Macri deja caer a su secretario de Energ¨ªa un d¨ªa despu¨¦s del nuevo ¡®tarifazo¡¯

Mauricio Macri cierra el a?o con una crisis de gabinete. Su secretario de Energ¨ªa, Javier Iguacel, abandon¨® su puesto luego de hacer el trabajo sucio. El jueves, en una rueda de prensa, anunci¨® una subida en las tarifas de electricidad y gas de entre el 55% y el 35% ¡ªpor encima de la inflaci¨®n proyectada en Argentina para 2019¡ª, pag¨® el costo pol¨ªtico del malhumor social y, un d¨ªa despu¨¦s, renunci¨®. La mala relaci¨®n con su jefe directo, el ministro de Hacienda, Nicol¨¢s Dujovne, allan¨® el camino para su salida a solo seis meses de asumido. En el camino soport¨® que su cargo se devaluase sin escalas de ministro a secretario en septiembre, cuando Macri decidi¨® un plan de austeridad que elimin¨® 13 carteras del gabinete. En lugar de Iguacel asumir¨¢ Gustavo Lopetegui, quien fuera vicejefe de Ministros y ahora hombre de poder en las sombras.

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La salida de Iguacel ha puesto en evidencia las tensiones en un Gobierno que cierra el a?o en el peor de los escenarios imaginados. 2018 no ha sido f¨¢cil para Macri y los argentinos: del crecimiento pronosticado hace 12 meses, el pa¨ªs sudamericano ha pasado a una ca¨ªda del PIB que rondar¨¢ los dos puntos. La inflaci¨®n pas¨® de una expectativa de 12% a casi 50%, el peso perdi¨® la mitad de su valor y subieron la pobreza y el desempleo. En medio de la crisis, Argentina recibi¨® del FMI un rescate financiero de 57.000 millones de d¨®lares. La situaci¨®n no es la mejor y el a?o que viene Macri buscar¨¢ su reelecci¨®n. Por eso, el Gobierno decidi¨® dar todas las malas noticias juntas, como el aumento de tarifas y una subida de 38% en el transporte p¨²blico que se completar¨¢ en marzo.

Iguacel fue as¨ª el portavoz de malos augurios. Desde que Macri asumi¨®, el precio de los servicios p¨²blicos se ha multiplicado hasta por diez veces, con el argumento de que el Estado no pod¨ªa seguir pagando los subsidios que durante el kirchnerismo mantuvieron planchadas las tarifas en hogares y empresas. El desgaste producido por la pol¨ªtica de aumentos, que tambi¨¦n alcanz¨® a los combustibles, cost¨® el cargo al primer ministro de Energ¨ªa, Jos¨¦ Aranguren, y ahora a su sucesor. La renuncia de Iguacel debe leerse tambi¨¦n como un voto presidencial a favor del ministro de Hacienda, Dujovne, la cara oficial ante el FMI. Dujovne mantuvo un pulso con Iguacel porque siempre se opuso a mantener el nivel actual de los aportes del Estado a la explotaci¨®n de Vaca Muerta, un enorme yacimiento de gas y crudo no convencional que promete grandes beneficios a Argentina.

¡°Por razones que expliqu¨¦ al Presidente, renunci¨¦ al cargo de Sec. de Energ¨ªa, poni¨¦ndome a disposici¨®n para seguir acompa?ando la transformaci¨®n que lleva adelante. La tarea para construir un pa¨ªs unido, honesto y justo es tit¨¢nica. Requiere pasi¨®n y perseverancia¡±, escribi¨® Iguacel desde su cuenta en Twitter. Dej¨® as¨ª abierta la puerta a un regreso, aunque tal vez a alg¨²n sitio menos honorable. Su relaci¨®n con Macri se deterior¨® en octubre pasado, cuando decidi¨® sin consultar una compensaci¨®n para las gas¨ªferas afectadas por la devaluaci¨®n del peso que deb¨ªan abonar los usuarios en 24 cuotas. La ira popular oblig¨® al Gobierno a dar marcha atr¨¢s y dej¨® al Presidente golpeado en un tema especialmente sensible. Iguacel tendr¨¢ que esperar a que Macri regrese de las vacaciones que se ha tomado en la Patagonia para saber que le deparar¨¢ el destino.

La llegada de Lopetegui a Energ¨ªa supone un gran ¨¦xito para el jefe de ministros, Carlos Pe?a. Lopetegui fue su mano derecha hasta el ajuste de septiembre y alguna vez tuvo a su cargo la coordinaci¨®n de las grandes obras de infraestructura relacionadas con el sector hidrocarburos. Si bien nunca se fue del todo de la gesti¨®n, ahora tendr¨¢ presupuesto propio. Lopetegui heredar¨¢, adem¨¢s, resuelto el tema de las tarifas, aunque todo depender¨¢ de que las variables econ¨®micas argentinas no vuelvan a saltar por los aires.

Diciembre suele ser un mes conflictivo en Argentina. A fin de a?o se concentran los reclamos sociales y a¨²n est¨¢ en la memoria aquel diciembre negro de 2001, cuando el presidente Fernando de la R¨²a abandon¨® la Casa Rosada en helic¨®ptero. Cualquier posible desborde se neutraliz¨® esta vez con el dinero de la ayuda social y la tregua con los movimientos piqueteros ha funcionado. Los mercados tambi¨¦n despidieron el a?o en calma, pese a las cr¨ªticas que recibi¨® la decisi¨®n de Macri de reglamentar, esta semana, una ley de 2017 que estableci¨® un impuesto a la renta financiera, derivada de plazos fijos y bonos p¨²blicos. El peso ayer se apreci¨® 1,53% frente al d¨®lar y la Bolsa subi¨® 2,6%. Ha sido un poco de aire fresco para Argentina, en el final de un a?o para el olvido.