Dos activistas ind¨ªgenas amenazados de muerte desaparecen en Guerrero
Obtilia Eugenio e Hilario Castro desaparecieron mientras hu¨ªan del municipio de Ayutla rumbo a la capital del Estado
El tel¨¦fono de Obtilia Eugenio no dej¨® de sonar el fin de semana. Los mensajes eran claros: la matar¨ªan si permanec¨ªa en el municipio de Ayutla, en?Guerrero. Ante el peligro, la activista decidi¨® huir a principios de esta semana a Chilpancingo, a 276 kil¨®metros, a la que es capital del Estado mexicano ubicado en el sureste de M¨¦xico. Nunca lleg¨® a su destino. El rastro de la defensora ind¨ªgena y de su compa?ero, Hilario Castro, se perdi¨® en alg¨²n tramo de la carretera Tierra Colorada-El Ocotito, de acuerdo con los ¨²ltimos mensajes que recibi¨® el esposo de Obtilia la ma?ana de este martes.?
Ante la ausencia de posteriores se?ales se encendieron las alarmas. La angustia crece con cada hora que transcurre sin informaci¨®n sobre su paradero. El silencio hace temer lo peor. Los representantes de los defensores y la Oficina en M¨¦xico del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) han exigido a las autoridades locales el esclarecimiento del caso. El Gobierno de Guerrero ha implementado un operativo en la zona "casa por casa" y ha ofrecido una recompensa de hasta dos millones de pesos (104.000 d¨®lares) para quienes den informaci¨®n que lleve a localizar a los desaparecidos. Pese a este despliegue, el paradero de Obtilia e Hilario sigue siendo una inc¨®gnita a m¨¢s de 72 horas de su desaparici¨®n.?
Obtilia es pionera en la defensa de los derechos ind¨ªgenas en Guerrero. La mixteca, de 42 a?os, fue testigo en primera persona de las violaciones que padeci¨® su comunidad por parte del Ej¨¦rcito tras el levantamiento en Chiapas del Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional (EZLN), en 1994. Ocho a?os m¨¢s tarde, fund¨® la Organizaci¨®n del Pueblo Ind¨ªgena Me?Phaa. Desde entonces ha defendido la desmilitarizaci¨®n de la zona y ha acompa?ado a mujeres v¨ªctimas de tortura sexual de manos de militares as¨ª como a los agraviados por negligencias m¨¦dicas como la esterilizaci¨®n forzada de un grupo de ind¨ªgenas. Estas batallas le han hecho merecedora de distintos reconocimientos en M¨¦xico y en el mundo. Tambi¨¦n la han expuesto al peligro. Desde 2006, la activista contaba con medidas cautelares otorgadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) debido a las constantes amenazas de muerte que ha recibido.
Representantes de organizaciones civiles de Guerrero coinciden en que los riesgos sobre Eugenio aumentaron despu¨¦s de su designaci¨®n el a?o pasado como integrante del Concejo Municipal Comunitario de Ayutla, primer municipio del Estado regido por usos y costumbres. Jos¨¦ Alfredo Pineda, representante de la organizaci¨®n Coordinadora Universitaria, ha asegurado que la desaparici¨®n de la activista est¨¢ relacionada con las denuncias que hizo sobre la corrupci¨®n en el otorgamiento de obras p¨²blicas municipales. "Desde el s¨¢bado pasado la compa?era denunci¨® que hab¨ªa sido amenazada de muerte por alg¨²n un grupo de criminales, de sicarios. El lunes le dijeron que si no sal¨ªa de Ayutla lo iba a pagar con su vida", relata.
Diego Castro, compa?ero de los activistas en Me?Phaa, secunda la idea. Obtilia es una mujer bajo el acoso tanto de grupos criminales como paramilitares.?¡°Obtilia ocupa un puesto muy importante en la conciencia social de todos los ind¨ªgenas de Guerrero. La ¨²nica forma de desarticular eso es callando las voces¡±, comenta.?
La amenaza del narcotr¨¢fico
El municipio, que cuenta con unos 70.000 habitantes, ha sido escenario de enfrentamientos entre grupos de autodefensas y bandas del narcotr¨¢fico dedicadas a la hero¨ªna y la amapola. Defensores han denunciado la negligencia de las autoridades para proteger a los activistas en zonas controladas por los grupos criminales. El sacerdote mexicano Alejandro Solalinde, quien ha trabajado codo a codo con los defensores ind¨ªgenas, ha calificado a Obtilia como una mujer valiente y una l¨ªder muy reconocida dentro de las comunidades ind¨ªgenas. "El crimen organizado, pero tambi¨¦n el crimen autorizado es quien est¨¢n detr¨¢s de todo esto. No puede ser que eso suceda sin que se d¨¦ cuenta el gobernador (de Guerrero). Por eso estamos exigiendo la aparici¨®n con vida de los dos", menciona.?
Obtilia de forma valiente ayud¨® a las mujeres de su comunidad a denunciar la violencia del ej¨¦rcito, antes ya ha recibido amenazas por su labor. La queremos de vuelta, basta de agresiones contra defensoras de #derechoshumanos y periodistas ??#QueremosAObtilia pic.twitter.com/ujiuE4q4fi
— CDHVitoria (@CDHVitoria) February 14, 2019
El Gobierno de Guerrero ha rechazado cualquier versi¨®n que lo vincula con la desaparici¨®n de los defensores. "Se ha hecho uso de todos los medios y herramientas legales, administrativas de manera oportuna y exhaustiva, que ayude a la pronta localizaci¨®n de la defensora y su acompa?ante", ha sostenido por escrito Roberto ?lvarez, vocero de seguridad del Estado.
Los defensores de derechos humanos de la zona consideran como simulaciones las acciones de b¨²squeda del Gobierno. ¡°El Estado ha jugado un papel de contubernio con los grupos delincuenciales y no es conveniente llevar las acciones de b¨²squeda con ellos", se?ala Castro. Por esta raz¨®n, integrantes de?Me?Phaa y otros colectivos han implementado sus propias brigadas de rastreo. A partir de este viernes unas 200 personas recorrer¨¢n las calles y casas de los municipios de Ayutla y?Tecoanapa para intentar recolectar indicios sobre el paradero de Obtilia e Hilario. A pesar de que con cada hora que pasa languidece la esperanza por hallar con vida a los activistas, Castro insiste en que no dejar¨¢n solos a sus compa?eros.?
El Alto Comisionado de Naciones Unidas llam¨® al gobierno local a reforzar las labores de b¨²squeda con el objetivo de que se esclarezca el paradero de ambos activistas. La Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos (CNDH) tambi¨¦n ha solicitado que se vigile y se proteja a sus familias. A estas peticiones se han sumado un centenar de personas, que han marchado en las calles de Chilpancingo para denunciar la negligencia de las autoridades en este caso. "?Obtilia defensora, te queremos vida ahora!, ?Hilario aguanta, el pueblo se levanta!", gritaban los manifestantes en las calles de un Estado que desde hace a?os vive en alerta m¨¢xima por la violencia.?
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