Colombia busca y exhuma a sus desaparecidos

Miles de cuerpos sin identificar yacen en las fosas comunes de Colombia, seg¨²n su Instituto Nacional de Medicina Forense. Durante los di¨¢logos de paz de La Habana con la antigua guerrilla de las FARC, que desembocaron en el acuerdo de paz que acaba de cumplir dos a?os, el Gobierno de Juan Manuel Santos se comprometi¨® en 2015 a intensificar la actividad de identificaci¨®n de los muertos en el conflicto armado. Uno de los compromisos fue la creaci¨®n de la Unidad de B¨²squeda de Personas Desaparecidas, que a¨²n no est¨¢ operativa. Las comunidades esperan ahora que con el nuevo Ejecutivo ese trabajo no se vea interrumpido.

La desaparici¨®n

El r¨ªo Caquet¨¢, en el sur de Colombia, est¨¢ jalonado de peque?as comunidades rurales. La l¨ªder social de una de ellas, cuyo nombre se omite por razones de seguridad, relata que a mediados de la pasada d¨¦cada ¡°no llegaban las remesas de dinero¡±. El Gobierno sospechaba que en ese enclave, azotado por la violencia y las torturas de los paramilitares, se proporcionaba, supuestamente, ayuda log¨ªstica a las FARC. Ante ese bloqueo, esta campesina cre¨® una asociaci¨®n de comerciantes con el objetivo de poder recibir las remesas. En pleno conflicto armado, asegura que ¡°la respuesta del Ej¨¦rcito fue asesinar al vicepresidente y a un socio de la asociaci¨®n¡±. ¡°Tambi¨¦n al secretario, que lo mataron aqu¨ª en el caser¨ªo. A m¨ª me detuvieron. Todo eso ocurri¨® en el 2007¡±, recuerda.

¡°Fuimos a desenterrarlos y estaban con la ropa con la que se los hab¨ªan llevado, pero encima les hab¨ªan puesto camuflados militares. En las fotos que nos mostr¨® la Fiscal¨ªa, sal¨ªan con equipaje militar y a nosotros nos constaba que eso no era as¨ª¡±, contin¨²a. Como presidenta de la asociaci¨®n, hizo el acompa?amiento junto a Cruz Roja y la Fiscal¨ªa hasta identificar los cuerpos exhumados. A partir de ah¨ª, los entregaron a los familiares.

El conflicto armado en Colombia dej¨® alrededor de seis millones de v¨ªctimas, de las cuales, m¨¢s de 260.000 fueron mortales. Seg¨²n datos del Instituto de Medicina Legal en Colombia se han reportado 137.000 casos de desaparici¨®n, aunque esa cifra no se ci?e a las que se produjeron en medio del conflicto armado o de manera forzada. Para el Centro de Memoria Hist¨®rica, fueron casi 83.000 personas desparecidas a manos de paramilitares, guerrilla y hasta la Fuerza P¨²blica. Margot Champeix, delegada del Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la regi¨®n suroriental, explica que ¡°los desaparecidos y el dolor de sus familiares son uno de los grandes retos humanitarios en Colombia¡±.

Contarlos es todav¨ªa m¨¢s complicado si se tiene en cuenta los casos no denunciados. ¡°Lo que s¨ª sabemos es que hay un subregistro de personas desaparecidas en Colombia porque no todas las familias se atreven a reportar la desaparici¨®n de su familiar¡±, apunta Champeix en alusi¨®n al miedo de muchos familiares a sufrir represalias por los grupos armados en medio del conflicto, o incluso ahora, por grupos disidentes de las FARC.

¡°En ocasiones, los familiares de asesinados levantaban ellos mismos los cuerpos de las cunetas y les daban sepultura. Por eso no hay un registro real de la cifra de muertos que dej¨® la guerra¡±, se?ala Herby Horta, defensor del pueblo de un municipio del Caquet¨¢, un departamento que vivi¨® duros enfrentamientos entre los paramilitares y la guerrilla.

Vencer el miedo

Los que finalmente vencieron el miedo y denunciaron la desaparici¨®n, acudieron al Estado o a organizaciones humanitarias como el CICR. ¡°Hay personas que quieren informaci¨®n y no conf¨ªan en la justicia o entidades del Estado. Cuando acuden en busca de ayuda, escuchamos su historia para saber qu¨¦ tipo de ayuda necesitan y con qui¨¦n debemos de hablar", apunta Margot Champeix desde la oficina de Florencia, capital del Caquet¨¢.

Acudir al CICR de Florencia es lo que hizo otra exponente de uno de los contados casos de ¨¦xito en materia de desaparici¨®n. Esta v¨ªctima asegura que a su hijo de 15 a?os lo secuestraron milicianos de las FARC, en 2010 por tener un hermano mayor en el Ej¨¦rcito. ¡°?l jugaba a f¨²tbol con hijos de milicianos. Una ma?ana desayun¨®, se fue y ya nunca m¨¢s volvi¨®¡±.

