Europa presiona para blindar la lucha contra el cambio clim¨¢tico en el G20

?En el centro de prensa de la cumbre del G20 que se ha inaugurado este viernes en Osaka (Jap¨®n), los envoltorios son de pulpa vegetal. Los bol¨ªgrafos gratuitos, de carbonato de calcio y no de pl¨¢stico. Las papeleras reciclan tres tipo de materiales diferentes. El uso de papel est¨¢ reducido al m¨ªnimo. Todo empuja a respetar al medio ambiente y tener presente la guerra contra la contaminaci¨®n del pl¨¢stico en el mar, una propuesta de la presidencia japonesa. Los platos son de papel, los cubiertos para los piscolabis son de madera. Pero a pocos metros en el centro de convenciones Intex, en sus sesiones de negociaci¨®n a puerta cerrada, los l¨ªderes participantes se encuentran profundamente divididos sobre qu¨¦ declarar al mundo acerca del cambio clim¨¢tico.

La cumbre m¨¢s peliaguda del G20 desde su creaci¨®n a ra¨ªz de la crisis financiera de 2008 se ha abierto en plena guerra comercial entre Estados Unidos y China -la reuni¨®n de sus dos presidentes es el acto m¨¢s esperado de la cita global-, y con las posiciones m¨¢s distanciadas que nunca en torno a las tensiones geopol¨ªticas, el proteccionismo y el cambio clim¨¢tico. Unas diferencias que impiden a¨²n cerrar el texto del comunicado final - seg¨²n algunos negociadores, los equipos asesores se preparan para pasar la noche entera debatiendo con la esperanza de alcanzar un consenso de ¨²ltima hora- se hicieron obvias en la primera sesi¨®n, dedicada a la marcha de la econom¨ªa global, comercio e inversiones.

Aunque no estaba previsto en el orden del d¨ªa, varios de los oradores -en declaraciones a la prensa Takeshi Osuga, portavoz de la presidencia japonesa de la cumbre, no identific¨® qui¨¦nes ni cu¨¢ntos, seg¨²n las normas de estas conversaciones a puerta cerrada- sacaron a relucir el cambio clim¨¢tico, el asunto en el que las posiciones est¨¢n m¨¢s enrocadas. Y m¨¢s enfrentadas.

El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, y el resto de los pa¨ªses europeos, junto a Canad¨¢, quieren una menci¨®n espec¨ªfica de apoyo al acuerdo de Par¨ªs de 2015. Los pa¨ªses firmantes acordaron limitar entonces el aumento de las temperaturas a menos de dos grados cent¨ªgrados con respecto a las preindustriales. Las pol¨ªticas actuales llevan, seg¨²n un informe de Naciones Unidas en 2016, a una elevaci¨®n de al menos tres grados para finales de este siglo. Pero Estados Unidos se retir¨® unilateralmente en 2017 de ese pacto medioambiental, y veta ese lenguaje.

No es un problema que surja por primera vez. Desde 2017, los participantes en esta cumbre que agrupa al 85% de la econom¨ªa mundial han adoptado como f¨®rmula un ¡°19+1¡± a la hora de referirse al medioambiente, que les permite hablar con una sola voz mientras Estados Unidos reitera en una declaraci¨®n aparte su retirada del acuerdo de Par¨ªs. En la cumbre de Buenos Aires en diciembre pasado, todos los miembros, excepto EE UU, acordaron que el acuerdo de Par¨ªs era irreversible.

Pero este a?o, ante las presiones de Estados Unidos, la declaraci¨®n propuesta por la presidencia japonesa -seg¨²n un texto preliminar- amenazaba con ser mucho m¨¢s d¨¦bil y quedar en una mera felicitaci¨®n por los progresos obtenidos y un deseo de avances en la pr¨®xima reuni¨®n de la ONU, el pr¨®ximo diciembre. Otro borrador m¨¢s reciente al que tuvo acceso Reuters s¨ª reiteraba la condici¨®n irreversible del pacto de Par¨ªs.

