La Espa?a rural que no se vac¨ªa
Pueblos pobres y distantes de la Sierra Norte madrile?a espantan el fantasma de la despoblaci¨®n. Su historia alegre de crecimiento contrasta con el ¨¢nimo en miles de municipios envejecidos

Venturada y El Vell¨®n son dos pueblos de la Sierra Norte madrile?a tan peque?os que durante muchos a?os los ni?os aficionados al f¨²tbol ten¨ªan que buscarse la vida en otros municipios para competir en las ligas regionales. Les pasa a muchos otros aficionados de la Espa?a rural, pero por fortuna para los peque?os de estos municipios recientemente han llegado suficientes vecinos para formar un equipo.
Desde hace cinco a?os, el Uni¨®n Deportiva Vell¨®n Venturada tiene formaciones en todas las categor¨ªas, desde los chupetines de solo tres a?os hasta los s¨¦nior. Los chavales de ambos pueblos entrenan en el campo de c¨¦sped artificial de El Vell¨®n con unas vistas id¨ªlicas de las monta?as. A menudo escuchan mugir a las vacas y a los perros del pastor ladrando al regresar por la Traves¨ªa de la Dehesa a este pueblo de 1.834 habitantes, de los que casi 400 tienen 18 o menos a?os.
¡°Cuando yo era cr¨ªo ni de lejos podr¨ªa haber so?ado con tener un equipo federado en este pueblo¡±, dice el entrenador de equipo alev¨ªn, Guillermo S¨¢nchez, de 22 a?os, que se alegra del progreso de sus jugadores en las ligas de la regi¨®n. ¡°Ahora estos chicos cuentan con una familia que les acompa?a en su viaje por el f¨²tbol".

El particular boom demogr¨¢fico de estos y otros pueblos de esta comarca de monta?a contrasta con el relato pesimista en la denominada Espa?a vac¨ªa. M¨¢s de 4.000 municipios corren riesgo de extinci¨®n por la despoblaci¨®n y algunos apenas tienen ni?os para mantener escuelas abiertas, pero peque?os pueblos de la Sierra Norte madrile?a abren colegios y polideportivos.

En las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, los 42 municipios de la Sierra Norte han pasado de 17.500 a 26.000 habitantes, lo que ha insuflado una vitalidad inesperada a buena parte de esta comarca conocida como la sierra pobre. Con una renta per c¨¢pita media un 30% menor que la del conjunto de la Comunidad de Madrid, la Sierra Norte es una de las comarcas m¨¢s pobres de la Uni¨®n Europea. Durante d¨¦cadas los pobladores de la zona vieron pasar de largo el crecimiento que benefici¨® a otros pueblos madrile?os.
Parte del impulso se explica porque la mancha de aceite del ¨¢rea metropolitana de Madrid ha comenzado a subir por las faldas de la monta?a. Aunque una decena de pueblos alejados de la autopista de Burgos A-1 siguen estancados, los mejor conectados est¨¢n despegando. Muchos, a poco m¨¢s de treinta minutos sin tr¨¢fico de la Plaza de Castilla, ven la llegada de madrile?os que huyen de los altos precios de la vivienda en la capital. De los 42 pueblos de la comarca, 23 han crecido en la ¨²ltima d¨¦cada. Algunos son incluso m¨¢s j¨®venes que la ciudad de Madrid. Venturada tiene un 23% de vecinos de 18 o menos a?os, frente al 17% de la capital.


Si el ritmo de crecimiento se mantiene, estos pueblos doblar¨¢n sus habitantes en menos de 20 a?os, seg¨²n la proyecci¨®n del ge¨®grafo de la Universidad de Cantabria Pedro Reques. La expansi¨®n podr¨ªa acelerarse a causa de la multimillonaria operaci¨®n urban¨ªstica Madrid Nuevo Norte, aprobada el mes pasado, que prev¨¦ la construcci¨®n de 10.500 viviendas y un mill¨®n de metros cuadrados de oficinas al norte del Paseo de la Castellana.
Otro est¨ªmulo podr¨ªa venir del Internet de fibra ¨®ptica, que acaba de llegar a los primeros municipios, facilitando las cosas a quienes quieran optar por el teletrabajo. Desde el mes pasado est¨¢ siendo instalado en Venturada, donde sus 2.032 habitantes est¨¢n recibiendo gradualmente la alta velocidad en sus hogares.

