se?ales de cercan¨ªa con Estados Unidos.
La conversaci¨®n sobre el populismo en la ex c¨¢rcel de Valpara¨ªso deriv¨® inevitablemente hacia la crisis venezolana, ¡°que se ha internacionalizado por la inmigraci¨®n¡±. Barrera Tyszka confes¨® que, tratando de dilucidar el tema de la izquierda y de la derecha, quiz¨¢s ser¨ªa necesario un nuevo lenguaje: ¡°?Pensar en Cuba o en Venezuela como gobiernos de izquierda, progresistas, distintos, revolucionarios? No me sirve el lenguaje para definir estas realidades. Estamos en un momento de cambios importantes, porque, ?qu¨¦ se?ala eso que decimos izquierda? ?a qu¨¦ alude? ?Y la derecha?¡±.
Ante la pregunta por el desenlace de la crisis venezolana ¨C"la pregunta del mill¨®n", dijo Soto¨C, el escritor se?al¨® que la salida electoral, la sublevaci¨®n popular o militar y la invasi¨®n, son escenarios que parecen improbables. ¡°La respuesta sobre el desenlace de Venezuela, por lo tanto, sigue danzando en el aire. Se podr¨ªa pensar que la crisis econ¨®mica agudiza las contradicciones, pero en Venezuela no: hay un sometimiento de la poblaci¨®n. Ya ni siquiera la polarizaci¨®n pol¨ªtica existe tal y como la conocimos¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.