El inesperado retorno de Leopoldo L¨®pez

¡°?Todos a la calle, todos a la calle!¡±, gritaba Leopoldo L¨®pez la ma?ana de este martes en las avenidas de Caracas despu¨¦s de ser liberado del arresto domiciliario en el que cumpl¨ªa una condena de 13 a?os de prisi¨®n. El pol¨¦mico l¨ªder de la oposici¨®n apareci¨® al lado de Juan Guaid¨®, el presidente interino reconocido por la Asamblea Nacional, en las cercan¨ªas de la base a¨¦rea La Carlota.?El pol¨ªtico estuvo durante varias horas como hu¨¦sped en la Embajada chilena en Caracas junto a su esposa, Lilian Tintori, hasta que esta noche se han trasladado a la sede diplom¨¢tica espa?ola, seg¨²n ha asegurado el ministro de Exteriores de Chile,?Roberto Ampuero.

"Lilian Tintori y su hija ingresaron como hu¨¦spedes [en] la residencia de nuestra misi¨®n diplom¨¢tica en Caracas. Hace minutos se sum¨® su c¨®nyuge, Leopoldo L¨®pez, que permanece junto a su familia en dicho lugar. Chile reafirma compromiso con dem¨®cratas venezolanos", tuite¨® Ampuero. La trayectoria del pol¨ªtico venezolano en los ¨²ltimos a?os ha sido pol¨¦mica y convulsa. Su regreso, uno de los m¨¢s espectaculares de la pol¨ªtica venezolana, puede definir el rumbo de la oposici¨®n en un momento de gran incertidumbre ante el futuro de Venezuela.

Economista, licenciado en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, con un m¨¢ster en Pol¨ªticas P¨²blicas por la Universidad de Harvard, formado desde ni?o ¡ªde acuerdo a una leyenda muy extendida¡ª para la llegada al poder, Leopoldo L¨®pez Mendoza naci¨® en Caracas el 29 de abril de 1971.

L¨®pez forma parte de la generaci¨®n de pol¨ªticos venezolanos que debut¨® con la llegada al Gobierno de Hugo Ch¨¢vez Fr¨ªas y el arribo del siglo XXI. En el a?o 2000 fund¨®, junto a Julio Borges, Henrique Capriles Radonski, Carlos Ocariz y otros j¨®venes dirigentes Primero Justicia, una organizaci¨®n de centro e influencias del humanismo cristiano que se convirti¨® en su momento en una de las promesas de la renovaci¨®n del panorama de partidos venezolanos y en uno de los s¨ªmbolos de la oposici¨®n al Gobierno de Ch¨¢vez.

Entonces obtuvo una c¨®moda victoria como alcalde del municipio de Chacao, una de las jurisdicciones de la clase media alta en Caracas y uno de los bastiones opositores del pa¨ªs. La conquista de este importante espacio de poder proyect¨® su figura de l¨ªder hasta la esfera nacional e impuls¨® su popularidad a partir de algunos logros de su gesti¨®n. Increment¨® su fama como dirigente unilateral e impulsivo. Conforme ganaba quilates en las encuestas y arrastre entre las masas, L¨®pez comenz¨® a afrontar problemas disciplinarios y pol¨ªticos con la dirigencia de Primero Justicia, que no lograba controlar sus ambiciones. Enfrentado entonces a Julio Borges, termin¨® acaudillando una divisi¨®n interna en Primero Justicia en 2006.

Luego de una breve militancia en Un Nuevo Tiempo, partido del cual termin¨® emigrando, tambi¨¦n en malos t¨¦rminos, el opositor se tom¨® un tiempo para trabajar en el dise?o de una organizaci¨®n pol¨ªtica propia, a partir de redes populares con liderazgos sociales destacados, que fueran capaces de interpretar con acierto el deseo de cambio pol¨ªtico de los venezolanos. Hugo Ch¨¢vez completaba su primera d¨¦cada al frente del Gobierno en elecciones que a¨²n no eran cuestionadas y las fuerzas opositoras cruzaban el desierto en minor¨ªa.

L¨®pez hizo un paciente trabajo para reclutar para su causa a varios dirigentes sociales, sindicales y profesionales, pero sobre todo estudiantiles, a partir de la denominada generaci¨®n del 2007 en uno de los puntos altos de la protesta popular frente al chavismo. De ah¨ª emergieron liderazgos como los de Freddy Guevara, David Smolansky, Juan Andr¨¦s Mej¨ªa y Manuela Bol¨ªvar.

De esa fragua naci¨® en 2009 Voluntad Popular, partido del cual es l¨ªder. Pese al origen conservador y acomodado de su familia y a las influencias de su formaci¨®n, el pol¨ªtico se empe?¨® en dotar a su partido de una identidad socialdem¨®crata como alternativa al chavismo. El partido de L¨®pez, integrado mayoritariamente por cuadros muy j¨®venes, ha sido uno de los m¨¢s aguerridos y combativos frente a Ch¨¢vez y Maduro.

El opositor es hijo de Leopoldo L¨®pez y Antonieta Mendoza. Ambos tienen una posici¨®n social alta e intereses que producen cierta pol¨¦mica y ruido en la carrera pol¨ªtica de su hijo. Su esposa, Lilian Tintori, durante su juventud fue deportista y locutora de radio. Ha tenido tres hijos con L¨®pez y ha protagonizado una llamativa metamorfosis como comprometida activista de derechos humanos, completamente inmersa en la causa de la liberaci¨®n de su esposo y del resto de los presos pol¨ªticos de Maduro.

Aunque siempre ha sido muy popular, L¨®pez tiene una visible franja de adversarios dentro del campo opositor. Se le fustigan sus ambiciones y su individualismo, sobre todo despu¨¦s de las masivas protestas populares del a?o 2014 (que terminaron conden¨¢ndolo a prisi¨®n) con las que se intent¨® forzar a Maduro a convocar una consulta popular sobre su permanencia en el poder.

A pesar de que ha sido acusado de boicotear para sus propios fines los acuerdos unitarios de la oposici¨®n y de desarrollar pol¨ªticas a espaldas del movimiento democr¨¢tico, su partido, Voluntad Popular se ha convertido en uno de los puentes que facilita los acuerdos entre la disidencia venezolana. Ese equilibrio se ha expresado en el liderazgo de Juan Guaid¨®.

L¨®pez es, adem¨¢s, una de las figuras m¨¢s detestadas e impopulares para el chavismo, movimiento que, antes de llevarlo a la c¨¢rcel, lo acos¨® y agredi¨® en infinidad de eventos callejeros y televisivos. Sus enemigos han hecho esfuerzos infructuosos por implicarle en casos de corrupci¨®n y le impidieron,?alegando razones administrativas, participar en las elecciones a la alcald¨ªa de la capital en 2008, cuando todas las encuestas vaticinaban su victoria.

Preso en la c¨¢rcel militar de Ramo Verde, L¨®pez observ¨® un comportamiento retador y desobediente que le hizo objeto de un tratamiento hostil por parte de las autoridades. Hace tres a?os se le conmut¨® la pena de c¨¢rcel por el arresto domiciliario. Convertida la prisi¨®n en su condici¨®n natural, las pol¨¦micas en torno a su figura hab¨ªan ido aplac¨¢ndose algo. Hasta este martes.