La calle de Argelia consigue que el r¨¦gimen anule las presidenciales del 4 de julio
El Consejo Constitucional se ve obligado a cancelar unas elecciones que impuls¨® el jefe del Ej¨¦rcito contra la voluntad de la sociedad civil
El Consejo Constitucional de Argelia anunci¨® este domingo lo que todo el mundo sab¨ªa que iba a ocurrir: la anulaci¨®n oficial de las elecciones presidenciales previstas para el 4 de julio. Estos comicios, impulsados desde el 10 de abril por el jefe del Ej¨¦rcito, Ahmed Gaid Salah, de 79 a?os, fueron boicoteados por la sociedad civil, que tem¨ªa y teme unas elecciones controladas por las mismas autoridades que han sostenido durante 20 a?os a Abdelaziz Buteflika en la presidencia.
El fracaso de Gaid Salah, el hombre fuerte del r¨¦gimen, ha sido inapelable. Tras forzar la dimisi¨®n de Buteflika el 2 de abril, el general apoy¨® estos comicios a pesar de que viernes tras viernes millones de personas salen a la calle para expresar su rechazo. Ni siquiera el mes de ramad¨¢n, a punto de expirar, ha logrado frenar las protestas masivas contra el r¨¦gimen.
Para sofocar lo que los activistas argelinos llaman ¡°la revoluci¨®n¡± no han servido las amenazas expl¨ªcitas de Gaid Salah al declarar que el pa¨ªs podr¨ªa volver al caos de la d¨¦cada negra, cuando la guerra civil entre el Ej¨¦rcito y los islamistas caus¨® 200.000 muertos. Tampoco ha servido la llamada al di¨¢logo del propio Gaid Salah efectuada el 28 de mayo. La mayor¨ªa de los activistas civiles no creen en el di¨¢logo de un r¨¦gimen que mantiene a los mismos altos cargos en el poder y sigue manteniendo en prisi¨®n a ciudadanos condenados por delitos de opini¨®n. De hecho, el mismo martes que Gaid Salah apelaba al di¨¢logo mor¨ªa en el hospital el activista argelino y m¨¦dico Kamal Edine Fekhar, quien fue encarcelado el 31 de marzo y llevaba 50 d¨ªas en huelga de hambre. Esta muerte ha provocado una ola de indignaci¨®n en el pa¨ªs.
Finalmente, ning¨²n candidato conocido se dign¨® presentarse a las presidenciales promovidas por Gaid Salah. Solo dos personajes desconocidos, Abdelkader Hamadi y Hamid Touahri, optaron a las presidenciales justo antes de que expirase el plazo de presentar la candidatura, el s¨¢bado 25 de mayo. Era m¨¢s que dudoso que esas dos personas pudiesen reunir las 60.000 firmas necesarias o la de 600 concejales para optar a la presidencia.
El Consejo Constitucional, el mismo organismo que acept¨® en su d¨ªa la candidatura de Buteflika para un quinto mandato a pesar de sus problemas de salud, se ha visto obligado a invalidar las candidaturas de los dos desconocidos y a cancelar los comicios. Pero, al mismo tiempo, la m¨¢xima instituci¨®n judicial ha acometido un hecho de enorme trascendencia: avala la permanencia en el cargo del presidente interino, Abdelkader Bensal¨¢, uno de los personajes m¨¢s impopulares de Argelia por su obediencia incondicional a Buteflika.
Abdelkader Bensal¨¢, de 77 a?os, ha sido presidente del Senado durante los ¨²ltimos 17 a?os. Al dimitir Buteflika el Parlamento lo nombr¨® presidente interino por un plazo de tres meses, tal como prescribe la Constituci¨®n vigente. Estaba previsto que su mandato concluyese a principios de julio. Y varios constitucionalistas argelinos aseguran que no deber¨ªa prolongarlo m¨¢s all¨¢ de los tres meses.
Sin embargo, el Consejo Constitucional se?ala que el presidente interino deber¨¢ encargarse de convocar las pr¨®ximas presidenciales y prestar juramento al nuevo presidente. El inconveniente insalvable es que la calle exige d¨ªa tras d¨ªas la dimisi¨®n de Bensal¨¢ y la de Nord¨ªn Bedui, el primer ministro nombrado por Buteflika antes de dimitir y encargado de la supervisi¨®n de las elecciones. Varios pol¨ªticos de la oposici¨®n declararon que el Consejo Constitucional se ha extralimitado en sus funciones al prolongar la interinidad de Bensal¨¢. "Estamos fuera de la legalidad", declar¨® en su cuenta de Facebook el opositor Djamel Zenati.
