Bruselas apuesta por un relevo de May para poder concluir el Brexit

Pasar la pantalla de Theresa May. La Uni¨®n Europea ya no disimula su desconfianza hacia la primera ministra brit¨¢nica. Y aboga, cada vez m¨¢s abiertamente, por un relevo al frente del Gobierno brit¨¢nico que permita desbloquear el acuerdo de salida del Reino Unido de la UE, rechazado dos veces por abrumadora mayor¨ªa en el Parlamento brit¨¢nico.

Las dudas sobre la primera ministra se han redoblado en v¨ªsperas de que el Parlamento brit¨¢nico vote este jueves una propuesta para solicitar una prolongaci¨®n del per¨ªodo previsto en el art¨ªculo 50, que fija dos a?os para negociar la salida de un socio de la UE. El plazo se cumple el 29 de marzo y la pr¨®rroga podr¨ªa ser aprobada o rechazada en la cumbre europea del 21 y 22 de marzo.

A dos semanas de que se cumpla el plazo para completar el Brexit, las fuentes de las tres instituciones comunitarias (Comisi¨®n, Consejo y Parlamento europeo) consultadas por EL PA?S coinciden en subrayar la p¨¦rdida de credibilidad de May como uno de los principales obst¨¢culos para desbloquear el acuerdo. Y apuntan a su posible sustituci¨®n como uno de los pasos, aunque no el ¨²nico, para resolver la interminable negociaci¨®n del Brexit.

La permanencia o no de May ha pasado a ser una de las piezas claves en las deliberaciones de la UE sobre la concesi¨®n de la pr¨®rroga para retrasar el Brexit m¨¢s all¨¢ del 29 de marzo. Bruselas se pregunta de manera oficial para qu¨¦ ser¨ªa utilizada esa pr¨®rroga y cu¨¢nto tiempo durar¨ªa. Y en voz baja se interroga sobre qui¨¦n la gestionar¨ªa, dadas las las crecientes dudas sobre la capacidad de May para aprovecharla.

"May dijo a los l¨ªderes europeos que pod¨ªa sacar adelante el acuerdo de salida pactado el 25 de noviembre. Y ha repetido la misma promesa cada vez que ha pedido nuevas mejoras y garant¨ªas en diciembre del a?o pasado, en enero y ahora en marzo", se?alan con hartazgo fuentes comunitarias.

La primera ministra ha obligado a las instituciones europeas a sacar un conejo de la chistera tras otro, en forma de cartas de reafirmaci¨®n, garant¨ªas adicionales o instrumentos con valor jur¨ªdico. Con el ¨²nico resultado de que fueran aniquilados por un Parlamento donde May no ha logrado ni siquiera el respaldo sin fisuras de su propio grupo parlamentario (en enero votaron en contra del acuerdo 118 diputados conservadores y este martes, 75). "?Merece la pena una extensi¨®n del plazo si no hay una mayor¨ªa en los Comunes?", se pregunta una fuente europea involucrada en la negociaci¨®n.

Bruselas sugiri¨® a May, por activa y por pasiva, que buscase un entendimiento con la oposici¨®n laborista para forjar una mayor¨ªa suficiente a favor del acuerdo. "Y nos acus¨® de querer obligarla a hacer politiqueo", recuerda con cierto estupor una fuente comunitaria.

Otras fuentes en Bruselas culpan a la primera ministra por haber ignorado las sugerencias de la UE y haberse decantado "por una alianza con los brexiteros m¨¢s radicales para unir a su partido". Esas fuentes reconocen que la maniobra de May dio resultado a corto plazo y evit¨® una escisi¨®n irreversible de los conservadores brit¨¢nicos. "Pero nunca cre¨ªmos que fuera posible aprobar el Acuerdo con esa base", lamentan.

