Francia se moviliza contra el ascenso del antisemitismo
Miles de ciudadanos expresan en Par¨ªs y otras grandes ciudades su rechazo a los actos contra los jud¨ªos, que aumentaron un 74% en 2018
Solidaridad, preocupaci¨®n, alarma. Hab¨ªa jud¨ªos y gentiles. J¨®venes y mayores. Parisinos. Franceses. Los sentimientos se mezclaban este martes en la plaza de la Rep¨²blica, en Par¨ªs, donde miles de personas, convocadas por una veintena de partidos pol¨ªticos, se congregaron casi siempre en silencio bajo el lema "Basta ya", para mostrar su rechazo al antisemitismo.
La manifestaci¨®n era una respuesta a los repetidos actos antisemitas en los ¨²ltimos d¨ªas. El m¨¢s reciente, la profanaci¨®n de 96 tumbas en el cementerio jud¨ªo de Quatzenheim, cerca de Estrasburgo, en el este del pa¨ªs. ¡°La Rep¨²blica es un bloque¡±, dijo el presidente, Emmanuel Macron, al visitar el Memorial de la Shoah, en la capital francesa.
El antisemitismo no ha desparecido en Francia, el pa¨ªs europeo donde viven m¨¢s jud¨ªos. Sigue vivo y adopta formas brutales como se ha comprobado en d¨ªas recientes. Han aparecido esv¨¢sticas pintadas en unos retratos de Simone Veil, superviviente del Holocausto. Se han profanado tumbas ¡ªcomo las que se descubrieron este mismo martes en Alsacia¡ª y un monumento a Ilan Halimi, el joven jud¨ªo franc¨¦s torturado y asesinado en 2006. Los grafitis e insultos con frecuencia ya casi no son noticia. El s¨¢bado, el escritor Alain Finkielkraut fue hostigado por varios chalecos amarillos, un movimiento sin l¨ªder ni ideolog¨ªa en cuyos m¨¢rgenes, ocasionalmente, se ha expresado el odio al jud¨ªo. En 2018 los actos antisemitas subieron un 74%. Unos 60.000 jud¨ªos se han marchado a Israel en la ¨²ltima d¨¦cada, seg¨²n algunos c¨¢lculos.
Este es el contexto de la manifestaci¨®n de Par¨ªs y otras grandes ciudades. No es la primera y sus efectos son limitados. Esta vez, fue Olivier Faure, el l¨ªder del disminuido Partido Socialista, quien tuvo la idea de convocarla. Tras algunos rifirrafes partidistas, se sumaron otras formaciones. Una no fue invitada: el Reagrupamiento Nacional, que, pese a los esfuerzos de su l¨ªder, Marine Le Pen, por desdemonizarlo, sigue asociado para muchos, y a su pesar, al antisemitismo de su padre, Jean-Marie Le Pen. La intenci¨®n era enviar un mensaje de la Francia republicana a los compatriotas jud¨ªos, y al mundo. El ¡°basta ya¡± significaba que la Francia civil e institucional no tolera estos actos y que, como dijo en una entrevista el primer ministro ?douard Philippe, el antisemitismo no afectaba solo a los jud¨ªos sino a todos los franceses.
¡°Mi temor, a los 75 a?os, es que se me obligue a marcharme. Francia es mi pa¨ªs¡±, dijo, en las primeras filas de la concentraci¨®n, ?velyne Cariglio. Su hermano ya ha emigrado a Israel. Ella no ve por qu¨¦ deber¨ªa abandonar el pa¨ªs donde naci¨®. ¡°Temo por mis nietos¡±, confes¨®. ¡°Cada vez que hay una crisis econ¨®mica, sube el antisemitismo, como en 1929¡±.
Junto a ella, apretada entre la multitud, se encontraba Myriam Groch, que naci¨® en 1937 y se acordaba de ver a su madre con la estrella de David pegada en el pecho durante la ocupaci¨®n nazi. ¡°?Marcharnos? ?Somos francesas!¡±, dijo. Y a?adi¨®: ¡°Cuando echaron a los jud¨ªos de Espa?a, Espa?a se hundi¨®. Si se marchan de Francia, a Francia le ir¨¢ mal¡±.
Entre 2017 y 2018, el n¨²mero de actos antisemitas ¡ªvandalismo, insultos, amenazas y agresiones¡ª pas¨® de 311 a 541. El m¨¢ximo en tiempos recientes fue en 2004, con 974 actos, al inicio de una nueva ola de antisemitismo ¡ªm¨¢s asociado al islamismo radical que a la vieja extrema derecha¡ª que todav¨ªa no ha terminado.
¡°Desde enero de 2018 se ha instalado [en Francia] un inquietante clima de ansiedad. M¨¢s all¨¢ del antisemitismo islamista, asistimos a un resurgimiento de la extrema derecha identitaria virulenta que no duda en pasar al acto¡±, dijo a Le Monde Fr¨¦d¨¦ric Potier, delegado interministerial contra el racismo, el antisemitismo y el odio anti-LGTB.
?A la manifestaci¨®n de Par¨ªs asistieron desde el primer ministro Philippe al expresidente Fran?ois Hollande, pasando por m¨¢s de la mitad del consejo de ministros. Entre los asistentes, hab¨ªa personas ataviadas con chalecos amarillos.
¡°Estoy aqu¨ª para combatir el odio y el antisemitismo. Cuando el pa¨ªs va mal se buscan chivos expiatorios¡±; dijo Marie, una jubilada que prefiri¨® no dar su apellido, y que simpatizaba con los chalecos amarillos, aunque ella no lo llevaba. ¡°Hay gente que sufre mucho, y cuando se sufre puede derivar en el odio hacia los dem¨¢s¡±, dijo.
La Asamblea Nacional, a iniciativa de diputados de La Rep¨²blica en Marcha (LREM), el partido de Macron, contempla debatir una propuesta de ley que condenar¨ªa no solo el antisemitismo, como ahora, sino tambi¨¦n el antisionismo. La idea es que el antisemitismo se enmascara hoy con frecuencia en el cuestionamiento del derecho a existir del Estado de Israel.
Por la ma?ana, en una rueda de prensa con su hom¨®loga georgiana, Salom¨¦?Zurabishvili, Macron se mostr¨® disconforme con la propuesta: ¡°No pienso que penalizar el antisionismo sea una soluci¨®n¡±.
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