El socialista italiano David Sassoli presidir¨¢ la Euroc¨¢mara

David Mar¨ªa Sassoli (Florencia, 63 a?os), ser¨¢ el segundo presidente italiano de la Euroc¨¢mara. Tras una jornada anormalmente corta para los est¨¢ndares comunitarios, el pol¨ªtico del Partido Democr¨¢tico se impuso a sus tres rivales sin necesidad de apurar el l¨ªmite de cuatro votaciones para decidir el nuevo inquilino de la C¨¢mara europea. Sus oponentes, con liberales y populares fuera de la partida, no amenazaron su triunfo en ning¨²n momento. El checo Jan Zahradil, del grupo de los Conservadores y Reformistas obtuvo 160 votos, la aspirante verde alemana Ska Keller 119, y la espa?ola de Izquierda Unida Sira Rego cerr¨® la terna con 43.

La tarea por estrenar no resultar¨¢ extra?a para Sassoli, que ya formaba parte de la c¨²pula de la Euroc¨¢mara como uno de sus 14 vicepresidentes en la pasada legislatura. Ahora, asciende un escal¨®n durante dos a?os y medio renovables por un periodo equivalente, si bien hay muchas opciones de que pasado ese tiempo, en enero de 2022, ceda el testigo al Partido Popular Europeo, con el alem¨¢n Manfred Weber como el mejor colocado para reemplazarle tras el fiasco de su derrota en la lucha por encabezar la Comisi¨®n Europea.

¡°La UE no es un accidente de la historia, somos los hijos y nietos de los que encontraron el ant¨ªdoto contra la degeneraci¨®n nacionalista que envenen¨® nuestra historia¡±, ha dicho Sassoli tras ser elegido. El nuevo presidente ha celebrado el aumento de la presencia de mujeres en la Euroc¨¢mara ¡ªun 40% de los 751 europarlamentarios¡ª, y ha citado entre sus prioridades la lucha contra el cambio clim¨¢tico, el desempleo juvenil y la revoluci¨®n digital.

Su elecci¨®n devuelve la presidencia de la C¨¢mara a los socialistas dos a?os y medio despu¨¦s de la salida del alem¨¢n Martin Schulz, y permite a Italia no irse de vac¨ªo. El nuevo escenario es sin embargo menos propicio para Roma. La presidencia de la Euroc¨¢mara tiene un peso menor al resto de puestos en juego. Pierde la presidencia del BCE y la alta representante de Pol¨ªtica Exterior. Y aunque italiano, el perfil ideol¨®gico de Sassoli, proeuropeo y cr¨ªtico con la restrictiva pol¨ªtica migratoria impulsada por el l¨ªder de la Liga, Matteo Salvini, dista mucho de despertar simpat¨ªa en las fuerzas euroesc¨¦pticas que lideran el pa¨ªs.

Su nombramiento refleja el nuevo equilibrio de poder en el seno de los socialistas, donde la italiana ha pasado a ser la segunda delegaci¨®n m¨¢s potente por detr¨¢s de la espa?ola despu¨¦s de la debacle socialdem¨®crata en Alemania. Los Estados miembros prefer¨ªan para el cargo al b¨²lgaro Serg¨¦i St¨¢nishev, pero la l¨ªder de los socialistas europeos, la espa?ola Iratxe Garc¨ªa, promovi¨® la candidatura de Sassoli, y obtuvo una c¨®moda mayor¨ªa. "Es un hombre ¨¢gil, inteligente, con oratoria y muy trabajador", alaba Garc¨ªa. ¡°El Partido Democr¨¢tico es un partido peculiar en la familia socialdem¨®crata. Y Sassoli es un producto de esa identidad h¨ªbrida en lo ideol¨®gico. Firmemente proeuropeo en un pa¨ªs donde el euroescepticismo est¨¢ al alza y marcadamente progresista¡±, apunta un eurodiputado socialista.

Veterano periodista curtido en el contacto con la calle, empez¨® su carrera muy joven, en las redacciones de peque?os diarios y agencias de noticias. Cambi¨® a la televisi¨®n en 1992, donde lleg¨® a presentar los informativos de la cadena p¨²blica Rai. Muy vinculado en su juventud al movimiento asociativo, concretamente en organizaciones de scouts y cat¨®licas, desembarc¨® en la Euroc¨¢mara como diputado en 2009.

Aunque comparte nacionalidad y profesi¨®n con su antecesor, Antonio Tajani, los que le conocen constatan sus diferencias. Mientras Tajani aterriz¨® en el hemiciclo con el estigma de ser un hombre cercano a Silvio Berlusconi, con el que comparte partido y afinidad en Forza Italia, Sassoli llega con la vitola de progresista respetado por sus rivales. "Fue un muy buen vicepresidente. Calmado y firme, con un temple period¨ªstico apreciable", describe la liberal Beatriz Becerra, que comparti¨® hemiciclo con ¨¦l la pasada legislatura.

Donde no se diferencian Tajani y Sassoli es en su posici¨®n sobre la crisis catalana. Una de sus rivales en la carrera hacia la presidencia del Parlamento, la ecologista Ska Keller, ha criticado en repetidas ocasiones la exclusi¨®n de la Euroc¨¢mara de los tres eurodiputados independentistas, la ¨²ltima en la sesi¨®n de este mismo mi¨¦rcoles. Seg¨²n la jefa de los socialistas europeos, Iratxe Garc¨ªa, Sassoli comparte "totalmente" la posici¨®n del Gobierno espa?ol en el choque con el independentismo, un asunto sensible para el Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez.

Sassoli fue el centro de algunos de los mayores aplausos de la pasada legislatura. En medio de los ajustados horarios de los europarlamentarios, no dudaba en agilizar las votaciones en los ¨²ltimos d¨ªas de pleno para evitar que sus colegas perdieran los aviones que cada fin de semana suelen llevarles de vuelta a sus pa¨ªses.

La elecci¨®n consuma la irrelevancia institucional del Este en la estructura comunitaria. Mientras la paridad de g¨¦nero se ha respetado, el equilibrio geogr¨¢fico ha quedado relegado. La presidenta de la Comisi¨®n Europea, Ursula Von der Leyen, es alemana; el del Consejo Europeo, Charles Michel, belga; la del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, francesa; y el alto representante de Pol¨ªtica Exterior es el espa?ol Josep Borrell. Con la incorporaci¨®n de Sassoli a ese organigrama, los cuatro pa¨ªses m¨¢s grandes de la UE ¡ªsin contar a Reino Unido, de salida¡ª cuentan con un representante en puestos de mando. Los del Este de la UE, con ninguno.

En la batalla entre familias pol¨ªticas, los socialdem¨®cratas logran dos de esos cargos (alto representante y Parlamento), pero el saldo cualitativo les otorga una influencia muy inferior a la que esperaban lograr. Peor parados quedan Los Verdes. Con la derrota de Ska Keller, su candidata a presidir el Parlamento, los ecologistas quedan apartados de las esferas de poder europeo, a pesar de que el pasado 26 de mayo obtuvieron el mejor resultado de su historia y fueron la quinta fuerza.