¡°Los estadounidenses mantienen un lenguaje muy duro sobre la mesa¡±, ha especificado Macron, seg¨²n el cual Washington busca socios entre los pa¨ªses participantes que le apoyen a la hora de ¡°degradar el lenguaje del comunicado¡±. Pero si adem¨¢s de Estados Unidos hubiera otros pa¨ªses, dos o tres, que se negaran a sumarse a la declaraci¨®n de apoyo a Par¨ªs ¡°eso ser¨ªa inaceptable para nosotros¡±, ha subrayado el presidente galo, que amenaza con no suscribir el texto si no se menciona la cumbre de hace cuatro a?os.

Arabia Saud¨ª, Turqu¨ªa o el Brasil de Jair Bolsonaro podr¨ªan ser algunos de los pa¨ªses sobre los que Washington intenta ejercer presi¨®n. El presidente estadounidense, Donald Trump, tiene previsto reunirse con los dos primeros este s¨¢bado, y se vio con el brasile?o este jueves. El populista Bolsonaro, muy criticado por los europeos sobre su pol¨ªtica ambiental, hab¨ªa llegado exigiendo respeto: ¡°no aceptaremos ser tratados como en el pasado¡±, advert¨ªa. Pero, preguntado sobre las presiones de Estados Unidos, su portavoz, Ot¨¢vio Rego Barros, ha echado balones fuera y ha subrayado que su pa¨ªs cree en el multilateralismo para atajar la emergencia clim¨¢tica.

La presidencia japonesa no descarta que en las sesiones del s¨¢bado, dedicadas al medioambiente, la energ¨ªa y la lucha contra la contaminaci¨®n del pl¨¢stico en los mares, vuelva a salir a relucir la cuesti¨®n: ¡°es posible¡±, ha declarado lac¨®nicamente Osuga a la prensa.

Diferencias

Si los desacuerdos sobre cambio clim¨¢tico son los m¨¢s fuertes, no son los ¨²nicos. Las diferencias sobre el proteccionismo y el libre comercio tambi¨¦n han salido a relucir este jueves. La guerra comercial entre China y Estados Unidos representa un lastre que apunta con arrastrar al resto de la econom¨ªa global. Trump mantiene una posici¨®n proteccionista y amenaza con extender a otros pa¨ªses la subida de aranceles que ya ha aplicado a 200.000 millones de d¨®lares en importaciones chinas. Xi, por su parte, ha advertido en una reuni¨®n de los BRICS -Brasil, Rusia, India, China y Sur¨¢frica- que el proteccionismo ¡°est¨¢ destruyendo el orden comercial mundial¡­Esto tambi¨¦n tiene un impacto sobre los intereses comunes de nuestras naciones y arroja una sombra sobre la paz y la estabilidad mundial¡±.

Nuevamente, Jap¨®n -el mejor aliado de Estados Unidos en Asia, que intenta negociar con Washington un tratado de libre comercio y renegociar su acuerdo de defensa, y que al mismo tiempo desea hacer m¨¢s c¨¢lida su relaci¨®n con Pek¨ªn- ha tratado de quitar hierro al asunto. ¡°Hay riesgos a la baja debido a la escalada de esas tensiones. Los l¨ªderes del G20 estuvieron de acuerdo en la necesidad de que el grupo deber¨ªa ser la locomotora que ponga la fuerza para lograr el crecimiento en la econom¨ªa global¡±, ha sostenido Osuga.

Trump, que llegaba belicoso a la cumbre tras arremeter en diversas declaraciones contra Alemania, el tratado de defensa con Jap¨®n y la pol¨ªtica comercial de India, China y Vietnam, negaba por su parte antes de su bilateral con Bolsonaro, que haya renunciado a imponer nuevos aranceles a las importaciones chinas a cambio de que Xi aceptara el encuentro del s¨¢bado. S¨ª intent¨® mostrarse m¨¢s moderado que en d¨ªas previos. Acerca de las conversaciones que celebrar¨¢ este s¨¢bado con Xi, asegur¨® que ser¨¢n ¡°productivas¡±. ¡°Va a resultar en algo que, esperamos, ser¨¢ bueno para ambos pa¨ªses¡±.