El Parlamento avanza para obligar a May a pedir una pr¨®rroga del Brexit

El primer encuentro para intentar romper el bloqueo en torno al Brexit entre la primera ministra brit¨¢nica, Theresa May, y el l¨ªder de la oposici¨®n, Jeremy Corbyn, se ha desarrollado de forma "constructiva" y ambas partes han mostrado "flexibilidad" en sus posiciones, seg¨²n portavoces de Downing Street. Un comienzo esperanzador que se ha saldado con la fijaci¨®n de un calendario de trabajo pero quiz¨¢s escaso en avances dada la premura de tiempo para intentar pactar una posici¨®n com¨²n y ante las profundas presiones que sufren desde sus respectivos partidos. De hecho, al terminar el encuentro el propio Corbyn ha admitido que la reuni¨®n ha sido "¨²til" pero que "no ha habido tantos cambios como yo esperaba".

Theresa May y Jeremy Corbyn tienen motivos para consolarse mutuamente. Si la primera ministra del Reino Unido ha desatado la furia de los euroesc¨¦pticos de su partido al tender la mano al l¨ªder de la oposici¨®n para evitar un Brexit salvaje, el laborista ha sufrido este mi¨¦rcoles, en las horas previas a la primera reuni¨®n de ambos, las presiones de gran parte de su partido. Le reclaman el segundo refer¨¦ndum al que se comprometi¨®, y le advierten de que no consentir¨¢n que la izquierda acabe siendo el instrumento que facilite una salida a May.

Keir Starmer, el portavoz laborista para el Brexit, ha acompa?ado a Corbyn al encuentro. Desde el congreso de Liverpool, el pasado septiembre, en el que logr¨® que la opci¨®n de una segunda consulta a la ciudadan¨ªa fuera incorporada a la estrategia oficial del partido, Starmer ha liderado la presi¨®n interna para que el compromiso se hiciera realidad. ¡°En esta fase final del proceso, est¨¢ claro que cualquier acuerdo del Brexit que sea respaldado por este Parlamento necesitar¨¢ una aprobaci¨®n democr¨¢tica posterior¡±, advert¨ªa a primera hora de la ma?ana en la C¨¢mara de los Comunes. No fue el ¨²nico en imponer condiciones a Corbyn. El diputado Owen Smith, quien en su d¨ªa se enfrent¨® a ¨¦l por el liderazgo del laborismo, tambi¨¦n aprovech¨® su intervenci¨®n en la sesi¨®n de control de Westminster para exigir al candidato de su partido que utilizara las conversaciones con la primera ministra para asegurar un refer¨¦ndum.

Corbyn evit¨® entrar en la refriega, y utiliz¨® su intervenci¨®n para demostrar el sentido de Estado del que muchos conservadores le reprochan carecer. ¡°Agradezco la oferta de di¨¢logo de la primera ministra, que surge desp¨²es de todas las conversaciones que ha mantenido con muchos diputados de esta C¨¢mara. Y doy la bienvenida a su voluntad de comprometerse para resolver el bloqueo del Brexit¡±, dijo.

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La tarea de responder a la revuelta en ciernes de sus compa?eros de filas la dej¨® en manos de Rebecca Long-Bailey, la portavoz del partido para asuntos empresariales. ¡°Si logramos exactamente nuestro prop¨®sito -un acuerdo bueno y s¨®lido-, me costar¨ªa encontrar un motivo para someter ese acuerdo a otra consulta de la ciudadan¨ªa¡±, dijo en la BBC.

Theresa May se esfuerza en las ¨²ltimas horas por reafirmar la sinceridad de su ¨²ltimo movimiento, y despejar as¨ª las dudas leg¨ªtimas de laboristas, nacionalistas escoceses y galeses y hasta conservadores moderados, que sospechan que su prop¨®sito oculto es el de compartir culpa y responsabilidad con Corbyn si el Reino Unido acaba siendo incapaz de solucionar el problema y se ve abocado a un Brexit salvaje el pr¨®ximo 12 de abril. ¡°Lo hago desde un esp¨ªritu constructivo, porque quiero encontrar una soluci¨®n a este problema¡±, asegur¨® ayer May, a preguntas del diputado independiente Nick Boles. La primera ministra decidi¨® el martes por la noche, despu¨¦s de su anuncio, ampliar el per¨ªmetro de sus conversaciones para incluir a la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, y al de Gales, Mark Drakeford. Ambos han expresado sus serios temores a una salida abrupta de la UE, por las duras consecuencias econ¨®micas que acarrear¨ªa, seg¨²n todos los pron¨®sticos.

Precisamente el secretario de Estado para Gales del Gobierno de May, Nigel Adams, fue ayer el primero miembro del Ejecutivo que anunci¨® su dimisi¨®n al conocer el prop¨®sito de la primera ministra de intentar alcanzar un acuerdo con el l¨ªder laborista. ¡°Al parecer, usted y su Gabinete han decidido que un acuerdo, cocinado en colaboraci¨®n con un marxista que en toda su vida pol¨ªtica no ha puesto nunca por delante los intereses de la ciudadan¨ªa brit¨¢nica, es mejor que salir de la UE sin acuerdo¡±, escribi¨® Adams a May en su carta de renuncia al cargo. T¨¦rminos duros en un ambiente de tensi¨®n, pero acogidos con cierta dosis de escepticismo por Downing Street. No se trata de un pol¨ªtico de primera fila ni se ha dejado notar en los ¨²ltimos a?os por su tendencia euroesc¨¦ptica, y su abandono parece m¨¢s bien responder al miedo de que los electores de su circunscripci¨®n, mayoritariamente favorables al Brexit, le den la espalda. A Adams se ha sumado en las ¨²ltimas horas otro cargo menor del Ejecutivo, Chris Heaton-Harris. "No puedo apoyar de ninguna manera una extensi¨®n del art¨ªculo 50", declaraba.?

En su goteo de renuncias constantes, la primera ministra dio este mi¨¦rcoles tambi¨¦n la impresi¨®n de haber tirado la toalla en el empe?o de evitar que el Reino Unido participe en las elecciones al Parlamento Europeo de Mayo, si as¨ª lo acaba imponiendo la UE a cambio de aceptar la pr¨®rroga. Ante la insistencia de los diputados, May se resist¨ªa a descartar esa posibilidad. Dos d¨ªas antes, su ministro para la Presidencia, David Liddington, hab¨ªa dado instrucciones a la Comisi¨®n Electoral para que iniciara los preparativos necesarios para la participaci¨®n en unos nuevos comicios europeos.