Las ayudas y la expectativa se almacenan en C¨²cuta
A la espera de su distribuci¨®n en Venezuela, la llegada del primer env¨ªo con alimentos y medicinas revoluciona la principal ciudad fronteriza de Colombia
Junto a los alimentos e insumos m¨¦dicos que ya se almacenan en una bodega del Puente Internacional de Tienditas, tambi¨¦n se acumulan las expectativas. El primer env¨ªo internacional de ayuda humanitaria para los venezolanos m¨¢s necesitados, impulsado por el presidente interino Juan Guaid¨®, ya est¨¢ en C¨²cuta, la principal ciudad fronteriza del lado colombiano. Pero c¨®mo ingresar¨¢ y se repartir¨¢ en Venezuela, contra la voluntad del r¨¦gimen de Nicol¨¢s Maduro, a¨²n es el gran interrogante.
El heredero de Hugo Ch¨¢vez niega que en Venezuela haya una crisis humanitaria. ¡°No somos mendigos de nadie¡±, reafirm¨® este viernes. El env¨ªo, coordinado en estrecha colaboraci¨®n con Washington y Bogot¨¢ como parte del cerco diplom¨¢tico contra el r¨¦gimen, tambi¨¦n busca poner a prueba la unidad de mando de las fuerzas armadas y resquebrajar su fidelidad a Maduro. Guaid¨®, reconocido como mandatario leg¨ªtimo por el grueso de la comunidad internacional, ha ordenado a los militares que permitan el ingreso de comida y medicinas para aliviar la situaci¨®n de hasta 300.000 venezolanos "en riesgo de muerte".
Los primeros camiones que arribaron la v¨ªspera hasta las instalaciones de Tienditas forman parte de una iniciativa a mediano plazo, y se espera la llegada de m¨¢s cargamentos en los pr¨®ximos d¨ªas. En cualquier caso, las ayudas almacenadas solo ser¨¢n distribuidas del otro lado de la frontera, una etapa final que estar¨¢ bajo el mando de los venezolanos, han enfatizado autoridades tanto colombianas como estadounidenses. ¡°La primera fase sigue con centros de acopio en tres pa¨ªses aliados¡±, ha reiterado el presidente interino, que ha mencionado a Colombia, Brasil y una isla del Caribe.
¡°Esto es un proceso grande y serio. Est¨¢n involucrados hasta ahora tres Estados, es un operativo que va a tener m¨²ltiples puntos alrededor de todas las fronteras de Venezuela, mar¨ªtimas y terrestres¡±, explic¨® a EL PA?S el diputado Jos¨¦ Manuel Olivares, parte de la comisi¨®n de la Asamblea Nacional en C¨²cuta. La estrategia se mantiene en sigilo para evitar que Maduro pueda anticipar el siguiente paso.
Bogot¨¢ y Washington, que a lo largo de la semana hab¨ªan mantenido sus reuniones para afinar detalles en el m¨¢s absoluto hermetismo, mostraron las instalaciones este viernes a los periodistas. Durante el evento, tanto el representante de Guaid¨®, Lester Toledo, como el embajador estadounidense, Kevin Whitaker, dedicaron sendos mensajes para que los militares venezolanos, llegado el momento, dejen pasar las ayudas. "Se?ores oficiales y tropas de las Fuerzas Armadas de Venezuela, tienen la oportunidad de participar en una gran campa?a humanitaria, admirable, para dar una respuesta a los problemas de su pa¨ªs", les conmin¨® Whitaker.
