Un experimento ecosocial en medio del B¨¢ltico
Aldeas innovadoras como la sueca Suderbyn, en la isla de Gotland, sirven de reclamo para que los j¨®venes vuelvan a repoblar el campo de un modo sostenible. Existen proyectos hermanados en Espa?a
Vienen los fontaneros a casa. Cualquiera podr¨ªa tratar de escaquearse. En Suderbyn, no. ¡°A m¨ª me gustar¨ªa estar con ellos para ver y aprender lo que hacen¡±. Se llama Sergii Lutchenko, tiene 29 a?os y vive en esta ecoaldea, Suderbyn, situada en la isla sueca de Gotland, la m¨¢s grande del mar B¨¢ltico. Sergii, nacido en Ucrania, es serio; habla con pausa, escucha y no parece muy fan del dislate. Son las ocho de una ma?ana fr¨ªa, pero no g¨¦lida, casi m¨¢s de un oto?o sure?o. Lo de los fontaneros es uno de los ¨²ltimos temas del desayuno, la primera reuni¨®n de esta peque?a comunidad de 20 personas en la que se organiza casi todo, qui¨¦n hace qu¨¦ en la ecoaldea; pero, especialmente, en la que se habla de c¨®mo se encuentra cada uno. Eso es Suderbyn: un proyecto social, ecol¨®gico, agr¨ªcola, experimental. Gente que quiere estar en el campo; aprender de la tierra, que les ayude a vivir sin dejar mucha huella; aprender tambi¨¦n de s¨ª mismos y del grupo. Y, adem¨¢s, ser autosuficientes, para lo que observar a los fontaneros va al pelo. Eso s¨ª, no todo es de ensue?o.
Suderbyn es una peque?a gota en un mar cada vez m¨¢s grande de ecoaldeas repartidas por Europa, proyectos sociales que quieren luchar contra el ¨¦xodo del campo a la gran ciudad. El 19,2% de la poblaci¨®n de la Europa de los Veintiocho, seg¨²n Eurostat, vive en zonas predominantemente rurales. El 44,8% se agolpa en las urbes. El resto, en regiones intermedias. Pero lo de Suecia, un pa¨ªs extenso, con una poblaci¨®n de no m¨¢s de 10 millones de habitantes, es m¨¢s exagerado. Solo el 13% vive en el campo y eso, con un clima dif¨ªcil y pocos n¨²cleos urbanos, significa problemas: en infraestructuras, comunicaciones, servicios¡ Un indicador m¨¢s: en Espa?a hay un claro abandono de los pueblos, del campo. Pues bien, en el caso espa?ol, el porcentaje de poblaci¨®n que vive en zonas rurales es hoy del 23%, 10 puntos m¨¢s que en el caso sueco.
¡°Estoy haciendo lentejas con verduras, con calabazas, patatas y cebollas de nuestro jard¨ªn¡±. Antonio Garc¨ªa, jienense de Baeza, de 29 a?os, viv¨ªa en Sevilla. ¡°No estaba feliz, me hac¨ªa muchas preguntas y cuando vi la oportunidad de vivir en comunidad, m¨¢s acorde a mis valores, me tir¨¦ a la piscina¡±. Lleg¨® antes de verano junto a su hija de tres a?os, gracias a un programa de voluntariado de la Uni¨®n Europea. La peque?a, que fantasea entre un viejo horno sin uso y habitaciones con muchos mayores, pasa dos o tres meses con ¨¦l y otros tantos con su madre en Sevilla. ¡°Puedes ir estudiando como la humanidad puede ir movi¨¦ndose por aqu¨ª o por all¨ª¡±, dice pala en mano, ¡°ver la vida de otra forma, no siempre con las mismas reglas o normas, con otra visi¨®n. Y este es un sitio bueno para aprender y ponerlo en pr¨¢ctica¡±.
No ser¨ªa mal resumen de lo que los suecos Ingrid Gustafsson y Robert Hall pretend¨ªan cuando levantaron la ecoaldea de Suderbyn hace ya una d¨¦cada. La pareja quer¨ªa formar parte de un proyecto as¨ª, tener un estilo de vida econ¨®mico y medioambiental sostenible. Viajaron por Panam¨¢, pero no les convenci¨®. Al final regresaron a Gotland y decidieron poner en marcha una cooperativa, comprar la tierra con algo de ayuda del banco y empezar.?Son los padres de este proyecto en muchos sentidos. Robert Hall es adem¨¢s un referente entre los ecoaldeanos de medio mundo. Tambi¨¦n tiene algo especial que admiran en Suderbyn. Cuentan que durante uno de sus viajes, algunos de los que entonces viv¨ªan all¨ª le montaron como regalo una sauna, que bien podr¨ªa haber imaginado J. R. R. Tolkien en alguno de sus libros. Lo malo es que no ten¨ªan permisos para utilizarla.
