4.600 minutos de L¨®pez Obrador

El reloj marca las siete de la ma?ana con 10 minutos cuando el presidente de M¨¦xico, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, aparece por la puerta. El sal¨®n Tesorer¨ªa de Palacio Nacional, en el Z¨®calo de Ciudad de M¨¦xico, est¨¢ lleno de periodistas somnolientos que miran cabizbajos sus tel¨¦fonos. La aparici¨®n del mandatario hace que espabilen y aprieten el bot¨®n para comenzar a grabar en sus m¨®viles, sujetados en palos de selfie. El espect¨¢culo est¨¢ por comenzar.

-¡°Buen d¨ªa. ?nimo¡±, dice L¨®pez Obrador pasos antes de llegar al atril con el escudo de la bandera nacional.

El presidente elige una mano alzada en la primera fila, de donde toma casi siete de cada diez preguntas que le hacen diariamente. Un hombre joven se pone de pie y se presenta a s¨ª mismo como El P¨²as, redactor de la web sat¨ªrica El Deforma. Quiere que L¨®pez Obrador le describa en los t¨¦rminos de su deporte favorito, el b¨¦isbol, sus primeros 100 d¨ªas como presidente de M¨¦xico.

-¡°Ya inici¨® la temporada y estamos arriba con m¨¢s juegos ganados que perdidos¡­ Vamos a ganar sin problema, a cepillar a los del otro equipo, a los del equipo conservador, a los fif¨ªs¡±, responde.

Esa fue la primera de las diez preguntas que el mandatario tom¨® aquella ma?ana en algo m¨¢s de una hora. Era la conferencia 66 desde que asumi¨® el poder el pasado 1 de diciembre. A lo largo de sus primeros 100 d¨ªas, L¨®pez Obrador ha convertido este encuentro con la prensa ¨Cde lunes a viernes a las siete de la ma?ana¡ªen un evento con iguales dosis de mitin, espect¨¢culo y tribuna desde donde agita a sus simpatizantes y fustiga a sus adversarios, a los que gusta calificar de ¡°conservadores¡± y ¡°fif¨ªs¡±, un t¨¦rmino despreciativo para las ¨¦lites. En tres meses de gobierno ha pronunciado estas palabras 81 veces. ¡°Neoliberal¡±, otro vocablo muy recurrido, lo ha dicho m¨¢s de 130 ocasiones.

¡°El presidente piensa que puede administrar la agenda¡±, asegura Luis Estrada, director de Spin, una agencia de consultor¨ªa. Este polit¨®logo ha seguido de cerca un fen¨®meno ¨²nico en el mundo. Hasta este viernes, el l¨ªder del Movimiento de Regeneraci¨®n Nacional (Morena) hab¨ªa ofrecido m¨¢s comparecencias a la prensa que las registradas en las presidencias de ocho a?os de Barack Obama, Bill Clinton y George W. Bush. ¡°A este ritmo superar¨¢ las 1.200 conferencias hacia el final del sexenio. Lo veo muy complicado¡±, agrega Estrada.

La influencia que tienen las apariciones diarias de L¨®pez Obrador, cuya aprobaci¨®n es del 70%, sobre la agenda medi¨¢tica es un asunto en disputa. El jueves, el presidente habl¨® de la cancelaci¨®n de un proyecto inmobiliario en una zona militar al poniente de la Ciudad de M¨¦xico. Minutos antes de las ocho de la ma?ana, cuatro de los principales peri¨®dicos mexicanos ya hab¨ªan lanzado alertas digitales con la opini¨®n del presidente sobre ese tema. Al d¨ªa siguiente, solo dos diarios llevaron a sus portadas la cancelaci¨®n del proyecto, aunque otro par de medios replicaron dos temas m¨¢s de la conferencia.?

El conteo de Spin, sin embargo, limita el supuesto poder del ritual. Solo 51 de 413 noticias publicadas en las portadas de los siete diarios m¨¢s importantes del pa¨ªs desde el 4 de diciembre hab¨ªan recogido temas impulsados desde las ¡°ma?aneras¡±, que en ocasiones son los ¨²nicos eventos p¨²blicos realizados por el presidente en la jornada.?

La dispersi¨®n de temas es provocada, en una parte, por los periodistas acreditados. El 40% de las preguntas que se le hacen al presidente son hechas por medios digitales sumados al evento por el nuevo Gobierno en un esfuerzo de democratizaci¨®n. Sin embargo, algunos de estos periodistas trabajan para oscuras plataformas. Entre ellas la desconocida revista ?Es cuanto!, que tiene 11 seguidores en Twitter y 86 en Facebook y el blog Oro S¨®lido, cuya representante ha hecho 13 preguntas a L¨®pez Obrador para una web cuya informaci¨®n son teletipos de la bancada de Morena y que parece ser llevada por una sola persona.

Los reporteros de grupos consolidados de televisi¨®n, radio y peri¨®dicos, consideran que la presencia de este tipo de medios evita la interpelaci¨®n al presidente. ¡°Nadie le cuestiona nada¡±, consideraba este jueves Irving Pineda, un reportero de Televisi¨®n Azteca, la segunda televisora m¨¢s importante del pa¨ªs. ¡°Antes pod¨ªas repreguntar, pero las plataformas han limitado todo esto porque tienen una agenda paralela¡±, agrega.

Esta din¨¢mica ha llevado al mandatario mexicano a convertirse en un tod¨®logo que puede hablar, en un mismo d¨ªa, sobre una investigaci¨®n por corrupci¨®n, el precio de la carne, el saqueo de los gobiernos neoliberales, la evasi¨®n de impuestos de grandes empresas y las ventajas de cada una de las dos ligas de b¨¦isbol que hay en M¨¦xico. Su voz manda sobre los problemas del pa¨ªs: en las?¨²ltimas ocho conferencias ha ido a cinco solo, sin hacerse acompa?ar de miembros de su Gabinete.

¡°Hay una descoordinaci¨®n entre los periodistas. El presidente la conoce y se aprovecha de ella. Esa es la raz¨®n principal para hacer las conferencias¡­ Con una prensa coordinada y preguntas rudas no hay forma de salirse. No saldr¨ªa todos los d¨ªas¡±, considera Estrada, quien fue portavoz en la secretar¨ªa de Gobernaci¨®n en 2009 y 2010, durante la Administraci¨®n de Felipe Calder¨®n, un presidente que dio cuatro conferencias de prensa en 2012, su ¨²ltimo a?o de mandato.

L¨®pez Obrador seguir¨¢ pareciendo, en sus conferencias, un candidato en campa?a hasta que finalice la luna de miel. A 100 d¨ªas de Gobierno esto a¨²n parece lejano. Hasta entonces, ser¨¢ la voz del presidente la que m¨¢s resuene en el sal¨®n Tesorer¨ªa de Palacio Nacional.?