Cruz Roja ofrece la neutralidad que los cuerpos del Estado no pueden garantizar y eso les ha permitido hablar con todos los actores del conflicto. A trav¨¦s de sus delegados, establecen di¨¢logos con exguerrilleros de las FARC para recabar informaci¨®n cuando la desaparici¨®n est¨¢ vinculada a la guerrilla, al igual que lo hacen con miembros de otros grupos armados a¨²n activos, o incluso con la Fuerza P¨²blica.

¡°El CICR nunca da informaci¨®n al Estado, Fiscal¨ªa ni a nadie para empezar un caso penal. Eso nos permite obtener valiosa informaci¨®n de un actor armado, como por ejemplo el lugar donde se enterr¨® a la v¨ªctima¡±, explica Champeix.

En los Espacios Territoriales de Capacitaci¨®n y Reincorporaci¨®n (ETCR), antes llamados zonas veredales, se agrupan los excombatientes que se acogieron al proceso de paz y dejaron sus armas. En el ETCR H¨¦ctor Ram¨ªrez del Caquet¨¢, como en otros espacios en el pa¨ªs, se cre¨® la Unidad de B¨²squeda de Personas Desaparecidas para asistir a los familiares de las v¨ªctimas de las FARC y a los allegados de los desaparecidos durante el conflicto.

¡°Muchos j¨®venes que ingresaron a la guerrilla murieron en la confrontaci¨®n armada, se los llev¨® el Ej¨¦rcito y no se sabe d¨®nde est¨¢n. Otros, desertaron de la organizaci¨®n y no se han reportado ante sus familias¡±, afirma Esteban P¨¢ez, exguerrillero de las FARC y miembro de la unidad de b¨²squeda del ETCR H¨¦ctor Ram¨ªrez.

Gracias a esa interlocuci¨®n entre Cruz Roja y las FARC, pudieron ubicarse en 2016, antes incluso de la firma del Acuerdo, los restos mortales de ese joven secuestrado y asesinado por la antigua guerrilla en 2011, cuando trataba de escapar de la organizaci¨®n tras el reclutamiento forzado.

Pero dar con el paradero de una persona desaparecida, aunque s¨®lo sea el hallazgo del cad¨¢ver, representa un porcentaje de ¨¦xito muy bajo dentro del total de casos sin resolver. Gonzalo Melo, v¨ªctima de desplazamiento y campesino que vive a orillas del r¨ªo Caquet¨¢, sospecha que su hija fue reclutada por las FARC en 2001. Ten¨ªa 14 a?os y dej¨® atr¨¢s un beb¨¦ de 5 meses. Gonzalo y su esposa tuvieron que hacer de abuelos y padres a la vez. ¡°Se fue a trabajar a Curillo. En esos d¨ªas permanec¨ªa el frente 49 de las FARC tras la toma que hab¨ªan hecho del pueblo. Dice la gente y los amigos que la muchacha se fue con ellos¡±.

El consuelo

Tras la firma del acuerdo de paz en La Habana, en noviembre de 2016, el Gobierno ya se hab¨ªa comprometido a identificar restos humanos en todos los cementerios de Colombia.

Se estima que quedan miles cuerpos repartidos por las fosas comunes de los cementerios y dep¨®sitos del pa¨ªs. ¡°Uno de esos cementerios a intervenir fue el de ac¨¢ de Florencia¡±, explica Lina Mar¨ªa Ramos, directora regional sur del Instituto Nacional de Medicina Forense. ¡°Tenemos unos 660 cuerpos que pueden ser recuperados. De esos, la Fiscal¨ªa nos ha entregado 133 [hasta julio de 2018] y hemos identificado cinco¡±.

Las exhumaciones en el cementerio de Florencia empezaron en octubre de 2017. ¡°El proceso es lento porque cuando inhumaron los cuerpos en fosas comunes no los individualizaron en cajas o bolsas y los restos se mezclaron¡±, apunta Ramos.

Pero el objetivo de Medicina Legal no s¨®lo es la identificaci¨®n para la entrega a sus familiares, sino tambi¨¦n esclarecer las causas de la muerte.

El complejo proceso de exhumaci¨®n e identificaci¨®n en este camposanto, se lleva a cabo en coordinaci¨®n con la di¨®cesis de Florencia, que administra el cementerio. Omar de Jes¨²s Mej¨ªa, obispo de la di¨®cesis, valora much¨ªsimo ¡°que cuando se identifica los restos mortales de alguien, ese alguien deja de ser un n¨²mero para volver a ser persona. Aunque est¨¦ fallecido, vuelve a tomar esa identidad. Y eso trae una inmensa alegr¨ªa a la familia¡±.

¡°Significa paz. Mucha paz. Tanto para m¨ª como para ¨¦l. Porque es muy satisfactorio saber que ¨¦l est¨¢ ah¨ª. As¨ª sean los huesitos¡±, expresa esa madre v¨ªctima del secuestro de las FARC desde la tumba de su hijo en el cementerio de Florencia. La tumba que durante seis largos a?os el conflicto armado le escondi¨®. Ah¨ª, al margen de un r¨ªo en la selva colombiana donde el CICR recuper¨® los restos.

Un consuelo, el suyo, que muchos familiares empiezan ahora a contemplar con el acuerdo de paz y tras haber dado, por fin, el paso de denunciar la desaparici¨®n.