"Estos d¨ªas es el principal tema de conversaci¨®n. La gente resta los d¨ªas para que extiendan la fibra a sus casas", dice Jaime Leonor, un t¨¦cnico de calibraci¨®n de laboratorios farmac¨¦uticos de 38 a?os que calcula se ver¨¢ beneficiado en menos de dos semanas. "Va a transformar la zona", predice haciendo eco de un presentimiento generalizado.
Uno de los que ya est¨¢n sacando provecho al Internet de alta velocidad es el inform¨¢tico de 46 a?os Jes¨²s Fuente, que teletrabaja desde Venturada un d¨ªa a la semana. "La conexi¨®n de ADSL que ten¨ªa antes era m¨¢s inestable y como ejemplo era muy complicado realizar reuniones por videoconferencia, cosa que ahora con la fibra no es ning¨²n problema", dice Fuente.

Para este inform¨¢tico padre de dos hijas de corta edad, la posibilidad de tener una casa con jard¨ªn a un precio asequible compensa otros inconvenientes como la distancia de 50 kil¨®metros a Madrid. "La vivienda aqu¨ª vale tres veces menos que en Madrid", agrega Fuente.
La conexi¨®n por fibra ¨®ptica es una de las medidas estrella de las 60 contenidas en la estrategia para revitalizar los municipios rurales de la Comunidad de Madrid, presentada en junio con un presupuesto de 130 millones de euros. Otras medidas incluyen subvenciones a empresas y un servicio de minibuses a demanda pensado para las actividades extraescolares de los ni?os.
Las medidas podr¨ªan ser una tabla de salvaci¨®n para algunos pueblos peque?os de la comarca que temen por su desaparici¨®n. En la casa de ni?os de Montejo de la Sierra (356 habitantes) solo quedan dos matriculados, seg¨²n Eva Mar¨ªa Gallego, una educadora en excedencia que es alcaldesa de Madarcos, un pueblo vecino de 46 habitantes. "La gente joven tiene que sentir que vivir en un pueblo no es una losa", dice.
Pero a pesar de las carencias, los municipios privilegiados por su cercan¨ªa a la A-1 viven una etapa dorada. "Estamos que nos salimos", exclama el alcalde de Torremocha del Jarama, Carlos Rivera. Durante un paseo por su pueblo saluda con la mano a los paisanos con los que se cruza y cuenta satisfecho la transformaci¨®n desde que tom¨® el bast¨®n de mando en las primeras elecciones democr¨¢ticas, en 1979.
Entonces el pueblo ten¨ªa 141 habitantes repartidos por unas pocas decenas de casas junto a una iglesia, una escuela, un lavadero y el ayuntamiento. Hoy, Torremocha cuenta con 1.015 habitantes seg¨²n el avance del padr¨®n, un polideportivo con piscina y pistas de tenis, una escuela de m¨²sica a la que acuden 80 ni?os y un centro empresarial que alberga a m¨¢s de 25 emprendedores de la artesan¨ªa y la alimentaci¨®n.
Cuando se re¨²ne con alcaldes de "la Espa?a vac¨ªa", les cuesta cre¨¦rselo, seg¨²n Rivera: "Yo les digo que hay que ser optimistas. Hay que ilusionar a nuestros vecinos para que se queden e inviertan en el pueblo".



