Trump y los l¨ªderes dem¨®cratas se enzarzan en una acalorada discusi¨®n ante las c¨¢maras
El presidente amenaza con un cierre de la Administraci¨®n por falta de fondos si no se aprueba una partida para el muro en la frontera de M¨¦xico
A modo de telerrealidad, como casi todo en el Universo Trump, el presidente de EE UU y los l¨ªderes dem¨®cratas en el Congreso mantuvieron este martes, en el Despacho Oval y ante las c¨¢maras de televisi¨®n, un acalorado rifirrafe sobre el pol¨¦mico muro que el republicano quiere construir en la frontera con M¨¦xico. Donald Trump acab¨® amenazando a la oposici¨®n con provocar el cierre de la Administraci¨®n federal -al bloquear un acuerdo de financiaci¨®n en las C¨¢mara legislativas- si no le aprueban una partida para el muro, con el que busca combatir la inmigraci¨®n ilegal. ¡°Me siento orgulloso de cerrar el Gobierno por seguridad en la frontera porque la gente de este pa¨ªs no quiere delincuentes, hay drogas y gente con muchos problemas entrando en nuestro pa¨ªs, me colgar¨¦ la medalla de cerrarlo [el Gobierno]¡±, espet¨®.
Todo ocurri¨® durante lo que la jerga period¨ªstica suele llamar el ¡°mudo¡± previo a la reuni¨®n entre Trump y el vicepresidente, Mike Pence, por una parte; y los l¨ªderes dem¨®cratas de la C¨¢mara de Representantes y del Senado, Nancy Pelosi y Chuck Schumer, respectivamente, por otro. Se trata de esos momentos en los que los reporteros gr¨¢ficos suelen tomar im¨¢genes de los protagonistas, que se saludan y charlan de asuntos intrascendentes, o como m¨¢ximo? pronuncian una declaraci¨®n institucional, pero que Trump ha transformado porque con frecuencia responde a las preguntas que le lanzan los periodistas (y puede acabar ofreciendo ruedas de prensa improvisadas). Esta vez, el asunto fue m¨¢s all¨¢ y el debate previsto a puerta cerrada acab¨® desarroll¨¢ndose en p¨²blico, durante una discusi¨®n de 15 minutos.
La cita estaba convocada para negociar la financiaci¨®n de la Administraci¨®n y evitar un cierre por falta de recursos, ya que el plazo para que se acaben los fondos aprobados finaliza el viernes de la semana que viene. Pelosi trataba de frenar el cruce de reproches, pidiendo ¡°no tener la conversaci¨®n ante la prensa¡±, y Trump la retaba: ¡°No es malo Nancy, es transparencia¡±.
El republicano, dirigi¨¦ndose a sus rivales pol¨ªticos siempre por el nombre de pila -¡±Nancy¡±, ¡°Chuck¡±- empez¨® a incomodarse cuando Pelosi le achac¨® un posible cierre del Gobierno: ¡°Los estadounidenses saben que debemos mantener el Gobierno abierto, que un cierre no vale la pena por nada y no deber¨ªamos tener un Cierre de Trump¡±. ¡°?Un qu¨¦?¡±, interrumpi¨® el aludido. Y comenz¨® el fuego cruzado.
Trump quiere utilizar estas conversaciones sobre la financiaci¨®n para lograr que los legisladores den luz verde a un presupuesto para construir el muro en la frontera de M¨¦xico, promesa estelar de su campa?a electoral. El mandatario asegura que el pa¨ªs vecino pagar¨¢ la obra a posteriori, aunque primero deber¨¢n sufragarla los contribuyentes estadounidenses. Si bien el coste total del proyecto supera los 20.000 millones, el presidente reclama de momento una partida de 5.000 millones para empezar a construir (la frontera ya cuenta con algunos tramos de muro construidos por anteriores Administraciones, pero el republicano quiere cubrir todo el territorio).
Schumer atiz¨® al presidente al recordarle los ¡°Pinochos¡±, una especie de sistema de puntuaci¨®n que The Washington Post cre¨® esta semana para medir las mayores mentiras o inexactitudes de Trump, y en el que el muro ocupa un destacado lugar por las veces que ha dicho que se ha empezado ya a construir y que M¨¦xico pagar¨¢ por la obra. El dem¨®crata tambi¨¦n le acus¨® de haber amenazado 20 veces con cerrar el Gobierno por esta pol¨¦mica. Es entonces cuando Trump tom¨® el guante y repiti¨® la amenaza. Al acabar la reuni¨®n (celebrada a puerta cerrada), la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, emiti¨® un comunicado diciendo que hab¨ªa resultado un ¡°di¨¢logo constructivo¡±.
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