Tirar una colilla al suelo puede costarle 1.500 euros en Lisboa

Orinar en la calle ya le sale caro a una persona (perros, gratis), dar de comer a las palomas tambi¨¦n (106 euros), sacudir alfombras, prohibitivo, pero tirar una colilla al suelo en Lisboa le va a costar el sueldo mensual, por lo menos.

El Ayuntamiento dirigido por Fernando Medina (PS) se ha puesto duro con los desmanes que arrastra el turismo. Una vez convertida Lisboa en ciudad de moda, en destino europeo de fin de semana ahora toca ordenar la ciudad antes de que se convierta en una ciudad sin ley. Leyes ¡ªordenanzas¡ª hay infinitas, y m¨¢s desde el inicio del a?o con el nuevo reglamento de multas de residuos s¨®lidos. El problema ser¨¢ su fiscalizaci¨®n, aunque ahora el alcalde ofrece la zanahoria de que el dinero de las multas impuestas por los distritos se quedar¨¢ en los distritos.

Seg¨²n datos oficiales, la basura en el centro de la ciudad ha aumentado un 10% en los tres ¨²ltimos a?os, que coinciden con el incremento tur¨ªstico. La suciedad en barrios como Cais de Sodr¨¦, Chiado o Bairro Alto es evidente, aunque no deber¨ªa ser as¨ª, pues desde 2016 el Ayuntamiento cobra una tasa al turista que pernocta, sea extranjero o nacional. Por esa v¨ªa recaud¨® 12,4 millones en 2016 y 18,5 en 2017. La tasa se duplica este a?o, de uno a dos euros diarios, por lo que ingresar¨¢ m¨¢s de 40 millones de euros.

De entrada, Medina combatir¨¢ la suciedad con la contrataci¨®n de 300 operarios, la recogida de basura en domingo, la instalaci¨®n de 300 contenedores subterr¨¢neos y la progresiva eliminaci¨®n de las bolsas de basura en el centro hist¨®rico.

Paralelamente a la mejora de los servicios de limpieza, se incrementan las multas a niveles muy disuasorios. Tirar al suelo una colilla o un chicle puede salirle a una persona hasta por 1.500 euros de multa, 15.000 euros en el caso de ¡°colectivos¡±.

El reto, como siempre, ser¨¢ pillar a alguien en flagrante delito, como es el caso de los orines de personas y deposiciones de perros, sin apenas multas; por eso el Ayuntamiento carga la responsabilidad sobre bares, terrazas, y comercio en general, que deber¨¢n tener la calle limpia de colillas y dem¨¢s basura en el espacio de su propiedad y en un radio de dos metros a su alrededor. En el caso de que a la ma?ana siguiente, las proximidades de las discotecas parezcan estercoleros, la multa para el establecimiento subir¨¢ a los 15.000 euros.

Todas las terrazas deber¨¢n instalar papeleras y ceniceros, tambi¨¦n los cajeros autom¨¢ticos, incluso los vendedores ambulantes y los mercadillos, que cuidar¨¢n de la limpieza del espacio.

Lisboa ha declarado 2019 el a?o anticolillas y antichicles; en 2021 ser¨¢ Ciudad Europea Ecoverde, sin vasos ni platos de pl¨¢sticos en sus bares. Entre medio queda 2020. ?Ser¨¢ el a?o de la Lisboa Sin Ruido?