Pero la receta es mucho m¨¢s complicada para pueblos lejanos de las ciudades, seg¨²n los expertos. La soluci¨®n consiste en encontrar una f¨®rmula para ser productivos, como por ejemplo sucedi¨® con los invernaderos de Almer¨ªa, apunta el ge¨®grafo de la Universidad de Cantabria Reques. "Es dif¨ªcil extraer lecciones del caso de la Sierra Norte porque el espacio rural es complejo y variado", se?ala Reques.
En la Sierra Norte el desarrollo no es igual de sencillo como en otras partes de la corona de Madrid donde ha sido f¨¢cil construir metro o tren de cercan¨ªas y urbanizaciones. La comarca es una zona protegida que cuenta con siete embalses que abastecen de agua a Madrid?por lo que las edificaciones tienen l¨ªmites. "El crecimiento depender¨¢ de las necesidades que se planteen pero deber¨¢ respetar el medio ambiente", dice el Comisionado regional para la Revitalizaci¨®n de los Municipios Rurales, Rafael Garc¨ªa.
Algunos alcaldes preferir¨ªan normas m¨¢s flexibles. "Si el municipio acaba encorsetado, terminar¨¢ muriendo", advierte el alcalde de El Vell¨®n, Jos¨¦ Garc¨ªa Vela. Por lo general los alcaldes predicen que la colonizaci¨®n de la monta?a continuar¨¢, lenta pero constante.

Para los "neorurales", nuevos pobladores que llegan a la comarca huyendo de la ciudad, esa preservaci¨®n del ambiente rural es una buena noticia. Criados en la capital, buscan en los pueblos un modo de vida m¨¢s sostenible y lazos sociales m¨¢s estrechos que las formas de relaci¨®n propias de la capital o sus ciudades dormitorio.
Algunos descubrieron la comarca en viajes de fines de semana, cuando estos pueblos reciben la visita de miles de turistas capitalinos. "Nuestra generaci¨®n se crio en barrios de Madrid donde jug¨¢bamos en la calle hasta la medianoche pero eso ya no se ve. En un pueblo como este se genera comunidad de forma m¨¢s f¨¢cil", dice Mariano Rabad¨¢n, residente de Bustarviejo de 46 a?os, que tiene un hijo de 10 a?os.
Junto a otros cuatro antiguos residentes de la capital coordina La Nave Indeleble, una cooperativa de artistas con casi 1.500 socios que tiene su espacio de ensayo y representaci¨®n en este pueblo de 2.400 habitantes.


La cercan¨ªa a los servicios y oferta cultural de la ciudad es un plus para ellos. "Renunciamos a cosas de la ciudad pero hay otras que necesitamos", dice Beatriz P¨¦rez, de 39 a?os que junto a otras cuatro socias es propietaria de la cooperativa fabricante de cerveza artesanal La Bailandera, en Bustarviejo.

Aunque las Cuatro Torres de la ciudad financiera de Madrid se pueden distinguir desde los pueblos m¨¢s pr¨®ximos, a 45 kil¨®metros de distancia, los vecinos de estos pueblos celebran vivir en un entorno rural. La satisfacci¨®n de estos antiguos urbanitas con su nueva vida es un mensaje de esperanza para las zonas despobladas que luchan por su futuro. "Somos madres de ni?os peque?os y podemos llevarlos al cole en bici", se?ala Ana L¨¢zaro, otra socia de las Bailanderas de 36 a?os. "Es un modo de vida m¨¢s amable que ser¨ªa dif¨ªcil en Madrid".
La revoluci¨®n de Madrid Nuevo Norte
"El mayor proyecto de regeneraci¨®n urbana de Europa", Madrid Nuevo Norte, tendr¨¢ sin duda un impacto a¨²n dif¨ªcil de prever en la Sierra Norte. La promotora Distrito Castellana Norte se ha reunido con los alcaldes de la comarca para elaborar un informe sobre la transformaci¨®n.
El plan privado aprobado en septiembre con el respaldo de las administraciones plantea la construcci¨®n de 10.500 viviendas, zonas verdes, oficinas y el rascacielos m¨¢s alto de Espa?a. La promotora prev¨¦ que Madrid Nuevo Norte genere 118.000 empleos durante los 23 a?os previstos para que el proyecto est¨¦ terminado. Una vez concluido, estima que se generen en el nuevo desarrollo 130.598 empleos.
Adem¨¢s, los promotores dicen que la Sierra Norte se beneficiar¨¢ por la mejora de las comunicaciones que supondr¨¢n la reforma del nudo norte de carreteras y la reordenaci¨®n de los autobuses interurbanos con la creaci¨®n de dos nuevos intercambiadores.