Brasil busca a 254 empleados de una mina devorada por toneladas de residuos

Brasil vive la repetici¨®n de una cat¨¢strofe humana y ambiental ya conocida. De nuevo, la presa de residuos de una mina cedi¨®, creando un descomunal r¨ªo de lodos que arras¨® todo lo que encontr¨® a su paso, incluido el comedor de los trabajadores de la instalaci¨®n. Lenilda, la esposa de Carlos Diniz, trabajaba en la cantina y es una de los 254 empleados a los que nadie ha logrado contactar desde el viernes. ¡°Los compa?eros me contaron que, a la hora de la rotura, ella sali¨® corriendo, pero el lodo le atrap¨® las piernas¡±, relata Diniz este s¨¢bado ante el centro de operaciones instalado en una universidad de Brumadinho, municipio en el que se ha producido la tragedia. Se desconoce qu¨¦ origin¨® la rotura del dique de la explotaci¨®n minera, operada por la empresa Vale.

Un suceso similar hace tres a?os, en una instalaci¨®n cercana, tambi¨¦n en el Estado minero de Minas Gerais y en la que tambi¨¦n operaba la misma compa?¨ªa minera, caus¨® la mayor cat¨¢strofe ambiental del pa¨ªs sudamericano.

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La rotura de una represa de l¨ªquidos residuales de una mina brasile?a

Diniz, que trabaja desde hace 20 a?os en tareas de mantenimiento de Vale (la mayor compa?¨ªa minera de Brasil) es uno de las decenas de familiares que buscan informaci¨®n. Su turno empezaba a las cuatro de la tarde, poco despu¨¦s de que la presa se derrumbara. ¡°La ¨²ltima vez que vi a mi mujer fue por la ma?ana antes de que ella saliera a la mina. Mis hijas no dejan de preguntar por la madre¡±, explica con ojos mareados. Supuestamente hab¨ªa un sistema de alarma pero existen dudas de si funcion¨®. A Diniz los colegas a los que ha consultado le dicen que no. ¡°Convers¨¦ con muchas personas y nadie oy¨® la sirena de alarma ¡°, explica. Las instalaciones ten¨ªan los permisos pertinentes en regla, seg¨²n la secretaria de Medio Ambiente de Minas Gerais.

El gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, es pesimista. ¡°Desgraciadamente, las probabilidades de encontrar supervivientes son m¨ªnimas en este punto. Seguramente solo rescataremos cad¨¢veres¡± ha declarado. El panorama es desolador. Un mar de lodo rojizo ha inundado una enorme extensi¨®n.

Las autoridades han confirmado este s¨¢bado por la tarde la muerte de 34 personas y han contabilizado 296 empleados de Vale con los que no han tenido contacto desde el suceso y unos 180 a los que han logrado localizar. Los n¨²meros han variado a lo largo de las horas, por lo que todav¨ªa no se sabe con exactitud cu¨¢nta gente sigue desaparecida.

Todav¨ªa no hay estimaci¨®n de si el derrame de los m¨¢s de 12 millones de metros c¨²bicos de desechos f¨¦rricos contenidos en tres balsas afect¨® a aldeas cercanas a las instalaciones de la mina. Brumadinho tiene casi 40.000 habitantes. Los equipos de rescate tienen localizados cuatro puntos en los que creen que puede haber supervivientes, seg¨²n ha explicado el teniente coronel Godinho, coordinador adjunto de Defensa Civil de Minas Gerais. Los bomberos han hallado con vida a 15 familias en la zona afectada.