El 1 de junio, la Comisi¨®n Europea present¨® la propuesta de reforma de la Pol¨ªtica Agraria Com¨²n (PAC), una de las iniciativas de cohesi¨®n comunitarias. Nueve principios para el periodo 2021-2027. Dos encajar¨ªan en Suderbyn: crear ¨¢reas rurales ¡°vibrantes¡± y la ¡°renovaci¨®n generacional¡± ¡ªen Espa?a, el 40% de receptores de fondos de la PAC tiene m¨¢s de 65 a?os, frente a los menores de 25 a?os, que suponen el 0,55%¡ª.
Antoine Arqui¨¦, nacido en Francia, tiene 26 a?os. Es el ¨²nico de los aldeanos que no tiene que pagar el alquiler ¡ªuna de las fuentes de ingreso de la cooperativa junto a un pu?ado de subvenciones de programas a los que ha accedido¡ª debido a sus trabajos en el cultivo de la tierra. Como el de Baeza, Antoine lleg¨® con un programa de voluntariado, pero acab¨® qued¨¢ndose. Junto al invernadero que llaman P¨¦pita y en el que andan ¡°experimentando¡± con plantaciones verticales, entre otras cosas, Antoine explica qu¨¦ es eso de la permacultura, el apellido con el que se presenta a menudo la ecoaldea: ¡°En la l¨®gica de la agricultura convencional, cuando usas un tractor para cultivar patatas en una tierra, no trabajas con la naturaleza sino contra ella, consider¨¢ndola algo d¨¦bil que debe ser mejorado. Con la permacultura, la naturaleza es la que es y as¨ª es como funciona, una maravilla que nos va a ayudar a cultivar la tierra¡±.
Un ejemplo muy sencillo: la isla de Gotland, un peque?o laboratorio sueco en el uso de la energ¨ªa e¨®lica, el sol, a diferencia del viento, no es un habitual. Soluci¨®n: un cultivo en forma de herradura para que el sol y el calor choquen y se acumule en el interior, ahondado en la zona de siembra, al tiempo que parte del viento impacte y salga despedido. Es decir, aplicar uno de los principios b¨¢sicos de esta filosof¨ªa de trabajo que es la permacultura: observar c¨®mo funcionan los elementos a tu alrededor e interactuar con ellos.
Sinergias con Espa?a
A pocos metros de esta herradura se levanta una turbina de viento. La idea lleg¨® de Espa?a, de la ecoaldea Los Portales, en Sevilla, con la que Suderbyn guarda muy buena relaci¨®n. Naci¨® en 1984 y viven all¨ª ahora 40 personas. El psic¨®logo barcelon¨¦s Kevin Lluch, de 59 a?os, es uno de los veteranos. ¡°La idea de comunidad como soluci¨®n¡±, dice por tel¨¦fono, ¡°es b¨¢sica en las sinergias entre aldeas; desde el individualismo hay din¨¢micas que no se pueden cambiar¡±. Hablando de sinergias, unos d¨ªas antes de la charla con Lluch, Robert Hall, fundador de Suderbyn, estuvo de visita en Los Portales y en sus primos hermanos de Navarra (Lakabe y Arterra).
Los aldeanos de Suderbyn consultados para este reportaje, financiado por el Parlamento Europeo, hablan de eso, de la comunidad como pilar para habitar y laborar el campo. ¡°Me encanta vivir as¨ª¡±, relata Leila Alengry, belga de 25 a?os, ¡°porque est¨¢s rodeado de gente, aunque eso puede afectar a nuestro estado de ¨¢nimo, podemos venirnos abajo, pero aun as¨ª seguimos siendo una comunidad, trabajamos juntos y volvemos a tirar hacia arriba¡±. Leila lleg¨® a Suderbyn a¨²n con los apuntes de la universidad en la mochila. Un d¨ªa, estudiando, oy¨® que alguien necesitaba ayuda para construir algo fuera. Dio un manotazo a las hojas y se lanz¨® a ello. Era m¨¢s importante para su vida.
Ya incluso desde la carretera que recorre la costa de Gotland salta a la vista un invernadero muy futurista. Su forma le dio el nombre: la c¨²pula. Dentro anda Sergii, el ucranio, rodeado de listones de madera y maquinaria pesada. Est¨¢n trabajando alrededor del proyecto estrella, el biodigestor, un sistema de descomposici¨®n de residuos para la obtenci¨®n de gas de uso en la calefacci¨®n o la cocina. Y funciona. O al menos funcion¨® cuando se prob¨®. Como la convivencia, a veces hay cosas que fallan. No son profesionales, admiten que tienen que aprender de todo, ser m¨¢s ¡°eficientes¡±, seguir observando, por ejemplo, a todos los fontaneros que pasen por all¨ª para ser autosuficientes y quedarse en el campo para siempre.
Europa ciudadana: aldeas innovadorasRescatamos otro de los reportajes de 2017, dentro de la serie Europa Ciudadana. Este, sobre un proyecto social y ecol¨®gico en la isla sueca de Gotland que busca evitar la despoblaci¨®n en el mundo rural #YoSoyEuropa https://bit.ly/2LXnjbz
Gepostet von El Pa¨ªs Internacional am Freitag, 4. Januar 2019