Las cr¨ªticas a May han ido en aumento desde noviembre. En los pasillos comunitarios se le ha acusado de falta de cintura pol¨ªtica, de negociar de espaldas a su propio Parlamento, donde apenas facilitaba informaci¨®n sobre el contenido del futuro acuerdo ni buscaba aliados para aprobarlo. Reproches en voz baja casi siempre, aunque alg¨²n l¨ªder, como el primer ministro holand¨¦s, Mark Rutte, ya advirti¨® p¨²blicamente que el Reino Unido "avanza como un son¨¢mbulo hacia un Brexit sin acuerdo. A veces los mejores amigos te tienen que decir la verdad".

Pero desde este martes no son solo los mejores amigos. Las cr¨ªticas resonaron por primera vez con el altavoz de las reacciones oficiales de la UE, que no ocultaron su disgusto hacia Downing Street. "Estamos decepcionados con que el Gobierno brit¨¢nico haya sido incapaz de asegurar una mayor¨ªa para aprobar el acuerdo", se?al¨® el portavoz del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Una decepci¨®n que reiteraron desde el equipo del negociador europeo del Brexit, Michel Barnier.

Barnier ha expresado este mi¨¦rcoles ante el Parlamento Europeo sus dudas sobre la conveniencia de conceder al Gobierno brit¨¢nico una pr¨®rroga del Brexit. "?Prolongar las negociaciones para hacer qu¨¦?", se ha preguntado el franc¨¦s. "Porque las negociaciones en base al art¨ªculo 50 se han terminado", ha zanjado Barnier.

La mayor¨ªa de los 27 socios europeos abogaban por una breve pr¨®rroga, calificada como t¨¦cnica, para facilitar la ratificaci¨®n del Acuerdo de salida una vez que May superase la votaci¨®n en su Parlamento. Pero el rotundo fracaso de la primera ministra ha a?adido dos escenarios hasta ahora pr¨¢cticamente descartados: un Brexit brutal sin acuerdo, que ninguna de las dos partes desea, o una pr¨®rroga larga para dar tiempo a que el Reino Unido resuelva su evidente falta de liderazgo, mediante elecciones o mediante la configuraci¨®n de una mayor¨ªa transversal en el Parlamento brit¨¢nico.

Fuentes comunitarias reconocen la dificultad de ambas soluciones, dada la falta de tradici¨®n en el Reino Unido en grandes coaliciones y el riesgo de que unos nuevos comicios deparen un hemiciclo similar al actual. Pero ante la alternativa potencialmente catastr¨®fica de un Brexit sin acuerdo, los 27 podr¨ªan apostar por la arriesgada jugada del largo plazo.

Esa jugada, adem¨¢s, podr¨ªa asustar a los conservadores m¨¢s euroesc¨¦pticos (con Boris Johnson a la cabeza) que ante el peligro de un aplazamiento sine die del Brexit podr¨ªan decantarse por apoyar el acuerdo de salida en una tercera y ¨²ltima votaci¨®n antes o despu¨¦s del 29 de marzo.

"Tras las votaciones [de esta semana], corresponde al Gobierno brit¨¢nico decirnos, esperemos que de manera constructiva, c¨®mo quiere proceder", ha urgido Barnier. Desde las capitales europeas tambi¨¦n se ha pedido a Londres, y en particular al Parlamento brit¨¢nico, que aclare el camino a seguir para rematar el Brexit o para cancelarlo. Con o sin May.

La inmolaci¨®n pol¨ªtica de la primera ministra una vez consumado el Brexit se daba por descontada. Pero eurofuncionarios y diplom¨¢ticos comunitarios sospechan que su sacrificio no puede esperar tanto a la vista de la ca¨®tica situaci¨®n pol¨ªtica en que se ha hundido el Reino Unido. "Me preguntan si estoy decepcionado", ha se?alado Barnier. "Seguimos determinados, calmados y unidos. Y seguiremos as¨ª hasta el final de esta extraordinaria negociaci¨®n". Al menos, en el lado europeo de la mesa.