Desde el instante en que llegaron las primeras noticias de lo ocurrido en Minas Gerais, todos en Brasil pensaron en la cat¨¢strofe de mina Mariana. Incluido el presidente de Vale, Fabio Schvartsman, que lo mencion¨® en su comparecencia el viernes, horas despu¨¦s del suceso, mientras las acciones de la empresa ca¨ªan fuertemente en Bolsa. ¡°?C¨®mo puedo decir que aprendimos despu¨¦s del accidente de Mariana?¡±. La rotura en 2015 del dique de residuos de aquella mina, cercana a la de Brumadinho, derram¨® 40 millones de metros c¨²bicos de residuos (casi cuatro veces m¨¢s que ahora) que mataron a 19 personas. Pero aquella lengua de lodo fue especialmente letal con el medio ambiente porque recorri¨® 600 kil¨®metros hasta que desemboc¨® en la costa de Esp¨ªrito Santo. Mina Mariana era propiedad de Samarco, una firma participada por Vale y el grupo BHP. Las operaciones en mina Mariana siguen paralizadas a la espera de obtener una nueva licencia. Las empresas que explotaban la instalaci¨®n lograron un acuerdo judicial para pagar 20.000 millones de reales (4.600 millones de euros), paralizando demandas civiles que les reclamaban una cantidad varias veces superior.

El desastre aumenta adem¨¢s el recelo con el que las organizaciones ambientalistas perciben al Gobierno de Jair Bolsonaro que, aunque finalmente ha decidido no retirarse del acuerdo de Par¨ªs contra el cambio clim¨¢tico, sopes¨® desmantelar el Ministerio de Medio Ambiente para fundirlo con el de Agricultura. La t¨¦cnica utilizada para construir la presa colapsada es, seg¨²n los expertos, la m¨¢s barata y menos segura. ¡°Si la ley prohibiera la construcci¨®n de represas ascendentes (hechas con los propios residuos) por encima de las comunidades humanas, como hacen muchos pa¨ªses, tendr¨ªamos menos desastres¡±, afirma Guilherme Meneghin, fiscal responsable del caso del desastre de Mariana.

El presidente Bolsonaro, que sobrevol¨® este s¨¢bado la zona afectada, ha tuiteado que es "dif¨ªcil estar ante este panorama y no emocionarse". Y ha a?adido una promesa: "Haremos todo lo que est¨¦ a nuestro alcance para atender a las v¨ªctimas, minimizar da?os, averiguar lo ocurrido, que se haga justicia y prevenir nuevas tragedias como las de Mariana y Brumadinho por el bien de los brasile?os y del medio ambiente". Los ministros de Medio Ambiente, Minas y Energ¨ªa, y Desarrollo regional viajaron el viernes a Brumadinho para evaluar los da?os.

¡°La empresa no puede salir impune, estoy orgulloso de trabajar en el valle, pero la gente necesita pagar por ello", sostiene Diniz mientras sigue buscando alg¨²n indicio sobre el paradero de Lenilda. ¡°Siempre hubo miedo de que algo sucediera en la represa¡±, a?ade.

Brasil ha sufrido en las ¨²ltimas d¨¦cadas varias cat¨¢strofes como esta de Brumadinho. Solo en el Estado de Minas Gerais existen 450 presas de contenci¨®n de residuos de la miner¨ªa de los que 22 no tienen la estabilidad garantizada, seg¨²n la secretar¨ªa de Medio Ambiente regional.

La presa que colaps¨® el viernes obtuvo en diciembre pasado la autorizaci¨®n oficial para el reaprovechamiento de los residuos y el desmantelamiento del dep¨®sito, seg¨²n Medio Ambiente de Minas Gerais. El m¨¢ximo ejecutivo de Vale, la propietaria, ha explicado que las instalaciones fueron auditadas peri¨®dicamente por firmas que avalaban su estabilidad. Una de las auditoras fue la alemana T¨¹v Sud, seg¨²n Schvartsman.

Con los ojos hinchados de llorar, Bianca busca informaci¨®n sobre su marido, Fauler Douglas, que trabajaba para una subcontrata de Vale. No logra encontrar el nombre de su esposo en ninguna de las listas. La enfermera Mar¨ªa Cristiane, empleada de la empresa minera, intenta calmarla y ayudarla. Cristiane, que entraba a trabajar a las siete de la tarde, no ha podido dormir pensando en los colegas desaparecidos. ¡°Perd¨ª la esperanza por los que trabajaban en el consultorio conmigo y estaban all¨ª a la hora de la tragedia. El lugar fue uno de los primeros en ser alcanzados por el lodo¡±, revela.

Con informaci¨®n de Afonso Benites desde Brasilia, Carla Jim¨¦nez y Joana Oliveira desde S?o Paulo.