El analista Adlene Mohammedi tuite¨® desde Francia: "Me temo que nos encontramos ante la en¨¦sima astucia 'constitucional' del sistema. Ahora hay un nuevo debate est¨¦ril: '?Puede ser prolongado el mandato del presidente interino?' '?El Consejo Constitucional ha actuado dentro de sus funciones?' La respuesta es que estas son preguntas sin la menor importancia. Los debates constitucionales son una trampa grosera. Estamos ante actores que no respetan su propia Constituci¨®n y la utilizan como un arma contra la democracia y la voluntad del pueblo. Por tanto, olvidemos esta Constituci¨®n (...) Est¨¢ caduca. Las reivindicaciones no son constitucionales: una transici¨®n sin los responsables actuales. Una verdadera transici¨®n".
La sociedad civil defiende la dimisi¨®n de ¡°las dos B¡±, Bensal¨¢ y Bedui, la disoluci¨®n del Parlamento y del Consejo Constitucional y la creaci¨®n de una Asamblea encargada de redactar una nueva Constituci¨®n. Pero todo eso ha chocado hasta ahora contra la voluntad de Ahmed Gaid Salah que se aferra a la hoja de ruta del art¨ªculo 102 de la constituci¨®n vigente que garantiza la permanencia de las autoridades del r¨¦gimen de Buteflika.
Desde que el 22 de febrero cientos de miles de argelinos salieron a la calle en las principales ciudades del pa¨ªs para protestar contra la presentaci¨®n de Buteflika para un quinto mandato, la sociedad civil ha ido obteniendo victorias sin precedentes. Cuando ped¨ªa la eliminaci¨®n del quinto mandato Buteflika, o quien pudiese actuar en su nombre, ofreci¨® no presentarse a m¨¢s elecciones, pero quiso mantenerse en el poder hasta que resultara elegido otro presidente. La calle se opuso porque ve¨ªa en ese movimiento la perpetuidad del r¨¦gimen. Despu¨¦s, la sociedad civil consigui¨® la dimisi¨®n del presidente del Consejo Constitucional, Tayez Belaiz, una de ¡°las tres B¡±, junto a Bensal¨¢ y Bedui. Despu¨¦s Gaid Salah impuls¨® los comicios del 4 de julio y ahora el r¨¦gimen tiene que postergarlos.
La "revoluci¨®n" cumpli¨® en Argelia tres meses el pasado 22 de mayo. Mientras tanto, el r¨¦gimen no solo mantiene a las mismas autoridades que nombr¨® Buteflika -o nombraron en su nombre- sino que mantiene los mismos m¨¦todos de represi¨®n. ¡°La mejor prueba de que el r¨¦gimen perdura¡±, escribi¨® este domingo el columnista Mustapha Hammouche en el diario Libert¨¦, ¡°es que siguen encarcelando a argelinos por sus opiniones, algunos de ellos llegan a morir y otros est¨¢n en grave peligro de muerte. El poder no puede continuar, como ha hecho, probando indefinidamente la resoluci¨®n y la resistencia del pueblo que se manifiesta para cambiar el orden pol¨ªtico¡±.
Por su parte, el analista Makhlouf Mehenni concluye en el sitio digital TSA: "El poder no ha cedido en nada esencial y no ha mostrado signos que hagan pensar que se dispone a hacer concesiones serias. (...) Continuar dando vueltas en c¨ªrculos no servir¨¢ ni al poder ni al pa¨ªs. El primero se arriesga a coleccionar varapalos. Y el segundo, a precipitarse en el muro de una coyuntura econ¨®mica y social muy poco favorable".
Mientras tanto, el poder contin¨²a ejerciendo la represi¨®n. Una manifestaci¨®n de estudiantes fue disuelta a golpes en Argel. El bloguero Abdel¨¢ Benaoum, que fue encarcelado en abril de 2018 por pronunciarse contra el quinto mandato de Buteflika, contin¨²a en prisi¨®n y en estado cr¨ªtico, seg¨²n su abogado, despu¨¦s de haber iniciado una huelga de hambre hace varias semanas. El periodista Meziane Abane fue convocado el domingo por la polic¨ªa en la ciudad de Bouira. Un activista an¨®nimo sentenciaba en Twitter: "La partida no est¨¢ perdida, pero se anuncia cada vez m¨¢s dura".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.