¡®I-voting¡¯, orgullo estonio
Casi 250.000 ciudadanos del pa¨ªs b¨¢ltico, un tercio del censo electoral, han votado a su candidato a primer ministro desde 145 pa¨ªses gracias a Internet
Estonia quiere ense?ar estos d¨ªas al mundo una lecci¨®n. El pa¨ªs b¨¢ltico, de los m¨¢s digitalizados del planeta ¡ªaqu¨ª naci¨® Skype en 2003 y casi todas las gestiones p¨²blicas se pueden realizar con un clic (excepto casarse, divorciarse y realizar operaciones inmobiliarias)¡ª celebra este domingo unas elecciones en las que el i-voting, el sistema de voto electr¨®nico instaurado en 2005, se ha convertido en motivo de orgullo nacional.
¡°Ya han votado por Internet 247.232 personas¡±, dice un sonriente Priit Vinkel, jefe de la Oficina Electoral del peque?o pa¨ªs (1,3 millones de habitantes), donde unos 880.000 est¨¢n llamados a votar en unas elecciones re?id¨ªsimas. Todas las encuestas dan la primera posici¨®n a los dos grandes partidos ¡ªCentro (del primer ministro liberal, J¨¹ri Ratas) y Reforma (de centroderecha), ambos obtendr¨ªan alrededor del 26% del apoyo¡ª y un tercer puesto a los populistas hom¨®fobos, xen¨®fobos y eur¨®fobos de EKRE, que rozar¨ªan el 20%, seg¨²n los sondeos m¨¢s optimistas.
Vinkel, recostado en una butaca de su despacho en el centro de Tallin, abre su ordenador y busca en su bolsillo derecho su DNI. ¡°Te mostrar¨¦ c¨®mo votamos¡±, dice, mientras introduce el n¨²mero del documento y la contrase?a que autom¨¢ticamente le proporciona la propia p¨¢gina web. El funcionario ha votado ya cinco o seis veces porque ha ense?ado el procedimiento a un pu?ado de periodistas e investigadores extranjeros entusiasmados con este sistema. ¡°Durante la semana que dura el i-voting [del 21 al 27 de febrero] cada ciudadano puede votar cuantas veces quiera. Tienen derecho a cambiar de opini¨®n, pero la que contar¨¢ es s¨®lo la ¨²ltima ciberpapeleta¡±, explica. En las elecciones de 2015, 4.034 personas votaron dos o m¨¢s veces, seg¨²n datos oficiales.
Para poder votar s¨®lo se necesita el DNI, una clave que te proporciona el propio servidor y, naturalmente, conexi¨®n a Internet en un ordenador o, incluso, en el m¨®vil porque ya hay hasta aplicaciones espec¨ªficas. El votante ver¨¢ la lista de partidos y, debajo, otra lista con los candidatos de su circunscripci¨®n. Deber¨¢ pulsar sobre el nombre del representante que m¨¢s le guste. Las listas en Estonia son cerradas, pero no est¨¢n bloqueadas, por lo que el orden de los pol¨ªticos propuestos por cada formaci¨®n puede cambiar en funci¨®n de la cantidad de (ciber) papeletas que reciba.
Durante la semana que dura el i-voting [del 21 al 27 de febrero] cada ciudadano puede votar cuantas veces quiera. Tienen derecho a cambiar de opini¨®n, pero la que contar¨¢ es s¨®lo la ¨²ltima ciberpapeleta Priit Vinkel, jefe de la Oficina Electoral de Estonia
En un instante (la media en 2015 fue de dos minutos y 36 segundos, seg¨²n datos oficiales) y desde cualquier rinc¨®n del mundo, el ciudadano ya habr¨ªa ejercido este derecho fundamental. Como Kersti Luha, de 41 a?os: ¡°He votado electr¨®nicamente porque es la manera m¨¢s c¨®moda. No tengo que salir de casa [esta semana la sensaci¨®n t¨¦rmica ha llegado hasta los -12? cent¨ªgrados]. Puedo elegir el momento m¨¢s c¨®modo del per¨ªodo del i-voting y hacerlo desde mi ordenador¡±. Luha s¨ª pens¨® en acercarse el domingo a las urnas con su familia, pero solo ¡°por nostalgia¡±, reconoce.
El voto electr¨®nico es una forma de "combatir la tendencia al absentismo" de manera m¨¢s econ¨®mica, explica Robert Krimmer, experto en la Universidad Tecnol¨®gica de Tallin. Los datos muestran, de hecho, que el i-voting es cada vez m¨¢s popular: 176.329 ciudadanos lo ejercieron en los comicios de 2015; 185.871 en las elecciones locales de 2017, y casi 250.000 en las generales de este 2019. La oficina que dirige Vinkel desde hace seis a?os ha identificado que miles de estonios han votado estos ¨²ltimos d¨ªas desde 145 pa¨ªses. ¡°Esta semana hay vacaciones escolares. Muchos ciudadanos se van de viaje, a la playa, y votan desde donde est¨¦n¡±. 696 lo han hecho desde Espa?a. ¡°?Y muchos desde Tailandia y Australia!¡±, se sorprende Vinkel al ver los datos en su pantalla por primera vez. ¡°Puedo ver d¨®nde la gente ha ido de vacaciones¡±, bromea. El pa¨ªs desde donde se emiten m¨¢s votos electr¨®nicos es Finlandia (4.251), pa¨ªs donde unos 50.000 estonios han emigrado en b¨²squeda de mejores salarios y condiciones sociales y laborales gracias no solo a su cercan¨ªa (85 kil¨®metros, poco m¨¢s de dos horas en ferri), sino a la similitud de un idioma tremendamente enrevesado. Le sigue Suecia (1.426), Reino Unido (974), Alemania (822) y Espa?a (696). Johan Skytte, de la Universidad de Tartu, asegura que la gente tiene "plena confianza" (entre el 65% y el 77%) en el i-voting. Y creciendo".
Pese a que el i-voting es una pr¨¢ctica aplaudida por la mayor¨ªa de partidos en liza, los ultranacionalistas de EKRE lo ven con escepticismo. Una alta participaci¨®n no le convendr¨ªa a una formaci¨®n en contra de la globalizaci¨®n y que pugna por un nacionalismo identitario brutal. ¡°Pol¨ªticamente, la idea es que oponi¨¦ndose a la tecnolog¨ªa, como el i-voting, ellos ganar¨ªan el apoyo de aquellos que est¨¢n disgustados con cualquier cosa que hace el Estado¡±, ilustra Vinkel.
El tiempo medio del voto por Internet en 2015 fue de dos minutos y 36 segundos
El i-voting, y tambi¨¦n el nada popular voto por correo postal (200 personas), termin¨® el mi¨¦rcoles. Las autoridades electorales dan tres d¨ªas para elaborar el censo de aquellos que ya votaron para garantizar el principio de una persona, un voto. Esos datos se duplican y guardan bajo la m¨¢s estricta seguridad ¡ªsolo dos personas tienen acceso a ellos¡ª en varios servidores en distintos lugares del mundo, en buena parte por el miedo a sufrir un ciberataque como el que paraliz¨® el pa¨ªs en 2007 y que las autoridades atribuyeron a Rusia.
Est¨¢ programado que se abra el ba¨²l de los cibervotos el domingo a las 18.00 hora local (las 17.00 en la Espa?a peninsular) para empezar el recuento que durar¨¢ hasta las 20.00. El resultado final, tambi¨¦n del recuento de las papeletas depositadas en 451 colegios electorales, se espera para la medianoche.
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