¡°Armar a la poblaci¨®n puede evitar un golpe de Estado¡±, afirma Bolsonaro
El presidente de Brasil insin¨²a la posibilidad de una guerra civil en caso de que alguno de los poderes del Estado pudiera caer en la tentaci¨®n de sublevarse en su contra
El presidente brasile?o, Jair Bolsonaro, que se jacta de ser un imitador de Donald Trump, sorprende cada d¨ªa?con afirmaciones que en boca de un estadista cualquiera producir¨ªan escalofr¨ªos. Por ejemplo, cuando el pasado 15 de junio durante la Fiesta Nacional de Artiller¨ªa (Fenart) en Santa Mar¨ªa afirm¨®: ¡°Armar a la poblaci¨®n puede evitar un golpe de Estado¡±.
El presidente fue expl¨ªcito:?"Defiendo el armamento individual para nuestro pueblo para que en la cabeza de los gobernantes no pasen tentaciones para asumir el poder de forma absoluta". ?Pero es que el presidente no hab¨ªa defendido durante toda la campa?a la posibilidad de que los ciudadanos comunes pudieran estar armados para defenderse contra la violencia ciudadana? ?Qu¨¦ salto de malabarismo es ese de que es bueno que los brasile?os est¨¦n armados, al igual que el Ej¨¦rcito, como ant¨ªdoto y repulsivo contra un posible golpe de Estado por parte de los gobernantes? ?Es que se ha olvidado que es ¨¦l quien gobierna a la naci¨®n junto con los otros poderes del Estado? ?Es que est¨¢ insinuando que el Congreso o el Supremo Tribunal Federal podr¨ªan preparar un golpe de Estado contra ¨¦l?
Sin duda, Bolsonaro est¨¢ decepcionado y malhumorado por la derrota sufrida en el Senado, con el rechazo de su decreto a favor de armar a los ciudadanos. Y ahora debe estar preocupado tambi¨¦n de que el Congreso Nacional pueda echar abajo dicho decreto pol¨¦mico rechazado por el 70% de los ciudadanos, seg¨²n las cifras de?Ibope.
?Es que Bolsonaro se ha olvidado que es ¨¦l quien gobierna a la naci¨®n junto con los otros poderes del Estado?
Son muy graves las palabras del presidente que ahora desea que los ciudadanos est¨¦n armados para poder prevenir la tentaci¨®n de un golpe de Estado por parte de los gobernantes y no del Ej¨¦rcito. Aunque ¨¦l sigue defendiendo y justificando la dictadura brasile?a. Es grave porque Bolsonaro insin¨²a la posibilidad de una guerra civil en caso que alguno de los poderes del Estado pudiera caer en la tentaci¨®n de sublevarse. ?Un golpe contra quien? Contra ¨¦l, naturalmente.
Parece ignorar, el presidente obsesionado por las armas, los golpes y las guerras, que apenas cuenta con un 30% de consenso en el pa¨ªs. En el loco caso de que pudiera alguno de los poderes, fuera del Ej¨¦rcito, intentar un golpe de Estado, ?imagina el presidente que Brasil entero, ya armado, saldr¨ªa a la calle a defenderle sin dar lugar a una guerra entre hermanos??
Los que como yo padecieron durante la infancia la Guerra Civil espa?ola, un conflicto entre hermanos que dej¨® m¨¢s de un mill¨®n de muertos y a la que le sigui¨® una dura dictadura de m¨¢s de 40 a?os y una naci¨®n dividida, nos causan escalofr¨ªos esas bromas del presidente evang¨¦lico, que apenas si ha empezado a gobernar y ya est¨¢ insinuando fantasmas conspiratorios y queriendo armar a la poblaci¨®n para un hipot¨¦tico golpe contra ¨¦l.
Ojal¨¢ los congresistas evang¨¦licos sigan a los senadores y ayuden a derrotar la propuesta de armar a los ciudadanos pensando ya en una guerra. Ser¨ªa la mejor forma de demostrar que ellos est¨¢n de verdad de parte de Jes¨²s, que cuando iban a prenderle para juzgarle, impidi¨® a uno de sus ap¨®stoles usar la espada para defenderle. ¡°El que a hierro mata de hierro muere¡±, le dijo Jes¨²s.
Ese mismo Jes¨²s, al que cerca de un mill¨®n de evang¨¦licos rindieron culto durante la Marcha en?S?o Paulo. Gustabo, un amigo m¨ªo, director de una escuela de m¨²sica, cuando le pregunt¨¦ qui¨¦nes hab¨ªan acudido a la manifestaci¨®n me respondi¨® ir¨®nico: ¡°Todos menos ¨¦l¡±. Seguro que Jes¨²s, que dec¨ªa ¡°benditos los pac¨ªficos¡±, no estar¨ªa de lado de quienes sue?an solo palabras sombr¨ªas como armas, guerras, odios, miedos, golpes. ?Es que ya no sirven a la humanidad las palabras de luz, que crean paz, armon¨ªa, di¨¢logo entre diferentes y a¨²n son capaces de querer cambiar las armas por campos de trigo y felicidad?
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