La OEA tiende un puente a Daniel Ortega con condiciones
Un delegado de Luis Almagro visita Nicaragua para negociar reformas electorales, pero el organismo interamericano exige la liberaci¨®n de los ¡°presos pol¨ªticos¡±
El secretario general de la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, y el Gobierno nicarag¨¹ense que lidera Daniel Ortega acordaron este viernes mantener un ¡°canal de comunicaci¨®n abierto¡± para tratar de encontrar una salida a la profunda crisis pol¨ªtica que sufre el pa¨ªs centroamericano. El r¨¦gimen de Ortega busca oxigenarse prometiendo reformas electorales de cara a las elecciones generales previstas para 2021, pero el organismo interamericano pone condiciones para una negociaci¨®n, entre ellas la liberaci¨®n de los ¡°presos pol¨ªticos¡±: m¨¢s de 600 opositores encarcelados por manifestarse contra Ortega.
Gonzalo Koncke, enviado de Almagro, visit¨® Nicaragua el jueves y mantuvo reuniones con el Gobierno sandinista. Las conversaciones se desarrollaron con el mayor hermetismo, pero Almagro inform¨® el viernes que la delegaci¨®n de la OEA plante¨® a Ortega la importancia de liberar a los detenidos en el marco de las manifestaciones y la ¡°necesidad de contar con avances en el proceso pol¨ªtico electoral¡±.
El Ejecutivo de Ortega respondi¨® con un escueto comunicado ¨C¨Cfirmado por la Canciller¨ªa, pero dado a conocer por la esposa y mano derecha del sandinista, Rosario Murillo¨C¨C en el que dec¨ªa estar dispuesto a avanzar en reformas electorales para los comicios presidenciales de 2021, cuando vence su tercer mandato consecutivo. El presidente nicarag¨¹ense a¨²n aspira a que el Frente Sandinista ¨C¨Csu partido¨C¨C se mantenga en el poder, a pesar de las masivas manifestaciones que exigen desde abril el fin del r¨¦gimen y que han sido brutalmente reprimidas. La Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de la propia OEA, ha constatado al menos 325 muertos desde abril.
El acercamiento de Almagro a Ortega se da despu¨¦s de meses de distanciamientos, en los que el uruguayo intent¨® mover el tablero diplom¨¢tico latinoamericano para ¡°asfixiar¡± lo que ha catalogado de ¡°dictadura¡± nicarag¨¹ense. Logr¨® convocar reuniones del Consejo Permanente de la OEA para analizar la situaci¨®n del pa¨ªs centroamericano e incluso lleg¨® a amenazar con aplicar a Ortega la Carta Interamericana, una medida urgente para presionar a las autoridades nicarag¨¹enses y forzarlas a respetar la institucionalidad. La aplicaci¨®n del documento desembocar¨ªa en la suspensi¨®n del pa¨ªs del organismo y tendr¨ªa serias repercusiones para su econom¨ªa, ya de por s¨ª muy deteriorada por la prolongada crisis pol¨ªtica.
La visita de Koncke fue vista con recelo en Managua. Se trata de un puente que Almagro tiende a Ortega, ansioso de ox¨ªgeno frente al desprecio y la presi¨®n internacional por la brutalidad desatada contra quienes exigen un cambio en Nicaragua. El secretario general de la OEA ya intent¨® negociar con el r¨¦gimen de Managua unas reformas que permitieran mayor transparencia electoral y garant¨ªas de elecciones libres en 2017, pero el sandinista se neg¨®. Ahora Almagro intenta que la crisis de Nicaragua no desemboque en una situaci¨®n similar a la de Venezuela, ofreci¨¦ndole una negociaci¨®n a Ortega, pero con condiciones claras, que incluyen someterse a las ¡°recomendaciones del sistema interamericano¡±.
Pa¨ªses como Argentina, Colombia, Costa Rica, Brasil o Chile ¨C¨Cincluso M¨¦xico antes del Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador¨C¨C han exigido en el seno de la OEA la liberaci¨®n de los detenidos, el respeto de los derechos humanos, que finalice la persecuci¨®n contra las voces cr¨ªticas y que se convoquen elecciones anticipadas con garantes internaciones.
Hasta ahora, Ortega no estaba dispuesto a negociar. Pero al verse atrapado en su propio laberinto, el exguerrillero sandinista hoy parece dispuesto a buscar un salvavidas internacional que le permita encontrar una salida a la crisis. A¨²n est¨¢ por verse, sin embargo, hasta d¨®nde el beligerante Almagro est¨¢ dispuesto a ceder frente al hombre a quien tach¨® de ¡°dictador¡±.
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