Un negociador es como un junco

Un negociador debe ser como un junco. Firme al defender su posici¨®n, de forma que la convierta en indesmayable. Y flexible al hacer concesiones para que el rival las digiera.

?Han cumplido ese imperativo los negociadores europeos? Hay una v¨ªa para verificarlo. Cotejar las 585 p¨¢ginas del Borrador de acuerdo (TF50 (2018) 55) con el mandato de las Orientaciones de negociaci¨®n que les dio el Consejo Europeo (29/4/2017).

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Resultado. Los ¡°principios nucleares¡± se han satisfecho. Hay ¡°equilibrio de deberes y derechos¡±, ni venganza ni pleites¨ªa; se salva la ¡°integridad del Mercado ?nico¡±; el saliente no podr¨¢ ¡°tener iguales derechos¡± y ¡°beneficios¡± que los miembros del club.

Y los otros requisitos tambi¨¦n se cumplimentan razonablemente. Aunque como en todo acuerdo ¡ªsi sobrevive al temporal del Canal de la Mancha¡ª su ¨¦xito depender¨¢ de la buena voluntad de los sucesivos Gobiernos a la hora de aplicarlo.

Las principales concesiones europeas versan sobre los plazos y los instrumentos para resolver litigios en la aplicaci¨®n e interpretaci¨®n del propio acuerdo.

Todo surge del problema de Irlanda. La isla no tendr¨¢ frontera interna, seguir¨¢ entera en el Mercado Interior y siempre ¡°permanecer¨¢ alineada¡± con sus normas, incluidas las esenciales de defensa de la competencia (ayudas de Estado), hasta un nuevo tratado bilateral.

Pero el Ulster y todo Reino Unido formar¨¢n un ¡°territorio aduanero¡± con la ¡°uni¨®n aduanera¡± de la UE: hijo de esta, y de su arancel exterior com¨²n. Esa es la ¡°salvaguarda¡±, cortafuegos o backstop para encapsular y salvar la paz irlandesa.

Eso regir¨¢ durante el periodo de transici¨®n (hasta 1/7/2020), hasta que un Acuerdo de futura relaci¨®n fije mejor f¨®rmula. No una eternidad. Pero s¨ª podr¨¢ ampliarse el plazo (art¨ªculo 3 del Protocolo de Irlanda) a petici¨®n de Londres.

Claro que Reino Unido no lo decidir¨¢ en solitario, lo que enerva a sus talibanes. Deber¨¢ acordarlo con Bruselas en el Comit¨¦ Conjunto, un nuevo ¨®rgano consorciado para limar litigios antes de que sangren (art¨ªculo 132 del Borrador). Y si Bruselas se niega, podr¨ªa recurrir a un ¡°panel de arbitraje¡± de nueva planta (art¨ªculo 170). Capacitado para sancionar con multas, crecientes seg¨²n la duraci¨®n/gravedad de la falta.

Pero los 27 se guardan un joker: si la disputa versa sobre una ¡°interpretaci¨®n¡± del derecho comunitario (o su aplicaci¨®n a este pacto), ser¨¢ el Tribunal de Luxemburgo (TJUE) quien dicte ¡°resoluci¨®n vinculante¡± (art¨ªculo 174) al panel.

Perdonen el tecnicismo. Los textos jur¨ªdicos son gran¨ªticos, como los teol¨®gicos. Pero es en esos rincones donde se descubre qui¨¦n dicta. Y qui¨¦n anota.

Hay belleza y elegancia en este terrible documento de divorcio: la asunci¨®n por Reino Unido de todo el acervo comunitario hasta el d¨ªa del adi¨®s, la remisi¨®n a futuro de una soluci¨®n propia para Irlanda, el veto a rebajar fiscalidad y derechos sociales...

Y olvidos: tanto esfuerzo por los irlandeses, y ni un atisbo de promesa a los migrantes post-Brexit. Ni para los pescadores.