Los m¨¦dicos cubanos empiezan a regresar de Brasil tras las cr¨ªticas de Bolsonaro

El doctor Manuel Alejandro Rodr¨ªguez Mart¨ªn, de 35 a?os, nunca imagin¨® que ser¨ªa recibido como un h¨¦roe en Cuba al regreso de la ¨²ltima de las tres misiones de salud que ha realizado en el extranjero. Con su bata blanca y abrazado a banderas cubanas y brasile?as, ¨¦l y el resto de los primeros 200 m¨¦dicos repatriados desde Brasil fueron recibidos en el aeropuerto de La Habana la madrugada del viernes por el presidente, Miguel D¨ªaz-Canel, que elogi¨® su dignidad y humanismo.

El Ministerio de Salud cubano decidi¨® hace una semana suspender el programa M¨¢s M¨¦dicos, que desde 2013 ha enviado miles de sanitarios a Brasil, tras las cr¨ªticas del presidente electo, Jair Bolsonaro. Un segundo vuelo ch¨¢rter repatri¨® horas despu¨¦s a otros 200 galenos; el resto, unos 8.000, regresar¨¢ hasta el 12 de diciembre. ¡°Comienzan a llegar a la patria los ap¨®stoles de la salud cubana que son #MasQueMedicos. Nuestro homenaje a los hombres y mujeres que hicieron historia en Brasil. Bienvenidos a casa¡±, tuite¨® el mandatario cubano.

Su presencia en el aeropuerto, a las cinco de la madrugada ¡ªpocas horas antes de inaugurar un foro empresarial hispano-cubano en La Habana con Pedro S¨¢nchez¡ª, y la exhaustiva cobertura del retorno por los noticieros de la televisi¨®n y los peri¨®dicos, subrayan la importancia que reviste la llamada diplomacia de las batas blancas: representa el ¨²ltimo valladar del internacionalismo, pero tambi¨¦n la principal fuente de ingresos ¡ªpor delante del turismo y el env¨ªo de remesas¡ª de la isla, ya que el Estado se queda con el 75% de sus salarios. Cuba, que tiene desplegados actualmente 50.000 sanitarios en 67 pa¨ªses, ingresa por esta v¨ªa 11.000 millones de d¨®lares al a?o.

Pero si adem¨¢s se le suman las cr¨ªticas del ultraderechista Bolsonaro, las misiones de salud, determinantes contra la epidemia de c¨®lera en Hait¨ª o en la del ¨¦bola en ?frica, refuerzan a¨²n m¨¢s si cabe su dimensi¨®n ideol¨®gica.

Bolsonaro calific¨® de esclavitud la labor de los sanitarios cubanos e inst¨® a La Habana a pagarles el salario ¨ªntegro, adem¨¢s de exigir la convalidaci¨®n de sus t¨ªtulos, una contrataci¨®n individual y directa por Brasilia y la reagrupaci¨®n familiar de los expatriados, por no citar una oferta de asilo a quienes no quieran regresar a la isla que dispar¨® a¨²n m¨¢s la tensi¨®n con el Gobierno de La Habana. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha elogiado la iniciativa de Bolsonaro.

El programa M¨¢s M¨¦dicos era fruto del acuerdo que, auspiciado por la Organizaci¨®n Panamericana de la Salud (OPS), Cuba manten¨ªa con Brasil desde hace cinco a?os, durante los que unos 20.000 sanitarios han atendido a 113 millones de brasile?os, seg¨²n el Ministerio de Salud de la isla. Utilizado como arma pol¨ªtica arrojadiza ¡ªla afinidad ideol¨®gica del programa con la presidencia de Dilma Rousseff sustenta tambi¨¦n las cr¨ªticas de Bolsonaro¡ª, el repliegue deja desasistidos a unos 30 millones de brasile?os, sobre todo en zonas marginadas, seg¨²n han denunciado autoridades locales. La diplomacia blanca ha sido un puntal de la pol¨ªtica cubana desde la revoluci¨®n de 1959, con 600.000 misiones (y 400.000 profesionales) en 164 pa¨ªses.

Rodr¨ªguez Mart¨ªn regresa un a?o antes de lo previsto del pueblito del Estado de Paran¨¢ donde ejerci¨®, con un sabor agridulce, ¡°con el orgullo y la satisfacci¨®n del deber cumplido, y la tristeza por dejar desatendida a gente que jam¨¢s hab¨ªa visto un m¨¦dico hasta nuestra llegada. Estamos muy orgullosos de haberles llevado calidad de vida¡±, explica. ¡°Para ejercer nuestro trabajo recibimos todas las facilidades por parte de la prefectura, tanto yo como mi colega, una doctora que se qued¨® all¨¢ por otros motivos¡±, dice sin querer especificar.

Pero a diferencia de Brasil, en su anterior misi¨®n, en el municipio Libertador de Caracas, casi se juega la vida. ¡°Mi primera misi¨®n tambi¨¦n fue en Venezuela, en Barinas, la tierra del comandante Hugo Ch¨¢vez, y fue m¨¢s bien tranquila. Pero la situaci¨®n se complic¨® tras la muerte del comandante. La poblaci¨®n no nos quer¨ªa y recib¨ª rechazo durante las visitas domiciliarias, aunque llevara medicinas gratis a la poblaci¨®n. Tambi¨¦n recibimos amenazas en el centro de diagn¨®stico integral [policl¨ªnico] y la Guardia Nacional Bolivariana tuvo que ponernos protecci¨®n. Todas las noches recib¨ªamos cinco o seis heridos en las protestas. La pasamos francamente mal. A la misi¨®n de Caracas me llev¨¦ a mi esposa, enfermera intensivista, y el 31 de diciembre para cenar los dos solo ten¨ªamos un muslo de pollo. Fue una misi¨®n dif¨ªcil¡±.

En total, el galeno ha pasado casi nueve a?os en el extranjero (¡°me quedaba uno en Brasil¡±, lamenta) para retomar ahora su consultorio en Pinar del R¨ªo, cuya plaza y salario ha conservado durante este tiempo. ¡°El salario de aqu¨ª en Venezuela lo segu¨ªa cobrando mi esposa, y en Venezuela percib¨ªa tambi¨¦n una cantidad en divisas¡±, explica. Militante del Partido Comunista desde los 25 a?os, Rodr¨ªguez se?ala que para apuntarse a las misiones no es un requisito serlo, pero ello implica ¡°mucha m¨¢s responsabilidad ya que debes asumir puestos de direcci¨®n o coordinaci¨®n¡±.

Aunque Rodr¨ªguez declina pronunciarse sobre su salario, Brasil pagaba 3.000 d¨®lares mensuales al Gobierno cubano por cada profesional del programa M¨¢s M¨¦dicos. A manos del especialista llegaban 750. Muy poco, pero una fortuna comparados con los 30 d¨®lares que ingresa al mes un especialista dentro de la isla. Y , menos a¨²n, si se pone precio a la excelencia de la sanidad cubana, que ha hecho de la capacitaci¨®n de sus profesionales un motivo de orgullo y una fuente de divisas.