Los ¡®chalecos amarillos¡¯ salen a la calle limitados por fuertes medidas de seguridad
Unas 40.500 personas se manifiestan en toda Francia, aunque en Par¨ªs la cifra ha ca¨ªdo fuertemente. La polic¨ªa ha efectuado m¨¢s de 200 detenciones
El azul oscuro de los furgones y veh¨ªculos blindados de la gendarmer¨ªa francesa y el blanco de los polic¨ªas se impusieron este s¨¢bado al color chill¨®n de los chalecos amarillos en Par¨ªs y en el resto de Francia. Los manifestantes que reclaman desde noviembre una mejora de su poder adquisitivo marcaron un s¨¢bado m¨¢s el ritmo de la jornada, pero muy restringidos esta vez por las fuertes medidas de seguridad desplegadas por las autoridades. El Gobierno de Emmanuel Macron no dud¨® en usar incluso a militares para proteger algunos puntos, todo con el fin de evitar nuevas escenas de disturbios y saqueos como los vividos la semana pasada.
La presi¨®n policial afect¨® a las movilizaciones, especialmente en Par¨ªs. Aunque en t¨¦rminos totales, con 40.500 manifestantes en toda Francia, la participaci¨®n fue mayor que hace una semana (32.000), en la capital, epicentro de los disturbios el pasado s¨¢bado, la cifra cay¨® a la mitad, 5.000, anunci¨® el ministro del Interior, Christophe Castaner, que celebr¨® que "el orden se ha mantenido" y los intentos de sabotaje han sido contenidos.
Entre los que decidieron salir un s¨¢bado m¨¢s hab¨ªa chalecos amarillos desde la primera hora como Victor, un desempleado de la periferia de Par¨ªs, que march¨®, pac¨ªficamente, desde la plaza Denfert-Rochereau, en el sur de la capital, hasta el Sagrado Coraz¨®n, en el norte. ¡°No nos dan miedo ni los militares ni la polic¨ªa, porque nosotros no destrozamos nada. Yo me manifiesto porque quiero poder comer tambi¨¦n a partir del 20 de cada mes y lo seguir¨¦ haciendo hasta que podamos vivir mejor¡±, dijo a este peri¨®dico.
En cualquier caso, m¨¢s que el volumen, que desde hace semanas es mucho menor que durante los primeros momentos de la protesta, la preocupaci¨®n principal era el control de los grup¨²sculos violentos que en ocasiones anteriores aprovecharon las marchas para vandalizar comercios, restaurantes y mobiliario urbano. Al final de la jornada, los incidentes eran muy contados y se registraban mayoritariamente en otras ciudades, mientras la calma, aunque tensa, se manten¨ªa en un Par¨ªs blindado. Seg¨²n la prefectura de polic¨ªa capitalina, en Par¨ªs, 96 personas fueron detenidas preventivamente y otras 53 multadas por desfilar en un per¨ªmetro prohibido. Adem¨¢s, las fuerzas del orden realizaron 8.545 controles preventivos que permitieron la incautaci¨®n de "armas y de material de protecci¨®n", dijo Castaner. En todo el pa¨ªs, el n¨²mero de detenciones super¨® las 230. De ellas, 172 personas fueron puestas bajo custodia policial.
La consigna de responder con ¡°firmeza¡± fue transmitida in situ por el prefecto de polic¨ªa de Par¨ªs, Didier Lallement, a primera hora de la ma?ana. ¡°Hemos establecido unos per¨ªmetros mantenidos por unas fuerzas que, dentro de esos per¨ªmetros, tienen una capacidad de iniciativa t¨¢ctica para poder frenar inmediatamente actos de violencia o de destrucci¨®n¡±, explic¨® desde la avenida de los Campos El¨ªseos, hacia donde se desplaz¨® tras celebrar una primera reuni¨®n con el primer ministro, ?douard Philippe, y con Castaner. La que los franceses gustan llamar la avenida m¨¢s bella del mundo fue, el s¨¢bado pasado, escenario de saqueos e incendios que pusieron una vez m¨¢s contra las cuerdas a un gobierno que ha tenido que admitir que no supo, otra vez, contener la violencia en las calles. El caos de la semana pasada, que hizo evocar la vandalizaci¨®n del Arco del Triunfo a comienzos de diciembre en otra jornada violenta de protestas de los chalecos amarillos, provoc¨® la ca¨ªda del anterior prefecto de polic¨ªa de Par¨ªs, Michel Delpuech. Pero la oposici¨®n ha reclamado medidas m¨¢s dr¨¢sticas y el propio Castaner sab¨ªa que su cabeza pod¨ªa acabar rodando si la violencia se descontrolaba una vez m¨¢s.
Por eso, este s¨¢bado, los Campos El¨ªseos eran zona prohibida por primera vez para los chalecos amarillos, a los que tambi¨¦n se impidi¨® acercarse al palacio presidencial y a la Asamblea Nacional. Tambi¨¦n en otras ciudades de Francia las autoridades cerraron el acceso a los manifestantes a zonas tradicionales de concentraci¨®n, como la plaza del Capitolio en Toulouse o en la Pey-Berland de Burdeos. El per¨ªmetro de las protestas tambi¨¦n fue limitado en ciudades como Niza o Marsella, entre otros. No respetar las zonas prohibidas conlleva multas de 38 a 135 euros. Tambi¨¦n estaba prohibido portar armas de fuego ¡ªverdaderas o falsas¡ª, munici¨®n o cualquier objeto que pudiera ser usado como un arma.
Casi 6.000 polic¨ªas fueron desplegados solo en Par¨ªs, aunque la pol¨¦mica no se deb¨ªa tanto a la multitudinaria presencia de los uniformados de azul sino por el anuncio de que se iba a movilizar a soldados de la operaci¨®n Centinela en vigor desde los atentados de 2015 para proteger algunos edificios clave. En el cortejo parisino se dejaron ver pol¨ªticos como el l¨ªder de Francia Insumisa, Jean-Luc M¨¦lenchon, que ha criticado el uso de militares, aunque el ejecutivo ha subrayado que no iban a estar en contacto alguno con los manifestantes.
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