Tensi¨®n en el Golfo: una encrucijada perder-perder

En una aparente l¨®gica de toma y daca, varios incidentes en los ¨²ltimos d¨ªas se han sumado a la espiral de tensi¨®n en el Golfo. Por un lado, el supuesto derribo de un dron iran¨ª cuando se aproximaba al buque estadounidense USS Boxer. Un extremo negado por el Gobierno de Teher¨¢n, que de ser cierto validar¨ªa el ojo por ojo respecto al dron estadounidense abatido en junio. Por otro, la captura del petrolero de bandera brit¨¢nica Stena Impero este viernes supone una respuesta f¨¢cilmente interpretable a la detenci¨®n en las proximidades de Gibraltar del buque iran¨ª Grace 1. A ambos hechos se suma un misterioso incendio en un almac¨¦n de misiles bal¨ªsticos proporcionados por Ir¨¢n a milicias chi¨ªes de Irak, tambi¨¦n el viernes pasado, donde murieron dos miembros del Hezbol¨¢ liban¨¦s. Un episodio del que Washington r¨¢pidamente se ha desmarcado pero que sirve como advertencia de que las crisis pueden agravarse por acontecimientos fortuitos o ejecutados por terceras partes.

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El hecho de que los m¨¢ximos responsables de Ir¨¢n y de Estados Unidos quieran evitar una guerra no es garant¨ªa suficiente para seguir prolongando la tensi¨®n. Los ataques cancelados en el ¨²ltimo momento por el presidente Donald Trump en junio pasado ¨Cen contra de la opini¨®n del consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, y del secretario de Estado, Mike Pompeo¨C avalan la plausibilidad de un escenario de conflicto; un enfrentamiento que r¨¢pidamente escalar¨ªa, pues seg¨²n el ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Javad Zarif, los iran¨ªes advirtieron a los estadounidenses nada m¨¢s derribar el Global Hawk de que cualquier ataque contra su territorio ir¨ªa seguido de una respuesta masiva.

El deterioro de la situaci¨®n no beneficia a ninguna de las partes. Las sanciones econ¨®micas contin¨²an haciendo mella en la econom¨ªa iran¨ª y, a su vez, la intimidaci¨®n militar estadounidense en las aguas del Golfo desacredita a los gobernantes moderados de Teher¨¢n que respaldaron el acuerdo sobre el programa nuclear. Por el contrario, refuerza a los partidarios de la l¨ªnea dura que les reprochan ¨Cdesgraciadamente, con raz¨®n¨C que Estados Unidos no es de fiar.

Por otro lado, el incremento de la tensi¨®n tampoco sirve a los intereses estrat¨¦gicos norteamericanos. La Marina de Estados Unidos tiene desplegados en la zona un n¨²mero desproporcionado de buques desde hace meses, lo que entra?a costes de oportunidad en Asia Pac¨ªfico donde sus aliados requieren la presencia estadounidense frente al poder asertivo de China. Y si finalmente la cuerda se rompiera, un escenario de conflicto aeronaval en las aguas del Golfo podr¨ªa acabar con la imagen de invencibilidad tecnol¨®gica de EE UU. La sombra del ejercicio Millenium Challenge se cierne a¨²n sobre el presente. En aquel controvertido juego de guerra las unidades de la Marina estadounidense fueron diezmadas por las t¨¢cticas asim¨¦tricas y las salvas de misiles antibuque del Cuerpo de Guardia de la Revoluci¨®n Isl¨¢mica.

As¨ª pues, lo m¨¢s inteligente para los intereses de Estados Unidos es dar media vuelta en este callej¨®n sin salida.

Javier Jord¨¢n es profesor titular de Ciencia Pol¨ªtica en la Universidad de Granada. Este art¨ªculo ha sido elaborado por Agenda P¨²blica para El Pa¨ªs