Santa Elena de Uair¨¦n, el pueblo en la frontera con Brasil en el epicentro de la represi¨®n de Maduro
Cientos de manifestantes, muchos de ellos ind¨ªgenas de la etnia pem¨®n, se enfrentaron a la Guardia Nacional y los paramilitares chavistas por las ayudas
Santa Elena de Uair¨¦n es una peque?a y habitualmente tranquila localidad del Estado de Bol¨ªvar, fronterizo con Brasil, en el sur selv¨¢tico de Venezuela. Siempre ha sido conocida como un destino tur¨ªstico: viajeros nacionales e internacionales llegan hasta esta poblaci¨®n de unos 20.000 vecinos que es usada como puerta de entrada a La Gran Sabana, una gigantesca estepa de cascadas y bosques tropicales de galer¨ªa, y uno de los destinos de viaje m¨¢s populares del pa¨ªs
Pero desde el viernes Santa Elena se ha convertido en el epicentro de la represi¨®n m¨¢s dura de las autoridades chavistas contra el intento de ingreso ayuda humanitaria al pa¨ªs. Los incidentes han causado cuatro muertos y decenas de heridos confirmados, incluida una veintena que han sido tratados en hospitales de Brasil. La mayor¨ªa de ellos, heridos de bala.
Dirigentes pol¨ªticos seguidores de Juan Guaid¨®, presidente interino de Venezuela, y l¨ªderes ind¨ªgenas pemones, la etnia local, exig¨ªan el ingreso del cargamento. Muchos de ellos intentaron acercarse al puesto fronterizo de Pacaraima, el ¨²nico entre ambos pa¨ªses, a trav¨¦s de trochas (senderos para cruzar irregularmente) y se tuvieron que enfrentar con los militares.
Los fallecidos responden a los nombres de Jos¨¦ Hern¨¢ndez, Jos¨¦ P¨¦rez y Jos¨¦ Barrios. La ¨²ltima fallecida, Zoraida Rodr¨ªguez, cay¨® a manos de efectivos militares en la aldea de Kumarakapay, a una hora de Santa Elena. Las agencias de noticias del chavismo y sus medios de comunicaci¨®n no se han referido a lo sucedido en este pueblo de vida habitualmente apacible. La censura y la oscuridad informativa han sido el denominador com¨²n del episodio.
Las versiones sobre el n¨²mero de bajas han estado en el debate durante todo el fin de semana. Aunque todas las versiones period¨ªsticas insisten en que son cuatro los fallecidos, el diputado opositor Am¨¦rico de Grazia, electo en esta entidad, y dirigente de la Causa Radical, sostiene que son m¨¢s. No es el ¨²nico que lo dice. "Tengo informaci¨®n confirmada, de fuentes internas, totalmente confiables, que dan cuenta de que al Fuerte Militar El Escamoto han ingresado 15 cad¨¢veres despu¨¦s de que los tanques de la Guardia Nacional entraran al centro del pueblo. Hay varios manifestantes que no aparecen. No tengo los nombres. Estamos comenzando a investigar. Ser¨¢ un proceso lento".
Las autoridades militares buscan con especial inter¨¦s a Emilio Gonz¨¢lez, alcalde de Santa Elena de Uair¨¦n, que es opositor, a quien consideran un enemigo y responsabilizan por las protestas. Gonz¨¢lez se escondi¨® en las zonas selv¨¢ticas de la frontera, acompa?ado de l¨ªderes pemones que le respaldan, rumbo a Brasil. Este s¨¢bado por la noche compareci¨® ante la prensa en el puesto fronterizo de Pacaraima para denunciar el ataque chavista a su ciudad. ¡°Estamos manejando 25 muertos y 84 heridos. Lo que pasa es que los hospitales no los controlamos nosotros, los controlan ellos¡±, ha dicho para explicar la abultada cifra. Gonz¨¢lez ha a?adido que ¡°el municipio est¨¢ tomado¡± y que ¡°las tanquetas andan rodando por las calles, y si se encuentran con alguien resistiendo, disparan, o lo montan y se lo llevan¡±. Los cad¨¢veres, ha confirmado, son trasladados a El Escamoto, fuerte militar de la zona.
En el d¨ªa 22, las protestas en Santa Elena estuvieron especialmente violentas. La iniciaron grupos de ind¨ªgenas de la etnia pem¨®n, habitualmente dedicada al turismo de monta?a como actividad de sustento. En los ¨²ltimos tiempos muchos de ellos han migrado a la miner¨ªa de oro, actividad en expansi¨®n en la zona, que es rentable pero contaminante y peligrosa, y en la cual se concitan toda suerte de personas e intereses.
Los pemones y sus caciques ya hab¨ªan tenido altercados con militares en el tiempo reciente a causa de las actividades de la miner¨ªa. Muchos efectivos militares chavistas quieren tener el control de la actividad aur¨ªfera y agreden y chantajean a los pemones. Hace poco, el ej¨¦rcito mat¨® a dos de ellos, presuntamente por oponer resistencia y desarrollar la miner¨ªa ilegal. Los caciques pemones tuvieron un duro cruce declarativo con el ministro de la Defensa, Vlad¨ªmir Padrino L¨®pez, a qui¨¦n llamaron ¡°asesino e hip¨®crita¡± hace unas semanas.
Los pemones, una de las etnias del macizo guayan¨¦s, que sufren los embates de la quiebra del pa¨ªs, estaban muy comprometidos con el ingreso de la ayuda humanitaria que promov¨ªa la Oposici¨®n. Los disturbios del 23 tuvieron lugar en el mismo centro de Santa Elena. Ah¨ª las tanquetas llegaron disparando indiscriminadamente.
A mediod¨ªa fueron ingresando al pueblo decenas de autobuses, camionetas de polic¨ªa y pick-ups. Los lugare?os comentaban que eran ¡°colectivos¡±, escuadrones de civiles armados y organizados por el chavismo que, enviados desde otras regiones del pa¨ªs, que fueron acogidos en las instalaciones militares de la zona.
Los colectivos, de acuerdo con los reportes, ejecutaron parte importante de la represi¨®n durante el 23. Las r¨¢fagas de disparos de perdigones y balas fueron escuchadas mucho rato. Protestaron pemones y "criollos", esto es, ciudadanos que no son ind¨ªgenas. En la tarde cundi¨® en p¨¢nico en Santa Elena y en zonas circunvecinas.
Los manifestantes enfurecidos quemaron un punto de control interno de la Guardia Nacional y una alcabala m¨®vil, y se produjeron da?os en la sede del Consejo Municipal. Varios pemones siguen presos en calabozos militares. En las adyacencias del aeropuerto del pueblo hubo tambi¨¦n des¨®rdenes de consideraci¨®n, sobre todo el d¨ªa 22.
Este fin de semana se comentaba con insistencia sobre la presencia de Diosdado Cabello en Santa Elena. El pueblo amaneci¨® el domingo m¨¢s tranquilo. Los colectivos fueron desapareciendo. La gente se repon¨ªa del p¨¢nico, el trauma colectivo y los destrozos.
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