Sud¨¢n, contrarrevoluci¨®n a la egipcia
Los militares han limpiado de 'rebeldes' el espacio p¨²blico y anunciado sin rubor que rompen con los acuerdos para una transici¨®n democr¨¢tica
Para desgracia de Sud¨¢n y los sudaneses, su vecino del norte, Egipto, siempre ha condicionado la historia contempor¨¢nea del pa¨ªs. Y ahora que se hace patente que la contrarrevoluci¨®n est¨¢ en marcha, los peores augurios se cumplen: a la masacre de este lunes de los manifestantes pac¨ªficos acampados a las puertas del cuartel general del Ej¨¦rcito en Jartum, le ha seguido el anuncio por parte de Abdel Fattah al Burh¨¢n, el comandante en jefe del Consejo Militar de Transici¨®n (CMT), de la convocatoria de elecciones dentro de nueve meses. Democracia bajo control militar, esa es la propuesta del CMT a las demandas de una transici¨®n civil de la Alianza por la Libertad y el Cambio, que aglutina a las fuerzas democr¨¢ticas.
Como sucedi¨® en Egipto en el verano de 2013, los militares a cargo de la ansiada transici¨®n primero han limpiado de rebeldes el espacio p¨²blico y luego han anunciado sin rubor que rompen con los acuerdos para una transici¨®n democr¨¢tica. Y claro, imponen su propia hoja de ruta, en la que no faltan comicios a la carta y declaraciones altisonantes llamando a la estabilidad y denunciando injerencias extranjeras. Todo ello se ha producido cuatro d¨ªas despu¨¦s de que una huelga general paralizara el pa¨ªs y mostrara la capacidad de movilizaci¨®n de las fuerzas opositoras.
Hay que interpretar que el asunto empezaba a descontrolarse a ojos del CMT. Sus cabecillas, el mencionado Al Burh¨¢n y Muhammad Hamd¨¢n Dagolo, el general en la sombra que se perfila como futuro hombre fuerte de Sud¨¢n, hab¨ªan realizado en mayo un periplo por Emiratos ?rabes Unidos, Arabia Saud¨ª y Egipto. Previamente, a finales de abril, Emiratos y Arabia Saud¨ª libraron una ayuda de 3.000 millones de d¨®lares al pa¨ªs, socio de la coalici¨®n militar para la guerra en Yemen. A los sudaneses les cab¨ªan pocas dudas de las intenciones de la CMT, y por ello han persistido en la ocupaci¨®n de plazas y calles y en la protesta civil masiva.
Hemetti, que es como se conoce a Dagolo, es adem¨¢s el jefe de las Fuerzas de Intervenci¨®n R¨¢pida, una milicia paralela al Ej¨¦rcito regular, y se presenta como un curtido pacificador de las fronteras del pa¨ªs, incluido Darfur. A las pocas semanas de la destituci¨®n de Omar al Bashir, el pasado 11 de abril, y a la vista de las demandas de los manifestantes ya afirm¨®: ¡°Mi paciencia con la pol¨ªtica tiene un l¨ªmite¡±. Este militar del Estado profundo, en buenas relaciones con los grupos islamistas contrarios a las demandas democr¨¢ticas de la alianza opositora, es el estratega del terror como medio para acabar con las protestas. La coacci¨®n y el miedo le han dado buenos resultados en los confines de este enorme pa¨ªs, pero est¨¢ por ver si en las ciudades la estrategia funciona con la misma facilidad. Jartum, Port Sudan y Omdurman son nombres m¨ªticos en la historia de la resistencia sudanesa... solo hay que preguntar a brit¨¢nicos y egipcios.
Luz G¨®mez es profesora de Estudios ?rabes de la Universidad Aut¨®noma de Madrid. Su libro m¨¢s reciente es Entre la shar¨ªa y la yihad. Una historia intelectual del islamismo (Catarata, 2018).
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