Tienditas, un complejo de 150.000 metros cuadrados, es la mejor infraestructura de todos los cruces fronterizos de Colombia, y una de las mejores instalaciones aduaneras de Sudam¨¦rica, pero nunca lleg¨® a entrar en operaci¨®n. Cuando se concibi¨®, hace m¨¢s de un lustro, los dem¨¢s puentes que comunicaban al departamento de Norte de Santander con el estado venezolano de T¨¢chira estaban colapsados por el tr¨¢fico, todav¨ªa hab¨ªa intercambio comercial y unos 30.000 veh¨ªculos pasaban a diario entre los dos pa¨ªses. La nueva estructura buscaba convertirse en un paso seguro, sostenible y eficiente para todos los modos de transporte: camiones de carga, carros, peatones y bicicletas. Pero esas condiciones cambiaron de la mano del colapso econ¨®mico de Venezuela. A finales de 2015 Maduro orden¨® el cierre de la frontera, y a¨²n se mantienen las restricciones para veh¨ªculos. Tienditas se entreg¨® a mediados de 2016, pero desde entonces ha permanecido sellado.
Del lado colombiano, hay modernas bodegas que ahora funcionan como centro de acopio para las ayudas gestionadas por la agencia estadounidense de cooperaci¨®n, USAID. Del lado venezolano, los militares atravesaron un cami¨®n cisterna y dos enormes contenedores azules para bloquear todos los carriles.
C¨²cuta, bajo presi¨®n
M¨¢s de tres millones de venezolanos se han visto empujados a salir de su pa¨ªs, seg¨²n datos de la ONU. Estados Unidos, que considera la situaci¨®n interna de Venezuela y el ¨¦xodo que ha provocado una crisis regional en toda regla, ha destinado desde 2017 un total de 140 millones de d¨®lares en asistencia a distintos pa¨ªses de Am¨¦rica Latina. De ellos, m¨¢s 90 millones han sido para Colombia, principal destino de los migrantes, con m¨¢s de un mill¨®n en su territorio. Y de las ciudades colombianas, C¨²cuta es la que siente con m¨¢s fuerza esa presi¨®n.
Ante la llegada masiva de venezolanos que escapan de la escasez, la inseguridad y la hiperinflaci¨®n, C¨²cuta se ha visto golpeada, entre otras, por una tasa de desempleo que supera el 16%, la segunda m¨¢s alta del pa¨ªs. La emergencia que niega Maduro es palpable en cada esquina de la urbe fronteriza.
¡°Si no hubiera crisis, nadie vendr¨ªa aqu¨ª a hacer una fila de tres horas¡±, afirma el padre Jos¨¦ David Ca?as, quien dirige desde mediados de 2017 la Casa de Paso Divina Providencia, un comedor comunitario a un kil¨®metro de la frontera donde ofrece a diario entre 4.500 y 5.000 almuerzos a los venezolanos m¨¢s necesitados. Muchas de ellos caminan horas por un plato. El religioso calcula que el 90 % de los beneficiarios son ¡°pendulares¡±, el t¨¦rmino que se utiliza para hablar de aquellos que cruzan la frontera para buscar algo de dinero, alimentos o medicinas y despu¨¦s regresan a su pa¨ªs. ¡°El d¨ªa que se abra el canal humanitario C¨²cuta se convierte simplemente en un tr¨¢nsito, o una bodega¡±, vaticina.
Entre la muchedumbre abundan las familias con ni?os de brazos. A la espera de un men¨² con lentejas, carne, arroz y yuca, se encuentra Geraldine, residente de una localidad de T¨¢chira a media hora por carretera. Viaj¨® a C¨²cuta con dos hijos de cuatro meses y tres a?os para vacunarlos, y siempre que alguno se enferma debe atravesar la l¨ªnea divisoria. ¡°A veces uno viene nada m¨¢s que con lo del pasaje, es una ayuda muy grande. Uno aguanta [sin comida], pero los ni?os no¡±, explica sin amarguras. Alberga esperanzas de que se produzca un cambio en su pa¨ªs. ?A qu¨¦ se dedica en Venezuela? Geraldine aplaza su respuesta hasta el final de la conversaci¨®n. ¡°Soy militar, pero es que ni as¨ª alcanza¡±.
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