Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner se sienta por primera vez en el banquillo

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Habr¨¢, finalmente, foto de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner ante un tribunal. Este martes, tres jueces federales iniciar¨¢n el juicio contra la expresidenta en una causa por presunta corrupci¨®n durante su gobierno. Los acusados, 13 en total, s¨®lo escuchar¨¢n la lectura de la acusaci¨®n que afrontan, pero habr¨¢ miradas hacia Kirchner para descifrar los gestos que pueda dedicar a sus compa?eros en el banquillo.

Entre ellos habr¨¢ un exministro, Julio De Vido, y un empresario, L¨¢zaro B¨¢ez, que de la noche a la ma?ana se convirti¨® en millonario gracias a los contratos de obra p¨²blica que obtuvo durante el kirchnerismo. Ambos est¨¢n presos y Cristina Fern¨¢ndez nunca los ha visitado en la c¨¢rcel ni ha salido en su defensa. Lo que pase con el primer contacto cara a cara entre ellos ser¨¢ el dato pol¨ªtico de la semana.

Este martes ser¨¢, por motivos diversos, un d¨ªa para recordar. La expresidenta llega arropada por el poder pol¨ªtico que le ha dado su decisi¨®n de competir en las generales de octubre como candidata a vicepresidenta. Su presencia en los tribunales medir¨¢ adem¨¢s hasta d¨®nde mantiene su capacidad de convocatoria popular: se esperan grandes manifestaciones en las puertas del edificio judicial en el barrio del Retiro, ubicado a unas 10 calles de la Casa Rosada. Y hay un detalle que convierte en a¨²n m¨¢s extraordinario este juicio oral: cuando los jueces dicten sentencia, ser¨¢ posible que Cristina Kirchner est¨¦ en la Casa Rosada como segunda de Alberto Fern¨¢ndez, el dirigente que ungi¨® durante el fin de semana como cabeza de lista por el kirchnerismo.

El calendario del juicio coincidir¨¢ con la campa?a electoral, pero no volver¨¢ a tener a la expresidenta en el banquillo al menos hasta despu¨¦s de la segunda vuelta, prevista para noviembre. Los acusados est¨¢n obligados a presenciar s¨®lo la lectura de la acusaci¨®n y los alegatos finales. Mientras tanto, pasar¨¢n por el tribunal 150 testigos, entre ellos el propio Alberto Fern¨¢ndez, jefe de ministros durante el primer a?o de Cristina Kirchner como presidenta, en 2008.

Los fiscales y el juez Juli¨¢n Ercolini, a cargo de la instrucci¨®n, acusan a la expresidenta de liderar una asociaci¨®n que direccion¨® los contratos de obra p¨²blica hacia el empresario L¨¢zaro B¨¢ez. Otro expediente investiga si, a cambio, recibi¨® sobornos como pago.

Cristina Kirchner enfrenta en total diez investigaciones por corrupci¨®n, de las cuales cinco ya fueron elevadas a juicio oral. En todos los casos, la expresidenta acusa al Gobierno de Mauricio Macri de digitar en los tribunales para acusarla de delitos sin sustento, como forma de retirarla de la carrera pol¨ªtica. Los kirchneristas coinciden con estos argumentos, mientras que otros muchos argentinos dicen que a partir de este martes, al fin, se har¨¢ justicia contra la corrupci¨®n del pasado.

El Gobierno, en tanto, se mantuvo al margen de las investigaciones, al menos en sus declaraciones p¨²blicas. Pero viol¨® su propia estrategia la semana pasada, cuando la Corte Suprema pidi¨® todo el expediente del juicio para analizar posibles impugnaciones de la defensa de los acusados y puso en riesgo el inicio de las audiencias. Como una sola voz, Macri y sus ministros denunciaron un pacto de impunidad orquestado por lo que consideran una mayor¨ªa de jueces peronistas en el m¨¢ximo tribunal del pa¨ªs. Los jueces, finalmente, recibieron la reacci¨®n pol¨ªtica y social que sigui¨® a su decisi¨®n y devolvieron el expediente en menos de 24 horas, tras sacarle fotocopias.

El juicio, sin embargo, seguir¨¢ bajo el escrutinio de la Corte. Si los supremos hacen lugar a alguno de los reclamos de la defensa, el juicio podr¨ªa posponerse sin l¨ªmite. Los abogados de la expresidenta pidieron, por ejemplo, que se periten las 51 obras p¨²blicas investigadas por el juez Ercolini, y no s¨®lo las cinco que ya pasaron por el escrutinio judicial. Una medida semejante puede durar a?os. Ma?ana, Kirchner protagonizar¨¢ una foto de alto voltaje, pero su historia en los tribunales reci¨¦n comenzar¨¢.