?Perdidos ante la inmigraci¨®n?
La de Venezuela es la mayor crisis migratoria de la historia de Sudam¨¦rica. Pero no se notan a¨²n las reacciones pol¨ªticas que corresponder¨ªan
La crisis venezolana ya ha expulsado a m¨¢s de 4 millones de personas, la mayor parte en los ¨²ltimos dos a?os. El destino: b¨¢sicamente Latinoam¨¦rica en una lista encabezada por Colombia (1,5 millones aproximadamente.), Per¨² (850.000) y Chile (300.000). Y no hay se?ales que esto parar¨¢.
Nunca se hab¨ªa producido en la regi¨®n un fen¨®meno migratorio de esta envergadura; es, sin duda, la mayor crisis migratoria de su historia. Pero no se notan a¨²n las reacciones pol¨ªticas que corresponder¨ªan. Por mucho menos la regi¨®n se organiz¨® en los 80 ante los refugiados huyendo de las guerras internas en Centroam¨¦rica.
La recepci¨®n a venezolanos ha sido masiva, generosa y, en t¨¦rminos generales, respetuosa de est¨¢ndares internacionales de protecci¨®n. Como se ve¨ªa venir, parecer¨ªa estarse llegando a una situaci¨®n l¨ªmite que est¨¢ incidiendo en cambios de pol¨ªtica en varios pa¨ªses. Han concurrido dos factores relacionados-
Primero, parec¨ªa ser una emigraci¨®n que podr¨ªa ir bajando, ya que la mayor parte de los sectores medios ya se hab¨ªa ido y se hac¨ªa ¨Chace- m¨¢s dif¨ªcil viajes tan largos peregrinajes a personas de muy bajos ingresos. Eso no ha sido as¨ª. Segundo, la aparici¨®n de s¨ªntomas sociales de incomodidad, primero, y de xenofobia, luego, que vienen incidiendo en decisiones gubernamentales restrictivas.
Chile fue uno de los primeros pa¨ªses. En las ¨²ltimas semanas ya son miles los venezolanos cuyo ingreso como turistas, e inclusive solicitando asilo, fue rechazado por su autoridad migratoria en la frontera peruana. Esto ha generado, ya, una delicada situaci¨®n en la fronteriza ciudad peruana de Tacna en donde permanecen los venezolanos rechazados. A esto se suma la exigencia, desde esta semana, de visa consular a venezolanos que quieran ingresar a Chile como ¡°turistas¡±.
En Per¨², el Gobierno viene adoptando este mes una serie de medidas restrictivas exigiendo pasaporte y ¡°visa humanitaria¡± y ajustando las exigencias para conceder refugio. Ecuador estar¨ªa por establecer tambi¨¦n un visado consular.
Un factor contributivo de esto ha sido el impacto de sanciones externas a Venezuela en el plano de las exportaciones petroleras que no parece haberle hecho mella al Gobierno, pero s¨ª a la gente. De manera poco responsable estas medidas contaron con el apoyo de un sector de la oposici¨®n, sin medir que se ve¨ªan ya venir el crecimiento de corrientes xenof¨®bicas en los pa¨ªses receptores ante una ola migratoria a todas luces indetenible.
Las medidas restrictivas anunciadas no impedir¨¢n la migraci¨®n. Pero una parte importante lo har¨¢ ahora de manera ilegal con lo que ello implica en p¨¦rdida control y vulnerabilidad a estas personas. En este contexto cr¨ªtico, preocupan particularmente dos cosas.
Primero, lo poco efectivo de los esfuerzos de coordinaci¨®n entre los pa¨ªses latinoamericanos; han servido penas para informarse no para una articulaci¨®n regional. Por mucho menos migrantes se dieron vertebraciones cruciales en los a?os 80. Esto es urgente para compartir pol¨ªticas, estrategias y respuestas.
Segundo, y como correlato de lo anterior: urgente la acci¨®n pol¨ªtico-diplom¨¢tico concertada para la cooperaci¨®n de la comunidad internacional. Poco o nada articulado se est¨¢ haciendo a¨²n. Nuestra regi¨®n no est¨¢ en Europa como Turqu¨ªa, pero con los 4 millones de sirios en ese pa¨ªs han fluido ingentes recursos de cooperaci¨®n. Algo podr¨ªa hacerse por tierras latinoamericanas.
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