EE UU, el mayor aliado de Se¨²l, respira tras el levantamiento de la ley marcial en Corea del Sur
Washington continuar¨¢ supervisando el desarrollo de los acontecimientos en un pa¨ªs donde mantiene desplegados 28.500 soldados
La decisi¨®n del presidente Yoon Suk-yeol de levantar la ley marcial en Corea del Sur, seis horas despu¨¦s de haberla decretado, ha sido acogida con un suspiro de alivio en Estados Unidos, su mayor aliado global, que ve¨ªa estallarle entre los dedos una crisis repentina cuando Washington se encuentra en plena transici¨®n de poder. El Gobierno estadounidense seguir¨¢ de cerca las consecuencias de estos acontecimientos en la estabilidad de un socio imprescindible en su estrategia para contrarrestar a China, Rusia y Corea del Norte.
Para Estados Unidos, la inestabilidad en uno de sus mejores aliados es una pesadilla. Desde el armisticio que puso fin a la guerra de Corea en 1953 mantiene un tratado de Defensa con Se¨²l que le obliga a acudir en ayuda militar de su socio en caso de ataque, y cuenta con cerca de 28.500 soldados desplegados en el pa¨ªs asi¨¢tico para protegerlo de posibles actos hostiles desde Corea del Norte. Y a lo largo del mandato del presidente Joe Biden ha estrechado a¨²n m¨¢s las relaciones con este pa¨ªs, para convertirlo en una de las piedras angulares de la influencia estadounidense en Asia-Pac¨ªfico.
El n¨²mero dos del Departamento de Estado, Kurt Campbell, hab¨ªa reconocido que Estados Unidos contemplaba el desarrollo de los acontecimientos con ¡°grave preocupaci¨®n¡±. Biden, de visita oficial en Angola, recib¨ªa actualizaciones frecuentes de lo que ocurr¨ªa.
La decisi¨®n del impopular Yoon ¨Dabsolutamente inesperada¨D de imponer la ley marcial y levantarla abre muchos interrogantes sobre el futuro pol¨ªtico del presidente surcoreano, y culmina un deterioro dr¨¢stico de las relaciones entre el partido en el Gobierno en Corea del Sur, el derechista Partido del Poder Popular (PPP), y la oposici¨®n del Partido Democr¨¢tico (PD), de centroizquierda. Este ¨²ltimo se impuso de manera arrolladora en las elecciones legislativas del pasado abril y disfruta de una amplia mayor¨ªa en el Parlamento. El detonante de la orden de Yoon hab¨ªa sido la presentaci¨®n en la Asamblea Nacional de mociones de destituci¨®n contra el auditor estatal y el fiscal general, as¨ª como la aprobaci¨®n en el comit¨¦ de presupuesto parlamentario de un proyecto de ley de presupuesto reducido.
El presidente surcoreano ¡ªcuya gesti¨®n era cuestionada, seg¨²n las encuestas, por el 70% de los ciudadanos antes de lo ocurrido este martes¡ª hab¨ªa justificado la medida acusando a la oposici¨®n de simpatizar con el r¨¦gimen de Corea del Norte y que era necesario proteger al pa¨ªs de las ¡°fuerzas comunistas¡± del pa¨ªs vecino. No dio m¨¢s detalles sobre sus afirmaciones.
La proclamaci¨®n de la ley marcial carec¨ªa de precedentes en la era democr¨¢tica de Corea del Sur, un pa¨ªs donde los ciudadanos est¨¢n acostumbrados a lanzarse a la calle a defender sus derechos: las protestas callejeras provocaron la ca¨ªda de la ¨²ltima presidenta del PPP antes de Yoon, Park Geun-hye, en 2017. Aunque la Constituci¨®n nacional concede poderes al presidente para declarar la ley marcial, es una medida que solo se hab¨ªa aplicado hasta ahora durante los tiempos de la dictadura (1953-1987), utilizada por los l¨ªderes aut¨®cratas ¡ªen 12 ocasiones desde 1948¡ª para hacerse con el poder o conservarlo.
Tensi¨®n con Pyongyang
La inestabilidad pol¨ªtica en Se¨²l estalla cuando aumenta la tensi¨®n con Corea del Norte, debido al apoyo del r¨¦gimen de Kim Jong-un a la maquinaria de guerra rusa en Ucrania, a la que ha contribuido con el env¨ªo de equipos y munici¨®n y, a los que se han unido cerca de 11.000 soldados, enviados a la zona rusa de Kursk, seg¨²n denuncian Washington y Kiev.
Durante el mandato de Joe Biden, EE UU ha reforzado la colaboraci¨®n con Corea del Sur y ha establecido una asociaci¨®n de cooperaci¨®n tripartita con Se¨²l y Tokio, sus mejores socios en Asia-Pac¨ªfico, que se han mantenido distantes entre s¨ª por razones hist¨®ricas.
Para blindar la asociaci¨®n, los tres gobiernos acordaron crear un secretariado formal, durante una reuni¨®n de sus respectivos l¨ªderes en los m¨¢rgenes de la cumbre del Foro de Cooperaci¨®n Econ¨®mica Asia-Pac¨ªfico (APEC) en Lima. En sus declaraciones de este martes en el Departamento de Estado, el subsecretario Campbell ha subrayado: ¡°Nuestra alianza con Corea del Sur es inquebrantable¡±.
El regreso a la Casa Blanca del presidente electo Donald Trump abre un periodo de incertidumbre sobre c¨®mo vayan a desarrollarse las relaciones con estos aliados y cu¨¢l ser¨¢ el futuro de la asociaci¨®n estrat¨¦gica. Durante su primer mandato (2017-2021), el republicano critic¨® la presencia de los soldados estadounidenses en la pen¨ªnsula y exigi¨® a Se¨²l que pagara m¨¢s a Estados Unidos por su defensa.
Mientras tanto, Yoon ha tratado de lograr un acercamiento con Trump. Seg¨²n los medios surcoreanos, incluso hab¨ªa llegado a retomar la pr¨¢ctica del golf, el deporte favorito del presidente electo estadounidense.
Trump tambi¨¦n mantuvo una relaci¨®n singular con el l¨ªder de Corea del Norte, Kim Jong-un. Durante su primer a?o de mandato, las tensiones entre los dos pa¨ªses se dispararon en torno al programa nuclear norcoreano, mientras sus respectivos l¨ªderes intercambiaban insultos: ¡°hombre cohete¡±, ¡°viejo chocho¡±.
El relevo en el Gobierno en Se¨²l, donde Moon Jae-in, del Partido Democr¨¢tico, hab¨ªa reemplazado a la presidenta Park, fue uno de los factores en la distensi¨®n entre ambos. Con un programa que propugnaba el deshielo hacia Pyongyang, Moon actu¨® como mediador entre los dos enemigos. En 2018, Trump y Kim iniciaban un acercamiento que gener¨® tres reuniones ¡ªen Singapur, Han¨®i y la zona desmilitarizada entre las dos Coreas¡ª. Aunque los resultados concretos fueron casi inexistentes, los dos l¨ªderes optaron por pasar p¨¢gina, algo a lo que tambi¨¦n contribuy¨® el estallido de la pandemia de covid.
Hasta el momento, Trump no ha dado grandes indicios de cu¨¢l ser¨¢ su pol¨ªtica hacia Corea del Norte, que desde entonces ha seguido reforzando su programa de armamento. Con Yoon en el poder, algo est¨¢ claro: en caso de fricci¨®n, Se¨²l no actuar¨ªa esta vez como mediador.
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